La implicación de los alumnos en el proyecto de educación ambiental se realiza desde todas las asignaturas para que forme parte de sus valores el respeto a la naturaleza.
El colegio Juan Caro inauguró ayer la remodelación de las instalaciones de ‘Aula abierta’, un proyecto transversal y que implica a todas las materias y asignaturas en la observación, cuidado y estudio del medio ambiente. Así, más de 900 alumnos están implicados en esta iniciativa de contacto con la naturaleza. Al acto acudieron el presidente accidental, Miguel Marín; el director provincial de Educación, Miguel Heredia; y el consejero de Educación, Antonio Miranda. El presupuesto que han utilizado para realizar esta transformación en el aula medioambiental ha sido de de 30.000 euros subvencionado a través de la Consejería de Educación.
Proyecto educativo
“El ‘Aula abierta’ del centro es un recurso que el colegio lleva utilizando desde hace diez años y que da muy buenos resultados, ya que no sólo pretende que los niños amen la naturaleza sino que pretende crear escalas de valores en el alumnado”, explicó el director del centro, Alfonso García Zafra.
Este proyecto comenzó hace diez años cuando ganaron un concurso con el Colegio de Físicos, y en principio sólo participaban los niños de Educación Primaria, pero actualmente, esta iniciativa implica a todo el conjunto del alumnado. Además, no sólo están implicadas las clases de Conocimiento del Medio sino otras asignaturas, como Matemáticas a través del estudio de estadísticas, tal y como indicó García.
El proyecto de ‘Aula abierta’ se compone de tres partes diferenciadas, como son los huertos, la zona de árboles, en su mayoría de la zona del Mediterráneo y la gran jaula con aves, que fue definida por el director del centro como “gran espacio acotado del medio natural”, donde viven diferentes tipos de aves de corral. En este sentido, García indicó que ya han solicitado la instalación de una cámara de seguridad para evitar los robos que en ocasiones se producen de estos animales.
Por otro lado, el proyecto se complementa con varias actividades como son la creación de huertos, donde los alumnos hacen semilleros, trasplantan y recogen los frutos de su siembra y además, dan clases de cocina donde utilizan estos productos propios.
“Todo alumno que es capaz de amar y respetar la naturaleza va a respetar a su prójimo”, indicó García sobre los objetivos de esta iniciativa en el centro docente.
Por su parte, el consejero de Educación indicó que el presupuesto del aula ambiental era de 30.000 euros, pero que la inversión total que se está realizando en este año 2010 para el colegio Juan Caro es de 250.000 euros. Esta cifra queda repartida entre los gastos de mantenimiento, limpieza del colegio, el aula de informática o el ascensor.
Además, Miranda informó de que hay que sumar a esta cifra las aportaciones de la Consejería de Medio Ambiente en suministro de luz y actuaciones de los servicios operativos y las que realiza la Consejería de Deportes en las instalaciones deportivas.
El director provincial de Educación indicó que este tipo de proyectos sirve para que “los alumnos tengan un conocimiento directo de la naturaleza, que aprendan a respetarla y a conservarla”. También felicitó a todo el equipo del claustro del colegio por los avances que en estos años han logrado en el centro y por desempeñar esta labor con los alumnos.
Finalmente, Miguel Marín ratificó el compromiso de la Ciudad Autónoma con la Educación en Melilla y comentó que además de cumplir con las competencias de mantenimiento, participan en los proyectos de los centros docentes para el beneficio de todos.