El Colegio de Abogados de la Ciudad entregó ayer su medalla a la Virgen de la Victoria, tras la misa en su honor. El decano, Blas Jesús Imbroda, destacó que con este reconocimiento querían demostrar lo qué significa para ellos la Patrona de la Ciudad.
Blas Jesús Imbroda pidió a la Virgen que los ilumine en el ejercicio de su profesión y les ayude a ser lo más justos posibles en cada uno de los casos que tenga que litigar. Asimismo, aseguró que para ellos era un profundo honor que la Patrona de la ciudad lleve con ella la medalla del Colegio.
Por su parte, la hermana mayor de la Congregación de la Virgen de la Victoria, María Piedad Castellón, agradeció al Colegio de Abogados que hubiera querido dar este reconocimiento a la Patrona y recordó que los miembros de la institución son fiscales de la Virgen.
Un sonoro aplauso acompañó este reconocimiento, que se sumó a los homenajes que se repitieron ayer en la iglesia de la Purísima, cuando todos quisieron demostrar su cariño y su confianza en la Patrona de la ciudad.