El colectivo musulmán de Melilla se pone en pie para que “no se manipulen sus votos”

La concentración convocada por CpM derivó en una marcha  de protesta hasta los juzgados en la que se reclamó “respeto para no ser pisoteados por los corruptos y defender la libertad”.

La concentración convocada por el principal partido de la oposición, Coalición por Melilla (CpM) se convirtió en una proclama protagonizada por un amplio número de personas de religión musulmana –600 según la Policía Nacional y 1.100 según la organización– en la que se reclamó al Gobierno autonómico “que se respete el derecho al voto” de este colectivo. 

En líneas generales, la concentración, que comenzó a las 14:30 horas y tuvo lugar en la Plaza de España, estuvo marcada por mensajes que pedían al Ejecutivo de Juan José Imbroda “que no manipulen la intención de voto de los musulmanes” durante los próximos comicios autonómicos, que se celebran en el mes de mayo.

Cuando el reloj aún no marcaba las 15:00 horas, el secretario de Organización de los cepemistas, Hassan Mohatar, se dirigió a los allí congregados desde una plataforma situada cerca del monolito erigido en honor a la Constitución española. 

Durante su intervención, no dudó en asegurar a los presentes que la Justicia había “perseguido” a aquellos que no habían apoyado al Partido Popular durante las últimas elecciones generales, haciendo referencia expresa a los 600 interrogados por la Guardia Civil durante la investigación del caso del voto por correo.

“Sois valientes por estar hoy aquí y poneos en pie contra los que pretender utilizar a los más necesitados”, proclamó, “no dejéis que en las próximas elecciones compren vuestro voto con amenazas, cursos de alfabetización o vales alimentos. Los morenitos ya nos somos tan ingenuos, debemos acudir a las urnas en libertad, expresando nuestra opinión y no la de los lobos que se visten con piel de cordero. No vendáis vuestra dignidad”, apuntilló.

Y es que para el dirigente cepemista, lo ocurrido en las dependencias del cuartel de la Guardia Civil, donde se interrogó a 600 personas de confesión musulmana “supuso una agresión sin precedentes en la historia de la democracia”.

Vítores a Aberchán

Entre vítores y aplausos intervino el máximo dirigente del partido, Mustafa Aberchán,  quien llamó al colectivo amazight de Melilla “a luchar a cara descubierta”.

Mientras que los asistentes lanzaban proclamas contra la corrupción y la “venta de votos”, el líder de los cepemistas señalaba, en clara referencia al Gobierno melillense, que “no se puede esclavizar a las personas y liberarlos cuando quedan quince días para las elecciones”, exigiendo así igualdad para todos.

“La lluvia viene del cielo, no de Imbroda”, añadió ante una multitud que aplaudió cada una de sus frases. Al hilo de su intervención, recordó que el partido pedirá al Ministerio del Interior que investigue lo ocurrido con los interrogatorios de la Benemérita, así como que en fechas próximas volverán a convocar una nueva concentración. 

Finalizado su discurso ante los asistentes, la concentración derivó en una marcha pacífica que comenzó con una vuelta a la Plaza de España, en la que se realizaron varias paradas, siendo la más significativa la que se hizo a las puertas del Palacio de la Asamblea al grito de “mi voto no se compra”. 

Llegados a este punto, el rumbo de la protesta varió, ya que pese a que se había anunciado minutos antes que después de la marcha alrededor de la Plaza se entregaría un escrito en Delegación del Gobierno, la multitud se dirigió directamente a las Torres del V Centenario, donde se encuentran los Juzgados.

Ante el inesperado giro de los acontecimientos, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que estaban presentes en la zona se posicionaron frente a la puerta de los Juzgados para evitar incidentes.  Frente a la enorme afluencia de gente, tanto la Policía Nacional como la Benemérita estuvieron a punto de requerir la presencia de refuerzos para evitar que la situación pasara a mayores. 

La tensión llegó a un grado en el que Aberchán intervino para pedir a los congregados que se marcharan a casa y recordándoles que en próximas fechas se celebrará una nueva concentración.

Así pues, pasadas las 15:40 horas aproximadamente, la protesta se dio por finalizada sin que se registraran incidentes y con la promesa en firme de que en pocos días se anunciará una nueva.

CpM, asociaciones, gente de a pie y prensa marroquí.

Pese a que las cifras de asistentes a la concentración variaron ostensiblemente si se comparan los datos proporcionados por la Policía Nacional y la organización de la misma, lo cierto es que la protesta obtuvo un notable apoyo.

Antes de que comenzara de manera oficial en la Plaza de España a las 14:30, una ingente multitud se encaminó a la misma a través de la Avenida Juan Carlos I, protagonizando una auténtica marcha pacífica como plato previo al acto que estaba a punto de de celebrarse. 

Entre los asistentes no faltaron los dirigentes de CpM, así como sus familiares. De igual modo, estuvieron presentes asociaciones de calado social, cientos de melillenses de a pie y varios profesionales de medios de medios de comunicación marroquíes.

No obstante, el civismo predominó y la jornada se desarrolló sin incidentes reseñables.