Los primeros minutos del partido fueron rápidos y precipitados. Una circunstancia que supo aprovechar más y mejor el equipo local para tomar ligera renta, y al ecuador del primer acto la ventaja era de 10-5. Peña, jugador local, se convirtió en estos instantes en el protagonista, y cinco puntos suyos consecutivos hicieron despegar a los Cáceres en el electrónico, 13-7.
Aparecieron las rotaciones en el banquillo, y con ello llegó Ashaolu para el equipo cacereño, que tomó el relevo de Peña liderando a los locales para poner la ventaja en diez puntos, 17-7 a falta de tres minutos. Melilla no encontraba su sitio y su desventaja aumentó tras un nuevo triple local. Taponó la herida el conjunto melillense con un parcial favorable de 0-5, labrado desde la línea de tiros libres. Una técnica a Frade a falta de diez segundos para el final del primer cuarto permitió al cuadro melillense acercarse un poco más para terminar 20-13.
Muy distinto sería el segundo acto, que arrancó bien para el equipo melillense con un triple de Amador. Robles con dos aciertos mantuvo la ventaja para el equipo local en diez puntos, 26-16. Aparecería poco después Pakamanis en pista y se convirtió en fundamental. Su primera intervención llegó desde la línea de 6,75 metros para acercar más a su equipo, 28-23.
El Melilla tendría sus mejores momentos gracias a su eficiente defensa zonal que no era capaz de derribar el Cáceres, provocando numerosas pérdidas de balón y tiros desde malas posiciones. Una acción de 2+1 de Pakamanis empataba el partido, y cuando se entraba en el último minuto antes del descanso, un triple de castro puso la primera y única ventaja del Melilla en la primera parte, 32-33. Antes de la llegada del descanso, un parcial de 5-0 para los locales estropeó el buen trabajo realizado por el equipo de Gonzalo García.
La segunda parte comenzó con un Morentín en racha, haciendo daño en la pintura con un depurado juego de espaldas. Suyos fueron nueve de los diez primeros puntos del conjunto cacereño tras el descanso. El Melilla hacía aguas en defensa y Gonzalo García tuvo que pedir tiempo muerto a falta de 05:07. Reaccionó el Melilla y se arrimó otra vez haciendo la goma en el marcador llegando hasta los cuatro puntos en un momento de inspiración intermitente. Pero llegó un momento psicológico en el que el Cáceres con dos triples puso nuevamente tierra de por medio, lo que fue un mazazo psicológico para los visitantes. Con 51-49 se llegó al final del tercer cuarto.
En el último parcial los dos equipos salieron agarrotados, y tuvieron que pasar dos minutos para que se viera la primera canasta, obra de Selakovs. El Cáceres tardó tres minutos en hacer su primera canasta, pero aún así el Melilla no terminó de meterse en el partido. Los cacereños administraron bien una ventaja que rondó en todo momento los diez puntos hasta que se dejaron ir. Los visitantes salvaron la última batalla, pero realmente nunca tuvieron opciones de pelear el partido.
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