Categorías: Sucesos y Seguridad

El CETI vuelve a los niveles de este verano con más de 800 inmigrantes

Supone un 70% más que su capacidad a causa de las últimas entradas en la ciudad · En el día de ayer llegaron a Melilla un total de 29 inmigrantes en dos pateras.

Las entradas de subsaharianos registradas en Melilla en las últimas horas, con la llegada de 29 personas, ha provocado que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) alcance nuevamente los 800 extranjeros acogidos, lo que iguala los niveles del pasado verano y supone casi un 70 % más de su capacidad.
Desde la Delegación del Gobierno explicaron que en los últimos días no se han producido salidas de grupos de inmigrantes hacia la península, por lo que, si el pasado martes había 772 personas acogidas en el CETI, ahora hay que sumarles 28 de los 29 de hoy, ya que uno es menor de edad y ha sido derivado al centro de menores de La Purísima.

Un CETI saturado, sin traslados

La ocupación del CETI supera en 320 personas su capacidad máxima, que es de 480 plazas, lo que obliga a mantener las medidas de seguridad extraordinarias que se aplicaron en verano, como la mayor presencia de agentes y la instalación de camas del Ejército en zonas comunes.
El pasado martes el delegado del Gobierno, Antonio Claret, dijo que este año se estaban produciendo muchas entradas de inmigrantes a la ciudad autónoma, tanto menores de edad como adultos, una situación que preveía que continuase mientras siguiese haciendo buen tiempo.
Sin embargo, las entradas de hoy se han producido cuando Melilla se encuentra en alerta amarilla por fuertes vientos, con rachas que llegan a los 80 kilómetros por hora, y también por fenómenos costeros, con mar gruesa en las aguas territoriales de la ciudad autónoma.

Dos entradas en doce horas

La Guardia Civil rescató ayer a un total de 29 inmigrantes de origen subsahariano que intentaban entrar en Melilla en dos embarcaciones, una tipo patera y otra hinchable de juguete que estaba a punto de hundirse.
La primera embarcación tipo patera fue interceptada por el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil a las cuatro de la madrugada del viernes en las inmediaciones de Aguadú y fue remolcada hasta el puerto comercial.
En esta patera viajaban 20 inmigrantes de origen subsahariano, de los cuales quince eran varones, dos mujeres con sus respectivos hijos de corta edad, y un menor no acompañado que fue trasladado al centro del Fuerte de la Purísima, dependiente de la Consejería de Bienestar Social y Sanidad de la Ciudad Autónoma.
Los otros 19 fueron acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes después de tramitar en la Jefatura Superior de Policía el expediente de expulsión, en cumplimiento de la Ley de Extranjería.
La segunda embarcación, una hinchable de juguete en la que iban nueve inmigrantes, fue avistada por la Guardia Civil a media mañana cuando estaba a punto de hundirse, por lo que sus ocupantes tuvieron que ser rescatados por el GEAS y trasladados hasta el puerto comercial. La Policía marroquí se había negado a hacerse cargo de los inmigrantes, según fuentes policiales españolas. Desde el puerto comercial, los inmigrantes fueron llevados a las dependencias de la Jefatura Superior para luego ingresar definitivamente en el CETI.
Por otra parte, según informaron autoridades policiales, en la madrugada de ayer también fue avistada otra patera que no consiguió su objetivo de llegar a Melilla, ya que fue interceptada por una patrullera marroquí.

Saturación en la Purísima con más de 180 menores acogidos

En las últimas semanas, la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, informó de la saturación existente en el centro de menores de la Purísima, que actualmente tiene una ocupación de más de 180 menores extranjeros no acompañados. A esta cantidad se le suma ahora un menor más que entró en la madrugada de ayer en Melilla a bordo de una patera que fue interceptada por la Guardia Civil en las inmediaciones de Aguadú.
Las contínuas entradas y salidas de menores en la Purísima ha puesto en alerta a las autoridades para indagar cómo entran en la ciudad estos menores, bien sea por un agujero en la valla fronteriza o bien porque ya están en la ciudad.
La consejera también recordó en sus sucesivas comparecencias que la ocupación en la Purísima se situaba a principios de año entre los 110 y 120 menores, pero que en los últimos meses, la cifra se ha disparado.

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