El presidente del Centro Hijos de Melilla, Feliciano Palomo, ha lanzado un llamamiento a los ciudadanos a que se hagan socios de la entidad, “la más histórica y la más antigua” y en la que, aparte de su actividad diaria, se realizan diversos eventos al cabo del año, como el Día del Padre, el Día de la Madre, la Romería, el Día de Melilla, la Navidad o los Reyes Magos.
Su intención desde que accedió a la presidente de la asociación es convertirla en “la primera de toda Melilla” para hacer honor, así, a su denominación.
Palomo ha recordado que el Centro “es de todos los melillenses”, aunque, como no puede ser de otra manera, aceptan a quienes no lo sean, ya que “esta es la casa regional de todo el mundo”.
Al presidente del Centro le gustaría que los ciudadanos se asociaran “en avalancha” y que hiciera falta la contratación de más personal en el bar e incluso que el actual regente, Nourdine Mohamed, tuviera que pedir a la Ciudad Autónoma una licencia para colocar una terraza.
Actualmente el local cuenta con un aforo para más de 100 personas entre el salón de los socios –unas 35- y el bar, donde pueden caber entre 70 y 80. El Centro tiene algo más de 200 socios, aunque precisamente durante estos días se ha realizado un cambio de tesorero y están dando de baja a la gente que, siendo socia, no paga la cuota de tres euros mensuales.
A su solera, el Centro Hijos de Melilla añade otras ventajas indudables, como la proximidad de aparcamientos o su ubicación en pleno centro de la ciudad, en la calle Castelar. Una calle Castelar que Palomo añora como era antes, como él la conoció, cuando esta zona estaba llena de tiendas, de bares y restaurantes y de vida.
Ahora, sin embargo, están “a tope”, dice, otras partes de Melilla, como la Plaza de las Culturas, el barrio del Real o el centro comercial y Palomo critica que las autoridades han quitado el comercio del centro –del Mantelete, de la Avenida Juan Carlos I Rey y de sus calles transversales- cuando antes la mayoría de la actividad de Melilla tenía lugar en esta zona.
“Desde mi punto de vista, hemos matado el centro. Creo que no se tendrían que haber quitado ciertos comercios”, ha reiterado Palomo.