El Carrillo| Entrevista a David García: "Creo que cada vez más, España está sacando a Dios y a la religión de todo”

En la ciudad autónoma de Melilla convive la multiculturalidad entre cristianos, musulmanes, judío, gitanos e incluso hindúes.

Además, dentro de la religión cristiana la ciudad también tiene espacio para los evangelistas. En la Avenida Castelar se encuentra la única Iglesia evangelista de Melilla, y hace apenas un año la dirige un sacerdote andaluz proveniente de Jerez de la Frontera que llegó a tierras melillenses junto a su mujer para tomar un nuevo sendero, la Iglesia Senderos de la Cruz.

Su nombre es David García Pérez nacido en el año 1983 en Jerez de la Frontera y tiene 40 años. Sacerdote evangélico, lleva un año viviendo en Melilla y sirviendo como pastor a la iglesia que Dios le ha dado el privilegio de dirigir. Anteriormente a esta etapa, se dedicaba a la vida empresarial y comercial.

- Me gustaría que me contaras cual es la estructura de este edificio que para vosotros es vuestro lugar de culto para que lo conozcan los melillenses en la ciudad.

-El local es prácticamente nuevo. En la zona baja está la sala donde realizamos los cultos con los integrantes de la iglesia, y arriba hay una especia de cafetería que tenemos para nosotros poder disfrutar cuando nos reunimos aquí, tenemos conexiones, tiempo de relación para conocernos entre nosotros mismos.

También en este local tenemos las escuelas dominicales que es donde de alguna manera, enseñamos de una manera más personal a los niños, la palabra del Señor más adecuada a sus edades y demás.

Además, tenemos una pequeña oficina que bueno, pues ahí tenemos reuniones y tenemos charlas más de ayuda a las personas y demás.

-Prácticamente somos vecinos, me comentaste que vienes de Bollullos de la Mitación, Sevilla. ¿Cómo acaba un jerezano en la ciudad de Melilla?

- Bueno, la verdad que estuve la mayoría de mis edades en Jerez la Frontera. Allí crecí y conocí al Señor en la iglesia El Buen Pastor en Jerez. Luego, más tarde, pues fuimos a Sevilla a ayudar también en la misma labor, ayudando a la iglesia y ayudando a otras personas que están empezando sus primeros pasos en Jesús; y después de siete años en Sevilla, pues surgió la necesidad de venir aquí a Melilla.

Había una iglesia que estaba prácticamente comenzando a andar y bueno, pues había un misionero que se iba para su país y prácticamente pues quedaba sin paso, así que Dios puso la inquietud en nuestros corazones; les dejamos prácticamente toda una vida y nos vinimos aquí y pues súper felices de estar aquí atendiendo a gente que ama a Dios y que quiere crecer y servirnos.

-¿Cómo siente que le ha cogido la ciudad

-Pues la verdad que muy bien, la verdad que muy bien. Prácticamente en el añito que llevamos estamos súper involucrados en la ciudad tanto con niños, jóvenes, adultos, ancianos; y bueno en mil y una cosa sirviendo a la ciudadanía de Melilla. Hacemos ayuda social, reparto de alimentos, consejerías familiar; en fin, un montón de detalles que estamos trabajando y a la orden del día.

–Entre todas estas acciones sociales que realizáis, ¿Sabría decirme el número de componentes que integran actualmente la iglesia?

–Cuando nosotros llegamos eran aproximadamente unas 15 20 personas. Hoy a día por hoy estamos trabajando con unas 82 más o menos, claro, no vienen todas en el mismo día porque si no, no cabríamos, pero hay gente que puede venir el viernes por razones de trabajo y hay gente que puede venir el domingo que son nuestras dos reuniones principales.

Y bueno, pues ahí estamos trabajando con ellos y ese es el número que ahora mismo tenemos, pero creo que vamos a ser muchos más

–¿Habéis cambiado la dinámica de enfatizar vuestras labores a acciones sociales para los más necesitados de la ciudad de Melilla?

–Sí, de hecho hemos hecho una actividad hace muy poquito que es una campaña de Acción Social donde venían solamente de la península de diferentes iglesias y puntos de Madrid y Barcelona , Córdoba o Sevilla.

Aproximadamente unas 80 personas nos congregamos en la Plaza de las Culturas e hicimos una labor con diferentes puestos de peluquería y esteticien, doctores que medían el nivel en sangre del azúcar, repartíamos set de higiene bucodental; y otro puesto para realizar labores más religiosas ayudando a repartir alimentos con productos de primera necesidad donde los jóvenes estuvieron también muy involucrados en este tipo de actividades sociales.

–Llama mucho la atención cómo se involucra la juventud en las iglesias evangelistas para continuar con vuestro legado religioso ¿No?

–A ver si nos vamos a las estadísticas podemos ver tristemente que en España los jóvenes no saben que van a hacer con su futuro. Tú te preguntas y quieren estudiar pero luego acaban trabajando en lugares míseros con pocos recursos.

Nosotros creemos que hay esperanza y es lo que le inculcamos a los jóvenes, creemos que con esperanza y alegría ellos trabajan mejor.

–¿Qué es lo que le gusta más de su trabajo?

–¡Guau! Lo que más me gusta de mi trabajo es que es desafiante porque te sientes con mucha responsabilidad. Al igual que un médico para tratar de la mejor manera o un abogado para saber defender, yo como pastor de la Iglesia Evangelista siento la responsabilidad, no solo de ayudar si no también de prepararme y de ser consciente de lo que Dios quiere para su Iglesia.

Además, de tener el oído fino y pasar el tiempo con Dios para saber que es lo que la Iglesia está necesitando, lo que las personas y este mundo necesitan.

–¿Y lo que menos?

–Lo que menos me gusta encontrarme en mi trabajo es la cantidad de personas que están sin esperanza y pasándolo mal. Te encuentras con situaciones muy complicadas que quizás no vemos en los medios de comunicación, porque parece que no merece la pena entrar ahí.

Hay mucha gente que están metidas en esta situación. Lo que más me gusta es como ver que Dios les extiende la mano y las ayuda.

Hay gente inmersa en la droga, en problemas familiares o robando y con la ayuda de Dios acaban cambiando. Cosas que ves imposibles como estos casos al final acabas viendo un cambio y son restauradas por el amor de Dios, es un desafío que se convierte en lo más maravilloso.

–Prácticamente lleva una vida entregado a Dios ¿Qué visión cree que tiene la sociedad de hoy en día de la religión?¿La consideran un pilar fundamental?

–Yo creo que cada vez más, España está sacando Dios y a la religión de todo: de la política, de la educación, de todo en general. Mire, hay carreras que incluso anulan la existencia de Dios. Personalmente, para mí eso es un error porque el eje de todo es Dios, de una familia, de un hogar, etc.

Este mundo se está olvidando de Dios, de los principios del señor y eso es un riesgo muy grande. Creo que hay principios que no caben comentar aquí pero hay muchas cosas que no se deben hacer delante de Dios.

–Me voy a atrever a ponerle en un aprieto. Si no se dedicase a ser pastor, ¿A qué cree que se dedicaría en esta vida?

–Bueno yo antes de ser pastor me dedicaba a la formación de policías, bomberos o guardias alternándolo con mi misión en la Iglesia. Desde siempre he tenido empresas donde vendía caravanas y coches dedicado al mundo empresarial y la verdad que me iba muy bien.

Quizás no se entienda pero había algo que se movía dentro de mí y me ardía, eso me estaba diciendo que tenía que realizar un cambio en mi vida dirigiéndome por otro camino.

- ¿Se arrepiente usted?

–No cambio para nada los cuatro o tres ceros que he estado ganando por dos o por uno. De esto se trata, de saber que estás en el camino correcto, donde Dios quiere que tú estés.

–Cuénteme algo que se arrepienta sobre su vida.

-De los errores. Hay muchas cosas que uno hace mal a lo largo de su vida. Hay momentos que cuando uno habla con las personas, te cuentan cosas que hacían con sus hijos de 18 años.

Y es que todos hemos cometidos errores a esa edad, y lo bueno que tienen los errores es que uno puede aprender de ellos. Tenemos dos opciones, una o repetirlos o aprender para no volver a repetir.

Todos cometemos fallos. Yo le diría a la gente que hay momentos en los que Dios nos permite cometer estos errores por circunstancias difíciles de la vida y para que sepamos el daño que hace en otras personas.

Por eso, es importante aprender de todos los errores para tratar diferentes a las personas.

–Hemos estado hablando de Jesús y de su pasado. ¿Con qué época del pasado en su vida se quedaría usted?

-Yo te diría que con 16 años que fue un antes y un después para mí. Yo estaba inmerso en un conflicto interno conmigo mismo porque mis padres se iban a divorciar. Mi mamá estaba con una “depresión de caballo” porque ella perdía el control de su cuerpo.

Nosotros hacíamos los típicos errores de niños y ella llegaba a coger un cuchillo para tirarlo. Luego, cuando la veía así, me di cuenta de cómo estaba en esa cueva de la que no podía salir.

Con 16 años vinieron y me hablaron de Jesús y me dijeron que yo podía sacar a mi mamá de esa situación, y cuando entregué mi corazón a Jesús fui capaz de cambiar y sacar a mi mamá de esa depresión.

–Hemos visto ese paso de niño, el paso a más adulto y ahora más maduro, más hombre, ¿Cómo se ve usted de aquí al futuro?

–Bueno me veo con canas, con poco pelos pero disfrutando de mis nietos, de la iglesia, y de ver aquí en Melilla una iglesia grande. Vengo de estar en una iglesia de 400 personas y me gustaría verlo por igual aquí en Melilla con unos valores bíblicos para que conozcan el amor de Dios,creo que esos valores levantan a las personas, el no mentir, el no robar... aquí en Melilla o el no mirar a la persona por encima del hombro

–Un rincón favorito de Melilla.

–Melilla La Vieja. También Aguadú porque me gusta mucho el buceo.

–¿Y una expresión melillense favorita?

–¡Entanarse! Recuerdo la primera vez que lo escuché y creo que es la palabra que más me ha hecho impactado.

–¿Cómo cree que se encuentra la ciudad de Melilla en estos momentos?

–Nosotros oramos por los políticos. Creemos que ellos son la autoridad, los que dirigen la ciudad y tienen una responsabilidad ante el ciudadano. Nosotros oramos para que Dios los use y levante a partidos que vayan con los principios de Dios.

–¿Hay cavidad al perdón por todos los pecados que se han cometido aquí en la ciudad?

–Si se vuelven a Dios, sí. La palabra del Señor dice: “Si se humillare mi pueblo por el cual mi nombre es invocado y se apartara de sus malos caminos yo iré y perdonaré sus pecados”.

El perdón implica un cambio. Es decir, puedes pedirle perdón a Dios, pero dice “Si se volvieran de sus malos caminos”, es decir, el perdón tiene que implicar un cambio de actitud: si robaste, no lo hago, si mentiste, ahora no lo hago y si le fallaste a alguien. ahora voy a intentar no hacerlo, hay un cambio de actitud en la persona.

–¿Qué cambio le hace falta a la sociedad de Melilla?

–Muchos, pero a todos en general nos hace falta muchísimos cambios. ¿Quién no ha mentido alguna vez? La mentira piadosa lo único que tiene es una parte de verdad, pero todo lo demás es mentira.

Osea si logramos construir una sociedad que ame, respete al prójimo como Dios lo trataría, que no mienta, que no robe, que no engañe, con eso viviríamos en paz.

–Invita al melillense a conocer la iglesia.

–Pues nada estamos aquí en la avenida Castelar celebrando nuestros cultos los viernes a las 20:30 y los domingos a las 11:30.