Pese a la alerta por medusas, los melillenses no pudieron resistir la tentanción de acercarse, un día más, a la playa para disfrutar del día de verano.
Y es que las altas temperaturas, que pusieron el mercurio al rojo vivo, le ganaron la partida a las medusas, pues cientos de melillenses demostraron que, con un poco de precaución y los ojos bien abiertos, se puede seguir disfrutando del litoral. No obstante, como recordó la Ciudad Autónoma, en caso de ver a uno de estos animales, lo mejor es no tocarlo y avisar a los socorristas