La edición de este año de nuestras fiestas patronales arrancó ayer cumpliendo la agenda prevista, es decir, el encendido de luces, el corte de la cinta a manos de la Miss Melilla 2010 y el paseo inaugural por el Real de la Feria. Aunque a todos ellos se unió un invitado de excepción: el calor.
Y es que ayer los termómetros melillenses alcanzaron los 40 grados, una temperatura no muy habitual por estos lares, pero que este año ya hemos visto en otras ocasiones.
Esto dio lugar a que la prenda más habitual durante la noche fuera el abanico, de todos los colores y estilos y cuanto más grande mejor.
La jornada de hoy, según prevé la Agencia de Meteorología, será menos calurosa, aunque mejor no fiarse y echar el abanico por lo que pueda pasar. Además, si a ello le acompañamos ropa ligera, mejor que mejor; porque el propósito es pasar unos días de fiesta y alegría, sin contratiempos y en el mejor de los ambientes, algo que ya nos ofrecen las 20 casetas y las casi 40 atracciones.