El crucero ‘Boudicca’, que partió ayer de Melilla alrededor de las ocho de la tarde tras una escala de unas siete horas, tuvo que dar media vuelta y regresar a puerto al haber sido hallados dos polizones a bordo.
Según informó Delegación de Gobierno, el buque atracó por segunda vez pasadas la once de la noche para que los dos polizones fueran desembarcados. Una vez en tierra, la Policía Nacional se hizo cargo de ambos.
Las primeras informaciones apuntaban a que los dos hombres, que no portaban documentación, se habían identificado como sirios de 21 y 24 años de edad. Decían proceder de Alepo y llevar un mes en Melilla, sin que todavía se hubieran registrado en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Se especulaba con que pudieran ser hermanos o primos, ya que su apellido coincidía.
Más tarde, las pesquisas que continuaba realizando la Policía iban orientadas a que la nacionalidad de los dos hombres no era siria, sino que podrían ser de origen argelino, según fuentes policiales.
El viceconsejero de Turismo de la Ciudad Autónoma, Javier Mateo, admitió que la aparición de dos intrusos en el buque era “una mala noticia”. “No lo voy a negar. Esperemos que se quede sólo en una anécdota”, añadió, aunque entendía que a un fenómeno como el de la inmigración “no se le pueden poner puertas”.
Mateo indicó que desconocía cómo habían podido acceder al barco, y a este respecto señaló que “había controles en la ciudad, incluso agentes de paisano”. “Se hizo un buen trabajo, no sé cómo lo habrán hecho, y espero que no se vuelva a repetir”.Posibles repercusiones
Javier Mateo acaba de volver a Melilla tras participar en la Feria World Travel Market de Londres donde ha mantenido sesiones de trabajo con armadores para estudiar la situación de cruceros en el Mediterráneo.
“Es la zona más castigada por motivos siempre ajenos obviamente a la ciudad, ya que las noticias cuando llegan a otros sitios nos meten en el mismo saco” y Melilla, recordó, no se encuentra en la misma situación que otras zonas geográficamente cercanas.
Mateo quiso comprobar de primera mano los temores y las incertidumbre que había con respecto a las paradas en la ciudad. “En Londres se hacen sesiones de trabajo, se presenta el producto y seguiremos trabajando con la intención de atraer diferentes líneas de trabajo”, explicó.
Por su parte, la viceconsejera de Mujer y Juventud, Isabel Moreno, al ser preguntada por si el incidente de los polizones podría repercutir negativamente a las futuras llegadas de otros cruceros, respondió que se trataba de un “hecho asislado”, que no tenía por qué afectar a la imagen de Melilla.Mateo: “Los cruceros generan dinero tan sólo por hacer escala”
Respecto al impacto económico de la llegada de un buque como el ‘Boudicca’, el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, indicó que tan sólo por el hecho de hacer escala “ya están dejando beneficio en la ciudad”. “El crucero está pagando el atraque, al consignatario, al práctico, las tasas a Autoridad Portuaria, las 180 excursiones de operadores de la ciudad, los autobuses para trasladar a los pasajeros, los guías turísticos”. Además, recordó que se ponen en marcha”más servicios en general”. Por eso, aseguró que “los cruceros dejan dinero en la ciudad”, independientemente de que, en el caso de este pasado lunes, los cruceristas se encontraran la mayor parte de los establecimientos cerrados a la hora de su llegada. “Es un mercado libre. Los que estaban abiertos se beneficiaron. Yo, por ejemplo, los vi en el Casino Militar o en La Pérgola”, explicó. Respecto a la llegada de futuros cruceros, Mateo apuntó que la compañía a la que pertenece el ‘Boudicca’, “debe valorar el destino, la belleza, el trato, el clima”. “También los cruceristas tienen que opinar sobre su grado de satisfacción. Hay que esperar, aunque el armador tiene intención de volver a hacer escala en Melilla”, aseguró.