El beso en la Ciencia, la Historia y en el Día Internacional

Los besos son el lenguaje universal del amor que estrechan vínculos entre las personas y con motivo del Día Internacional del Beso que se celebra cada 13 de abril, cabe señalar que en mayo de 2018 la Asociación Melilla para la Unesco fue pionera en la celebración de este día en un evento que se celebró en la Tetería Nazarí en cuya planta superior puede visualizarse el cartel “Calle bésame en esta esquina”, pues ese callejón es protagonista de una historia de amor, donde se encontraban las vías del tren que en el pasado era un lugar apartado y oscuro para secretos encuentros. En la Tetería Nazarí en esa 'Noche del Beso' fue requisito venir vestido de blanco con un programa de Conferencia de Historia del Beso, Cena, animación musical de Paco Calvache finalizando la velada con un sorteo de regalos. El Parque Murias con la colaboración de Armas – Trasmediterránea ha organizado con ocasión del Día Internacional del Beso un concurso de fotografías de besos favoritos que han de subirse a las red social de Instagram con el hashtag #BesuconesMurias. El Día Internacional del Beso tiene su origen en un concurso celebrado en Tailandia en el año 2013 después que la pareja ganadora estuviese 58 horas besándose sin interrupción. Los ganadores recibieron como premio 2500 euros y dos anillos de diamantes. Esta festividad sin embargo no es tan popular como el Día de San Valentín que es celebrada cada 14 de febrero.

La ciencia del beso-filematología

Se conoce como Filematología la ciencia que estudia las características fisiológicas y psicológicas de los besos. En estos estudios se destaca que la gente recuerda más los detalles del primer beso que a la primera experiencia sexual. En el libro La Ciencia del Beso, publicado en el año 2011 por Sheril Kirshenbaum – Científica de la Universidad de Texas, describe el beso romántico, el social, el beso entre animales y el conocido por los historiadores como el 'Beso Francés'. Actualmente Sheril imparte amenas conferencias por todo el mundo con el tema del beso como protagonista. Desde el punto de vista científico se ha estudiado de los positivos beneficios del besarse pues reduce los niveles de cortisol aumentando la oxitocina , que es la hormona responsable de generar cambios físicos y neurológicos como el placer, el enamoramiento y todo lo vinculado a la afectividad. Besarse funciona en nuestros cuerpos como una droga natural al promover la dopamina que es el mismo neurotransmisor con las drogan estimulan con los mismos efectos que la cocaína. Al besarse se liberan hormonas como las endorfinas que son las que generan la sensación de bienestar con efecto analgésico. Las terminaciones nerviosas de los labios unidos a la saliva y el movimiento de la lengua en conjunto hacen que el beso tenga estos efectos ahora estudiados por la ciencia, donde en cada beso se consumen 12 calorías, son empleados 36 músculos de la cara y las pulsaciones del corazón aumentan de 60 a 100 latidos.

El beso en la Historia

El origen del beso es tan antiguo como la vida misma, en la Prehistoria la mujer masticaba los alimentos para dárselo en la boca a su hijo tratándose con ello de un bello gesto de amor y protección. El significado del beso ha sido distinto en cada cultura , entre los Persas los hombres de las clases más altas se daban besos en la boca mientras que el pueblo llano sólo se podía besar en la cara. En la Antigua Grecia el beso en la boca era casi desconocido tal y como se deduce de los poemas homéricos. Los Celtas creían que los besos tenían poderes curativos. La primera evidencia literaria del beso proviene de textos sánscritos de la India datados hace 3500 años. El origen del beso en los labios en la Antigua Roma no fue por razones románticas sino prácticas – según cuenta el historiador romano Plutarco-. Como las mujeres romanas tenían prohibido beber vino, los maridos obligaban a sus esposas a exhalar su aliento pero por si acaso acercaban también sus labios. Des esta época destacar el poema de Cayo Valerio Catulo (87-57 AC) “Dammi Mille Baci” (Dame mil besos). Terminada la prohibición en el siglo I los besos se convirtieron en un hábito normalizado. Los Romanos distinguían tres tipos de besos El osculum (Beso en la mejilla), el Basium ( Beso en los labios entre esposos) y el Suavem ( Beso entre amantes). También hay referencias al beso en la biblia concretamente en el Libro 1º del Cantar de los Cantares de Salomón : Ah, si me besaras con los besos de tu boca… ¡ Grato en verdad es tu amor, más que el vino ¡. En el Kamasutra se explicitan las 30 formas de besar. En la Edad Media el beso pasó de ser una muestra de afecto a ser también una expresión de amor apasionado. En el Renacimiento el beso en la boca se convirtió en una forma de saludo muy común. El beso ha tenido gran influencia en el arte y la literatura como en la obra de Pablo Neruda, el cine y la fotografía. El primer beso de película se remonta al año 1896 en un clip de 30 segundos titulado 'El Beso' de Thomas Edison. La foto más icónica de un beso realizada por Alfred Eisenstaedt es la que apareció publicada en la portada de la revista 'Life' cuando un marinero llamado George Mendoza besó a Greta Zimmer en la Plaza Time Square de Nueva York el 14 de agosto de 1945 con la alegría de la noticia de la victoria de EE.UU sobre Japón. Como curiosidad anecdótica mencionar que Francia prohibió en el año 1910 besarse en las estaciones de trenes ya que ocasionaban molestos retrasos para los viajeros.

El proyecto 'Besos por Melilla'

La Asociación Melilla para Unesco presento en el año 2022 dentro de la Convocatoria del Patronato de Turismo (BOME 07-03-2022) en los proyectos de interés turístico 'Melilla, una historia compartida'; El singular proyecto 'Besos por Melilla: Los 10 lugares más bellos de Melilla donde besarse'. Consistiría en publicar un libro con texto y fotografías junto con la realización de un documental con la elección de 10 parejas melillenses donde por un lado se describiese la historia de como se conocieron y por otro la elección de un emblemático lugar de la ciudad donde besarse. Identificándose en dicho proyecto como protagonistas la realidad multicultural y patrimonial de Melilla desde una novedosa perspectiva singular y romántica. Invitando a cualquier entidad interesada patrocinar dicho proyecto.