El delegado se reunió con la junta de Gobierno del centro para escuchar sus peticiones.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, se reunió ayer con la Junta de Gobierno del Centro Social de Mayores de la ciudad para conocer cuáles son sus principales necesidades. El Barkani destacó que la importante labor que se lleva a cabo en este centro y aseguró que el trabajo que se hace con los mayores de la ciudad tiene que ser algo que se continúe independientemente de qué partido esté en la Delegación del Gobierno.
El Barkani indicó que el está informado periódicamente del funcionamiento del centro a través de la directora territorial del Imserso en Melilla, Isabel Quesada, pero que tenía una “gran ilusión” por hablar en personas con los representantes de los socios de este centro.
El Barkani apuntó que entre las peticiones que le trasladaron desde el centro se encuentra la necesidad de que cuando hay comidas de eventos sociales se haga más de una sesión. El delegado explicó que el centro cuenta en la actualidad con casi 5.000 socios, pero el comedor sólo puede acoger a unas 400 personas. Por esta razón, han decidido que en las próximas comidas, en lugar de que se haga sólo una, puedan realizarse dos para que más personas puedan disfrutar de este evento. El Barkani señaló que en fechas señaladas como los Carnavales o las Cruces, cuando suelen hacerse almuerzos en el centro, tratarán de que haya más de una jornada, para que el máximo número de personas puedan participar.
El Barkani indicó que desde que llegó a la Delegación de Gobierno ha tenido intención de reunirse con los socios de este centro para conocer de primera mano cuáles eran sus inquietudes. El delegado señaló que la gestión que se lleva a cabo en este espacio es muy importante para los mayores y que éstos le transmitieron que en general estaban muy contentos con el funcionamiento.
El presidente de la Junta de Gobierno, Manuel Blanco, aseguró que la visita de El Barkani les demuestra la preocupación que tiene el Gobierno en que el centro funcione bien. Blanco destacó que para muchos de los socios este espacio es su segunda casa, un lugar para relajarse y entretenerse y en muchas ocasiones también para compartir sus problemas.
El centro de día de la ciudad lleva nueve años en funcionamiento y está gestionado por el Imserso.