El delegado del Gobierno sostiene que la comunicación de la CEMEL se hizo fuera de plazo.
La Delegación del Gobierno denegó ayer la autorización de la manifestación que ha convocado la CEMEL y otras entidades juveniles y estudiantiles para mañana jueves 9 de mayo y a la que están llamados los estudiantes de ESO, Bachillerato, Formación Profesional (FP) y universitarios. Los responsables de la CEMEL comparecieron por la tarde de urgencia al considerar que el rechazo de la Delegación arremete contra su derecho a manifestarse y rebatieron los argumentos esgrimidos por el responsable gubernamental. Hora y media más tarde Abdelmalik El Barkani se reafirmaba en su postura y explicó que la comunicación recibida en la Delegación no se ajusta a la legalidad. Concretamente, la comunicación no cumple el plazo de preaviso establecido por ley, diez días como mínimo, al recibir el documento dos días antes de la celebración de la manifestación.
Los organizadores de la protesta contra la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) aseguraron que han cumplido los plazos establecidos para comunicar a las instituciones correspondientes de las movilizaciones a desarrollar el 9 de mayo y por ello, aseguraron que celebrarán la manifestación prevista para las 12:00 horas del jueves en la plaza Comandante Benítez. Prevén culminar la marcha con una concentración ante la sede de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación (ME) en la calle Cervantes.
“No somos delincuentes”
Las asociaciones CEMEL, UGT Juventud, CCOO Juventud, la Delegación de Estudiantes de la Facultad de Educación, Ciudadanía Joven y Juventudes Socialistas de Melilla mantienen por tanto la convocatoria de huelga y manifestación, pues consideran que avisaron con 18 días de antelación a la Dirección Provincial del ME y que la “incapacidad de coordinación” entre el director provincial y el delegado del Gobierno ha provocado esta decisión “ilegal”. “No somos delincuentes ni terroristas. Seguiremos adelante”, agregó el portavoz de la CEMEL.
Por su parte, El Barkani detalló que el escrito presentado en la Dirección Provincial del ME únicamente hacía referencia a la jornada de huelga y que fue ayer cuando en la Delegación del Gobierno se recepcionó la comunicación de la manifestación del 9 de mayo. Por tanto, con tan sólo dos días de antelación El Barkani aseguró ser “imposible” garantizar la seguridad en el desarrollo de la convocatoria e instó a los organizadores a presentar los documentos en el tiempo y la forma que establece la normativa vigente.
Las “consecuencias”
Por su parte, el delegado del Gobierno recalcó que la manifestación no está autorizada, por lo que tampoco se podrá garantizar la seguridad. Así, de celebrarse la convocatoria, El Barkani advirtió de que se “actuará en consecuencia”. Una de esas consecuencias es que las autoridades policiales acudan al lugar para “disolver” a los manifestantes, procediendo en su caso a la identificación de los organizadores, a los que se les sancionará por una “falta administrativa”.
El Barkani insistió en que la organización no ha cumplido con los requisitos legales para la comunicación de movilizaciones y que ésta ha sido la primera vez que ha denegado un acto de protesta de este tipo en el tiempo que lleva como delegado del Gobierno. De hecho, explicó que el pasado año se presentaron en la sede gubernamental 54 escritos y en lo que va del año en curso, han sido un total de 23 y ninguna petición se ha denegado.
Rojas afirma que El Barkani conocía la convocatoria
A última hora de ayer, la vicesecretaria general del PSOE de Melilla, Gloria Rojas, expresó en nota de prensa su sorpresa ante la decisión de la Delegación del Gobierno de prohibir la manifestación estudiantil de mañana. “Se trata de un derecho fundamental recogido en la Constitución y debe haber razones muy graves para negarlo. Y éste, no es el caso”, sentenció. Rojas dijo que la comunicación de la manifestación se presentó en tiempo y forma, pero que, de no ser así, la Delegación “no estaba obligada a prohibirla”, teniendo en cuenta además que El Barkani conocía la convocatoria por los medios de comunicación.