Mª Carmen Castro y Salvador Guerrero dicen que no olvidarán el momento en el que el bebé rompió a llorar.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, y el jefe superior de Policía Nacional, Ángel Riesco, recibieron ayer en las dependencias de la Delegación a los dos agentes que ayudaron el pasado jueves a una mujer marroquí a dar a luz a su hija en General Astilleros. Mª Carmen Castro y Salvador Guerrero aseguraron a los medios de comunicación que nunca olvidarán la experiencia y que el momento más emotivo fue “cuando el bebé empezó a respirar y rompió a llorar”.
Ambos policías relataron cómo a las 17:30 horas de la tarde del jueves estaban patrullando por la zona de General Astilleros, cuando fueron requeridos por varios ciudadanos. Únicamente contando con los conocimientos de primeros auxilios para estos casos, aprendidos en la academia policial, aún así Castro y Guerrero atendieron a la mujer marroquí que estaba de parto.
“Llegué 20 segundos después que mi compañero y el bebé ya había nacido”, asegura la agente policial, quien fue la encargada de cortar el cordón umbilical. Los empleados de una lavandería cercana proporcionaron a los agentes toallas para dar calor al recién nacido y dos pinzas para atar el cordón umbilical.
Fue Guerrero el que ayudó a la mujer a dar a luz a una niña que al principio no respiraba. “Pasaron dos minutos que se me hicieron eternos. Vi que no respiraba y le metí el dedo en la boca para retirar los restos de líquido anmiótico y le froté con una toalla hasta que empezó a respitar y a llorar”, explicó.
Una experiencia inolvidable
“En el momento en el que vimos que el bebé estaba bien, respiramos porque ya había pasado todo”, continuó Guerrero, quien añadió que ni él ni su compañera son padres ni habían vivido nunca una situación similar. Esta experiencia será inolvidable para ambos, tras varios años de servicio en el Cuerpo. “Fue tremendo”, concluyó Castro.
Por su parte, El Barkani destacó que la Policía es quizá la profesión que exige un plus vocacional que, en este caso, pone de relieve el sacrificio y dedicación de estos agentes al servicio del ciudadano. “Los melillenses saben que tienen a sus policías muy cercanos, que la acción de la Policía es cumplir con el ordenamiento jurídico, velar por la seguridad de los ciudadanos, pero también prestar una ayuda humanitaria, que se ejerce a diario y que pasa desapercibida”, agregó el delegado del Gobierno en la ciudad.
La Delegación olvida al agente que salvó a un niño de 3 años en Farhana
La Delegación del Gobierno celebró ayer un reconocimiento público a dos agentes de la Policía Nacional que ayudaron el pasado jueves a una parturienta, pero en las dependencias gubernamentales destacó la ausencia de otro miembro del Cuerpo que el pasado 30 de abril salvó la vida a un niño de tres años en el puesto fronterizo de Farhana. De esta noticia se hizo eco El Faro de Melilla en su edición del 1 de mayo.
Preguntado por la ausencia de un reconocimiento y felicitación pública a este agente, (R.C.C.), el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, respondió: “Aquella ocasión fue el martes de la semana pasada. Ya teníamos conocimiento posteriormente. En cualquier caso, me consta porque así lo he podido hablar con miembros del Cuerpo de la Policía que el niño está bien, que se trata de un padre y un niño marroquíes residentes en Gerona y están además en estos momentos los propios policías investigando cómo está el niño y saber qué es lo que ha pasado con ese niño”.
Este ‘olvido’ no pasó por alto para la UFP en Melilla. La organización policial criticó al delegado del Gobierno por no ofrecer un trato similar al agente que le salvó la vida a este niño de tres años de edad. “Tanto unos como otros merecen un reconocimiento público. Son acciones de los policías relevantes y destacadas que merecen conocerse porque parece que sólo estamos en la frontera para hacer de ogros con la inmigración”, apostillaron desde la UFP. Por todo ello, la entidad solicitará a la Jefatura Superior y a la Delegación tres medallas al Mérito Policial para los dos agentes que ayudaron a la parturienta y al policía que reanimó a un niño en Farhana.