Durante su discurso con motivo de la patrona de la Guardia Civil, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró que la presión migratoria sobre la valla que separa la ciudad autónoma de Marruecos no se ha reducido, pese a que el perímetro lleva en calma varias semanas, sin que se hayan registrado intentos de entrada por parte de subsaharianos.
“Una tragedia salvaje”
“Los niveles de presión no aminoran”, aseveró. “Melilla se encuentra en una de las rutas que las mafias utilizan para traficar con seres humanos”. Además, afirmó que estas redes criminales “hacen de la explotación humana una tragedia sobrecogedora y salvaje”.
“Se lucran con la desesperación de los inmigrantes y ponen a hombres, mujeres y niños a los pies de los caballos, haciéndoles pasar por situaciones extremas en la que el riesgo de perder la vida es cada vez más tangible y espeluznante”, subrayó.
Al hilo de estas palabras, recordó la tragedia de Lampedusa, en la que recientemente fallecieron cientos de inmigrantes que intentaban llegar a Italia. Para El Barkani, lo sucedido debe suponer “un aldabonazo a la conciencia europea” para tomar medidas.
“Es necesario redoblar esfuerzos para combatir a los traficantes que explotan la desesperación humana y desplegar una política común y coordinada entre todos los países miembro de la Unión Europea (UE)”, defendió el delegado del Gobierno.