La Delegación del Gobierno aseguró ayer que el “exquisito respeto” al derecho constitucional de concentración y manifestación de los ciudadanos y el cumplimiento de la normativa vigente que lo regula, son la única razón de los efectivos policiales desplegados con motivo de las protestas organizadas en Melilla por UGT y CCOO. El delegado del Gobierno en la ciudad, Abdelmalik El Barkani, señaló, a través de un comunicado de prensa, que la presencia policial en las concentraciones de ayer y del miércoles no tenía otro fin que “el de garantizar el derecho a la manifestación de quienes discrepan de las necesarias medidas adoptadas de forma responsable por el Gobierno de la Nación”. No obstante, El Barkani añadió que igualmente es su obligación velar “porque dichas protestas se ajusten a la normativa vigente” y en ningún caso vulneren los derechos igualmente constitucionales del resto de los ciudadanos de Melilla. Para el delegado del Gobierno, el escaso respaldo que están obteniendo estas movilizaciones sindicales contra la Reforma Laboral y reajustes económicos, “avalan las decisiones responsables que el Gobierno de España está adoptando”. El Barkani insistió en que estas acciones se están llevando a cabo “para hacer frente al extremo déficit público que sufre nuestro país después de 8 años de Gobierno socialista”. El Barkani rechazó además los calificativos y consideraciones “fuera de tono” empleados por los sindicatos, que incluso han llegado a tildar de “guardia pretoriana” a los efectivos policiales asignados “para garantizar los derechos fundamentales antes citados”. El delegado del Gobierno quiso además felicitar a los efectivos de las fuerzas de seguridad “por su profesionalidad en el cumplimiento de su misión”. Las declaraciones de El Barkani se produjeron después de que tanto el secretario general de UGT en Melilla, Alonso Díaz, como la líder de CCOO, Caridad Navarro, aseguraran tanto ayer como en la noche del miércoles que se sentían “acorralados” por la presencia de los policías y que el delegado del Gobierno “tenía miedo” y por eso había puesto a tantos efectivos frente a la Delegación.