El Barkani apunta que la valla de Marruecos no es la solución

Señala que la presión migratoria no desaparecerá sólo con medidas restrictivas, aunque cree que en estos momentos sí es útil que el país vecino uso “métodos de contención”.

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, considera que el vallado que está construyendo Marruecos en su territorio para frenar la inmigración irregular puede servir como elemento de contención, aunque no es la solución definitiva para poner punto y final a la fuerte presión que soporta la frontera de Melilla.
El Barkani, en declaraciones realizadas a los medios de comunicación durante un acto de campaña del PP, apuntó que el fenómeno de la inmigración ilegal no concluirá únicamente con la aplicación de medidas restrictivas, como es el caso de la valla que está instalando el reino alauita.
Por ello, abogó por ahondar en otras iniciativas, como la actuación en los países de origen de los subsaharianos.
Asimismo, recalcó que las “medidas de contención” que está llevando a cabo Marruecos son importantes ahora, cuando la presión ha experimentado un importante repunte. No obstante, insistió en que son necesarios otros proyectos a largo plazo para que que la situación mejore y se estabilice.
“El problema no va a terminar si subimos nuestra valla seis metros más o ponemos un guardia civil en cada esquina. La idea es llevar a cabo una contención en estos momentos, pero seguir trabajando en otras líneas, como con el desarrollado de una política común entre todos los países de la UE”, aseveró.
Para el delegado, la inmigración irregular solamente trae penurias, miserias e incluso la pérdida de su vida para estas personas”. Por ello, abogó por normalizar su entrada y aseguró que las medidas encaminadas a lograr este fin les beneficiarán a ellos principalmente.
Hay que recordar que las obras preliminares para la instalación de este vallado comenzaron en Marruecos hace un par de meses. Actualmente, las autoridades del país vecino han comenzado a trabajar en la zona aledaña a los pinares de Rostrogordo. Si finalmente se construye esta infraestructura, los inmigrantes que intenten acceder a Melilla deberán enfrentarse a un total de cuatro vallas: La situada en territorio marroquí y la triple española.

Apoyo de Italia y Grecia
Asimismo, se mostró “convencido” de que España obtendrá en el Parlamento Europeo el apoyo de estados como Italia y Grecia para desarrollar una normativa común en esta materia, habida cuenta de que ambos países también han experimentado un importe aumento de la presión migratoria en los últimos meses.
“Debemos ser capaces de convencer a todos los miembros de la UE para conseguir una política internacional. El problema que tenga una región es de toda Europa”, defendió.
Eso sí, recalcó que dicha normativa debería contener todos los elementos de respeto necesarios para los inmigrantes, así como la natural libertad y soberanía de cada país para vigilar y custodiar sus fronteras. En palabras de El Barkani, el objetivo último debe ser conseguir la integración plena, tanto social como laboral, de los inmigrantes en la UE. Por ello, defendió que su entrada en Europa debe normalizarse. “La inmigración regular es un importante motor de desarrollo”, añadió.

Traslados a la península
Por otro lado, el delegado del Gobierno subrayó que hay programados más traslados de inmigrantes a la península para desahogar las instalaciones del CETI, donde hay unas 1.900 personas, pese a tener capacidad para sólo 480. El Barkani detalló que el centro “está saturado” y aseguró que intentará “forzar la maquinaria” para agilizar la salida de inmigrantes. “Estamos en ello”, afirmó.
En cuanto a la cifra de personas que tienen programado su viaje a la península para las próximas semanas, el delegado apuntó que “no le gusta hablar de números porque cualquier información puede ser manejada en contra nuestra por aquéllos que llevan los hilos de las mafias, aunque parezca mentira”.

Doble objetivo
En cuanto a la última entrada de subsaharianos a través del vallado, que se produjo este miércoles, El Barkani señaló que afortunadamente fue un “grupo pequeño”, compuesto por entre 10 y 12 personas. “El CETI está todavía en unas cifras de ocupación altas. Esperamos alcanzar el objetivo que nos hemos marcado de aliviar un poco estas instalaciones y contener, de manera proporcional, la llegada de más subsaharianos”, concluyó.
Por último, insistió en que la inmigración irregular está hoy en día “en manos de las mafias que trafican con seres humanos”. En este sentido, abogó por arrebatarle a estas redes criminales el control de estas personas y “dejarla en manos de los jefes de Estado que conforman la UE”.

“Malmström debería venir a conocer la ciudad”

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, señaló en la jornada de ayer que “estaría encantado” de que la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, visitara la ciudad autónoma aprovechando el viaje que realizará a España el próximo 3 de junio. Para El Barkani, sería una oportunidad excelente para que la mandataria europea conociera de primera mano la situación de la presión migratoria que sufre actualmente Melilla. Asimismo, remarcó que Delegación siempre se ha mostrado receptiva a la hora de enseñar y explicar el día a día de los puestos fronterizos y la valla a todos aquellos dirigentes políticos que han venido a la ciudad. “Siempre hemos dicho que sí y Malmström no sería una excepción”, apuntó.
Asimismo, señaló que la visita de la comisaria europea serviría para que tuviera una idea certera de lo que ocurre en Melilla. “Lo importante es hablar desde el conocimiento y no desde la lejanía”, apuntilló El Barkani. “Si quisiera venir a la ciudad, sería bien venida”.
Hay que recordar que Malmström se ha mostrado en ocasiones muy crítica con la actuación del Ministerio del Interior español en materia de inmigración, algo que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha achacado a su falta de conocimiento sobre la auténtica situación en la que se encuentran Melilla y Ceuta. Desde la propia Ciudad Autónoma llegaron a reprochar a la comisaria que hiciera ese tipo declaraciones desde el “cómodo norte”.
El pasado mes de abril, durante la visita del presidente del Comité de las Regiones de la UE, Ramón Luis Valcárcel, a Melilla, tanto él como el jefe del Ejecutivo, Juan José Imbroda, criticaron que Malmström rechazara viajar a la ciudad autónoma pese a que el Gobierno local la había invitado a participar en unas jornadas sobre derecho internacional en verano.