El Banco de Alimentos de Melilla ha reconocido este lunes la labor de los colaboradores que les ayuda a desarrollar su labor social. Son los premios “Alimentos y Amigos 2022” que en este año han ido a parar a la Clínica Veterinaria Albéitar, Ana María Muñoz Muñoz, la periodista Begoña Rubio, el Club Voleibol Melilla, la Asociación Activas, el farmacéutico Abdelazis Maanan Benaisa, Isabel Bassets Patricio y Gloria Rodríguez Castilla, según la nota hecha pública tras el acto, celebrado por la tarde,
Esta organización social sin ánimo de lucro ha recordado lo complicado de los años que está atravesando la sociedad melillense, que asiste a una subida de precios inédita en la cesta de la compra. "Todos somos conscientes de los complicados años que estamos atravesando y éste será recordado como el de la subida de precios especialmente en el sector alimenticio, donde hacer una compra básica cada vez cuesta más. Estas eventualidades nos impulsan y motivan a seguir trabajando y esforzándonos en ser más eficientes para aliviar las necesidades de decenas de familias vulnerables".
Los miembros del Banco de Alimentos tienen claro que los objetivos de la entidad no podrían alcanzarse sin la colaboración de personas y toda clase de organizaciones que ponen su granito de arena. "Este objetivo no se alcanzaría sin la ayuda de asociaciones, empresas, clubes, medios de comunicación, donantes y voluntariado, que con su compromiso personal, empatía y espíritu de entrega, contribuyen a que nuestra Melilla sea más junta y equitativa con los hogares menos favorecidos. Finalizamos hace pocos días la X Gran Recogida de Alimentos´22 y volvimos a comprobar, otra vez más, la gran solidaridad de nuestra tierra y sus gentes. En esta ocasión, la solidaridad superó a la inflación.
A lo largo del 2022 se han distribuido más de 225.000 kilos de alimentos de primera necesidad para cubrir las necesidades alimenticias de 6.050 melillenses (adultos, jóvenes y lactantes).
"Ponemos todo nuestro esfuerzo en la lucha contra el desperdicio alimentario para que los ciudadanos puedan comer dignamente. En este sentido, nos sentimos comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la Agenda 20-30 y hemos contribuido ambientalmente poniendo freno al cambio climático y a la mejora del medio natural, mediante la recuperación de miles de kilos de alimentos perecederos o productos industriales, procedentes de excedentes y mermas de supermercados, así como de industrias alimentarias. También hemos sensibilizado a los más jóvenes en los centros educativos sobre el despilfarro de alimentos en los hogares", señala el Banco de Alimento.