Unos por devoción, otros por costumbre, disfrutan de platos especiales por Semana Santa en los que el bacalao es el ingrediente por excelencia. Así lo explican algunos melillenses a El Faro en la encuesta del día, en la que el potaje de vigilia es una de las recetas más degustadas con motivo de esta festividad cristiana. Este preparado a base de bacalao en salazón con garbanzos y espinacas no falta sobre la mesa de Trini, quien ha venido expresamente desde Almería para visitar a su hija en Melilla y pasar con ella estos días. Encarni, Teresa, Francisco y Mari Carmen también reconocen tomar este plato, que no acaba de gustar a los más jóvenes, Rocío y Jesús.
Los boladillos de bacalao, la ensalada malagueña, también de bacalao, los buñuelos, el pudin... Este ingrediente arrasa en las cocinas, pero no sólo de casa, sino también en las de bares y restaurantes que aprovechan estas fiestas para servir estos platos llenos de proteínas y tradición.
Es el caso del Centro Hijos de Melilla, que durante esta semana sirve bacalao con tomate y otra receta variada, en este caso, bacalao con habas crudas, según explica la camarera Verónica Rosa Castán. Esta mujer afirma que los más habituales del local le insisten en que prepare potaje de vigilia y afirma que al final ha tenido que ceder. “Tendré que prepararlo para mañana y el fin de semana”, indica. Recuerda que para acompañar siempre tiene pinchos de tortilla o ensaladilla rusa, entre otra selección variada de tapas frías.
En la panadería Mi Patria también tienen un surtido especial por estas fechas. Rosendo Herrera, propietario y heredero de este negocio que se fundó en 1929, prepara para estos días torrijas, panes de torrija, monas, bollos de leche y otros dulces tradicionales. Este melillense asegura que estos días su panadería ha recibido la visita de más clientes que de costumbre y la gran mayoría se llevan estos productos de Semana Santa. “A mediodía prácticamente no me queda nada”, afirma.
Más allá del bacalao, las torrijas y el arroz con leche son los dulces más demandados en estas fechas. Rocío, contraria al potaje, sí se muestra dispuesta a “dar buena cuenta de las torrijitas” y Trini aclara que “luego hay que hacer un poquito de gimnasia y ya está”. Por su parte, Jesús reniega de todos estos platos y asegura que intenta cuidarse para “lucir palmito” en verano.
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