Disculpen que me haya aprovechado de la similitud del título de este Avispero con el de la magistral novela del inmortal escritor Checo Milan Kundera 'La insoportable levedad del ser' en cuya obra el autor trata de encontrar la esencia existencial de los personajes y, en concreto, independientemente del entorno que le rodea, trata de un hombre y sus dudas existenciales. Viene esto a colación para intentar ubicar la despedida del que hasta el jueves ha sido el máximo responsable técnico de la UD Melilla, me refiero al Ínclito, al Magno, al Grandilocuente o a 'El Digno' Óscar Cano que rehusó convocar una rueda de prensa para explicar los motivos de su huida, marcha o abandono del proyecto azulino. Cano optó por colgar una carta en la página oficial del club melillense para dejar algunas perlas así como algunas acusaciones veladas contra alguien al que no ha tenido la osadía de nombrar y ese alguien tiene nombre y apellido y no es otro que el consejero de Deporte Miguel Marín. Sólo hay que leer el inicio del segundo renglón de su comunicado epistolar. “Me voy por donde vine, tal y como me invitaron a hacer”. Hasta ahí bien. Pero oiga diga la verdad, diga que no se va como vino, diga que se va cobrando un pastón por un compromiso que usted se permite o, mejor dicho, le han permitido romper y encima irse de rositas. Por cierto, ¿Saben que cuando cano se marchó de Jaén donde le llamaron 'El Breve' Cano se comprometió a abonar 40.000 euros al equipo jienense? ¿No se lo creen? Reflejado está en la prensa de Jaén.
En qué posición deja Óscar Cano al presidente de la entidad o a cuantos trabajan por sacar a flote a la UD Melilla cuando pide disculpas a todos aquellos que creyeron en su palabra pero que “es preferible perder a un entrenador que no cumplió con el objetivo marcado, pero ganar a un amigo que no se doblega ante intenciones caprichosas” y se permite añadir además que tras largas jornadas de lucha consigo mismo “intentándome auto-convencer de que detrás de todas estas exigencias yacía la posibilidad de crecer, no tengo mayor placer que el despedirme con la dignidad intacta. Seguiré perdiendo decenas de partidos, pero jamás podré dejarme batir por la ilógica arbitrariedad”.
Uno después de leer lo anterior en lo único que puede preguntarse es: ¿Qué ha comido este tío hoy? El Magnánimo, 'El Digno' se permite el lujo de presumir de dignidad pero, si queréis que me vaya 'suelten la manteca', perdón por la expresión tan de gañan, pero al filósofo Cano hay que conocerlo sin micros de por medio. Les aseguro que cinco minutos bastan y entonces la figura de erudito se convierte en la de un auténtico gañan. Uno se marcha con la 'dignidad intacta' cuando después de reconocer sus errores y fracasos se marcha y no cobra nada por un trabajo inacabado o, si quieren, por disconformidad por las nuevas directrices, siempre sin pecunio de por medio, porque de lo contrario uno hasta puede pensar que tiene poca fe en el plantel o en las incorporaciones que ha hecho hasta ahora. Pero eso da igual, ya vendrá otro que se comerá ese marrón. Así que, más que allanado el camino lo que ha hecho es dejarlo cubierto de enormes preduscos.
Al menos, y sirviendo de justificación del fracaso cosechado el hecho de que se encontró a jugadores que ya formaban parte del plantel anterior, entre ellos el máximo goleador del Melilla en las tres últimas temporadas, y otros tres fichajes del anterior técnico, por cierto de los más rentables como son Edgar y Rubén Cruz, porque al tercero, Luis Ángel Currás, después de manifestar en una de esas cansinas ruedas de prensa que era uno de los jugadores que más habían progresado, lo apartó del proyecto. Aún así pudo fichar a unos cuantos: Fragoso, Moyano, Velasco, Povedano, Raúl García, Katxorro, Del Moral, Samu, Fausto, Gerardo, Campillo, Cháfer, Nino y Jonathan Granada, no sé si me dejo a alguien en el tintero pero para el caso es lo mismo. Yo me pregunto ¿a cuantos jugadores puede fichar el entrenador que al final se haga cargo del equipo? También me doy la respuesta sólo a uno o dos como máximo por lo que ahí queda eso. Y otra para para el lote ¿Cuanto recibirá Cano por decidir marcharse, queda claro en su escrito que es él que abandona? Créanme, un pastón. ¡Hay que ver, con lo que se rajó del pobre Tébar! Al fin y al cabo García Tébar clasificó al Melilla dos temporadas seguidas para disputar el play-off
Cano manifiesta en su edicto que cree que el proyecto tiene más que ver con prestigiar el “amiguismo” que con allanar el paso a los que verdaderamente piden paso y, para que rime, “por ahí no paso”. “Me apena no poder ayudar a 'Borjita' y a Brahim tal y como lo hemos hecho con Sidi. Hay que tener cara para vender como un gran logro lo que ha hecho con Sidi. Lo que no le va a quitar nadie es haber dado al chaval la oportunidad de debutar en Segunda B pero, créanme, uno que lleva mucho tiempo subiendo casi a diario a Álvarez Claro puede decir que Sidi ha hecho méritos más que suficientes para haber jugado un número muchísimo mayor de partidos y de minutos y no las pobres estadísticas que ofrecen sus números. Solo hay que recordar que en el último partido de liga ante la AD Ceuta, con la participación en la Copa del Rey asegurada, el chaval jugó el último tramo de encuentro a pesar que el equipo se marchó al descanso con un rotundo 3-0 en el marcador. Cano justificó en la rueda de prensa posterior al choque que no salió antes por miedo a que el partido pudiera haber tomado otro rumbo en los primeros compases de la reanudación.
Cano no debería de hacer demagogia con estos chavales vendiendo la moto que hay que dejarlos madurar, para eso na hace falta ser entrenador. Si Valdano hubiera sido un cobarde, probablemente el mítico Raúl hubiera debutado mucho más tarde en la élite del fútbol en vez de hacerlo a los 17 años. El técnico granadino también deja huella en el resto de clubes locales al decir que el Gimnástico Melilla, un gran club, es el que mejor trata a su gente. No sé que pensara sobre esto la Peña Barcelonista, la Peña Real Madrid, la Peña Madridista, el Spoortin Consitución, el Rusadir CF, la propia UD Melilla, en sus categorías inferiores, porque desde luego ha dejado al club y a la gente que apostaron por él a la altura del Betún. Eso si es que se ha tenido en cuenta a las categorías inferiores del club azulino. Podríamos hablar de ello, no sé si cano habrá hablado con algunos entrenadores de los escalafones inferiores y cuantas veces lo ha hecho. Este que suscribe sí lo ha hecho con algunos de ellos.
No voy a repetir lo que manifesté en la edición de ayer de El Faro, como introducción a la carta de despedida de Cano. Por cierto publicada íntegramente, lo digo por lo de la libertad de expresión y esas cosas. Solo voy a incidir en que algunos medios de comunicación sí han remado en el mismo sentido por ayudar al club, lo que pasa es que cuando surge alguna crítica ¡La jodimos! Ya no caes en gracia. El vestuario, y Cano lo sabe, no ha sido una balsa de aceite. El entrenamiento invisible, quizás el más importante para un deportista, prácticamente no ha existido. Descontrol a raudales ¡Qué mas da! Del tema fichajes para qué vamos a hablar. De los continuos cambios en cuanto a la entrada y salida de jugadores del once inicial, tampoco. Eso es para los técnicos. Del estilo de juego que se promulgaba de toque, elaboración, progresión, posesión de la pelota y tal y tal....al 'furbo diresto' que ha desplegado el equipo, para eso están los aficionados.
Cano da a entender que siempre va de frente. “Este tipo de actos tienen poco que ver con mis principios, muchos más cercanos a la libertad de expresión, al diálogo y a la apertura de miras”. Mire, no quiero seguir ahondando en el tema de la falsedad. Solamente me voy a remitir a la rueda de prensa de despedida de Andrés Ramos, por cierto comedida pero dando la cara, “No me quiero ir como un sinvergüenza como si esta ciudad y este club no significara nada para mí”, esas fueron sus primeras palabras. El segundo goleador de la historia del Melilla en Segunda B fue cortés pero dejó claro que Óscar Cano sólo había hablado con él un minuto a lo largo de toda la temporada. ¡Hay que joderse! ¡Vaya tela con el dialogante! Otro histórico de la UD Melilla como Zamorano dejó también por escrito sus lamentaciones y expresó su malestar porque nadie del cuerpo técnico le comunicara si seguía o no en el equipo.
En fin, he dejado para el final el magnífico e inigualable comienzo de la carta que el altivo noble 'Sir Óscar Pedro' regala a sus lectores y esto además en la página oficial del club. “No soy amigo de reunir a los medios de comunicación para protagonizar una de esas típicas despedidas multitudinarias donde agasajar a la plebe en pos de quedar bien mediante un hipócrita discurso”. ¡Ahí queda eso maestro! Entiendo que la plebe la constituimos los medios de comunicación, entiendo que no se refiere a la afición para la que, por cierto, no tiene ni una palabra de afecto, todo lo contrario que para la de El Ejido ¡Qué elogios, de diez! Y como entiendo que Sir Óscar Pedro Cano nos llama 'plebe' yo, sin saber que harán el resto de mis compañeros, sí le voy a contestar a 'El Digno'. 'Magnífico y Dignísimo señor, ¿acaso vos creéis desde su altiva posición social que cagáis flores? ¿Acaso bombones? ¿Acaso la mierda de la nobleza huele a 'Lavanda'? ¡No, Sir Óscar Pedro Cano! Puestos a cagar su mierda huele igual que la de cualquier plebeyo. Eso sí, los nobles por su condición, y perdone vuescencia la expresión, suelen cagar un gran mojón.
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