El arte del grafiti transforma el río de Oro

 Una mujer especial y varios animales raros son la nueva imagen del cauce deteriorado.

Un tucán con patas de garras, un conejo autobús, un cangrejo cebreado, un gato dragón, un pez sólo de espinas y un rinoceronte caracol son la nueva fauna del río de Oro. Estos animales dan un toque diferente al cauce y transforman por completo un espacio que está totalmente deteriorado. De hecho, a estos grafitis se les sumará uno nuevo en pocos días. Un grupo de jóvenes está terminando la imagen de una mujer muy especial. Su objetivo: Embellecer un espacio olvidado y sin uso. Nacho (D.R.), José María (Chino), Jorge (J.R.G) y Víctor (T.D.X) son los artistas que han hecho posible que la gente se pare en mitad del puente General Marina, que conecta la plaza de Adolfo Suárez con la plaza multifuncional, para ver estas pinturas .    
Jorge explica a El Faro que el proyecto comenzó hace un mes. Este grupo tenía muchas ganas de pintar algo chulo en un lugar visible. En unos días comenzará la Feria 2014 y por este puente pasarán miles de ciudanos. De forma que pidieron permiso a la Consejería de Medio Ambiente y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y se pusieron manos a la obra. Afirma que les ha costado mucho dinero pintar las márgenes del río. Se han gastado 400 euros sólo en 200 kilos de pintura plástica para el fondo de sus dibujos.
Este grafitero asegura que el cauce está muy mal conservado y que los muros se caían nada más echar la pintura. De ahí que tuvieran que dar varias manos hasta conseguir una buena superficie para luego hacer sus grafitis.
Jorge señala que no han recibido ninguna subvención ni ayuda por parte de la Administración. Lo único, una visita de la Policía que se presentó el primer día que estuvieron con los grafitis para comprobar si eso era una gamberrada o algo más serio. No es la primera vez que les pasa. Mucha gente piensa que lo que hacen es un acto delictivo, cuando la realidad es que es arte en un mural.
A parte de la visita de la Policía, no les ha pasado nada más. Algún que otro ciudadano se ha acercado para pedirles el teléfono porque desea que haga alguna pintura de este tipo en su casa. Es una de las partes positivas de este proyecto. Se están dando a conocer. Además, la gente empieza a asociar la palabra arte con grafiti.
La idea del grupo es seguir con esta iniciativa. Les gustaría continuar pintando muros y espacios que están obsoletos, abandonados o deteriorados. Se trata de darle una nueva imagen a estas zonas de Melilla. Además, están pensando en organizarse como una asociación. Así, podrían encargar pinturas de la península con costes más bajos. Cada vez que alguien pide un bote de espray, le toca pagar a Aduanas más dinero por recibir esta pintura especial. Eso limita mucho sus dibujos.
También les gustaría mucho montar un taller de grafiti para que personas de todas las edades se animaran a pintar en paredes en lugar de utilizar los cuadernos y los lienzos.