Los melillenses sufrieron la expulsión de dos jugadores en el primer tiempo que marcó el devenir del partido.
El Melilla salió goleado de Los Cármenes (5-1), condicionado por la inferioridad con que tuvo que afrontar la mayor parte del duelo por las tempraneras expulsiones de Rubén y Jonay. Sobre todo la primera por una mano con previa amarilla por una falta, y la segunda cuando el jugador melillense Jonay protestó al colegiado cuando se dirigían al túnel de vestuarios. Con dos efectivos más sobre el terreno de juego, el Granada CF no dejó pasar la oportunidad para golear al equipo melillense, rival directo por la primera plaza que vio como su perseguidor más cercano se coloca a sólo tres puntos y le arrebata el 'goal average' particular.
El choque prometía en su inicio, con dos equipos aspirantes al campeonato en un escenario con ambiente de lujo para la categoría. Los melillenses cedieron el dominio a los rojiblancos, que, poco a poco, fueron avisando por banda izquierda con Dani Benítez como estilete. A pesar de todo, los azulinos se mostraban serios en defensa e intentaban sacar partido a la altura de sus jugadores en las acciones a balón parado a través de Migui, jugador que dio el primer aviso melillense con un fuerte disparo desviado.
Sin embargo, el zaguero Rubén, que ya vio la primera cartulina por una falta, iba a ser expulsado por tocar el balón con la mano en una acción de ataque granadina. García Tébar sacó a Zamorano, pero el reajuste no impidió el primer tanto local. La jugada partió de un saque de banda de Nyom, tras el que volvió a recibir con una pared, y puso un centro al segundo palo, desde donde Tariq se elevó para rematar de cabeza por toda la escuadra de Dorronsoro.
La réplica melillense llegó con disparo de Oller, pero José Juan lo atajó por el centro. Esta acción sólo fue un espejismo, ya que los granadinos, sin prisas, pasaron la presión a los azulones, para, poco a poco remachar el partido con rápidas transiciones. Así, el local Collantes recibió en la frontal, pasó el cuero a Ighalo, y éste, lejos de resolver a la primera se adentró con varios regates para, finalmente, resolver de forma magistral en el 2-0.
El Melilla quedó desbordado por el ambiente y los locales pudieron ampliar el marcador antes del descanso con varias acciones por la izquierda. Migui, que junto a Carlos Ruiz fue de lo mejor de los melillenses, lo intentó de fuerte disparo desviado. Y si los azulones tenían complicado el partido más se le torcía, cuando, camino de los vestuarios, Jonay fue expulsado por protestar al colegiado. Según el técnico García Tébar, la expulsión fue rigurosa, ya que apuntó que el jugador sólo le dijo: “te has cargado el partido”. Habrá que esperar que señala el colegiado en el acta del partido.
En la reanudación Tébar reforzó su línea defensiva e intentó que su equipo no fuera vapuleado. No obstante, uno de los muchos pases de Benítez desde la izquierda fue cazado por el internacional nigeriano Odion Ighalo para anotar con exquisitez el 3-0, segundo de su cuenta particular. Los locales tradujeron su superioridad numérica en ocasiones y goles, como el 4-0 de Tariq al aprovechar un pase de la 'muerte' de Collantes, previa acción de Ighalo. Con este gol, el rojiblanco es el nuevo 'pichichi' del Grupo IV con 15 goles.
Pudo ser peor si el balón de Zamorano entra en propia meta, pero al final la madera lo impidió. Pese a todo, los melillenses no perdieron la cara al partido, sobre todo con Carlos Ruiz que se multiplicó en tareas defensivas y ofensivas. Esto no evitó el quinto del Granada CF, que llegó gracias al testarazo cambiándola al segundo palo de Ighalo, que con este gol completó un 'hat trick'.
Manolo Pérez anotó el gol del honor en las postrimerías del encuentro, un tanto de bella factura desde fuera del área y por toda la escuadra que levantó los aplausos del numeroso público local.
Con este resultado los melillenses ven recortada la diferencia que tenían con respecto a la escuadra granadina, que se queda a tres puntos.