Este viernes 7 de octubre se celebra el Día Mundial de la sonrisa. El Faro ha salido a la calle para comprobar qué hace sonreír a los melillenses. El amor de pareja o familiar y sentirse vivo destacan entre las respuestas más repetidas.
Muchos han asegurado, que hacen falta más sonrisas en estos tiempos convulsos y que son los pequeños gestos los que aportan felicidad a los demás.
En 1999 Harvey Ball, creador del símbolo Smiley Face, la carita feliz amarilla, creó el Día Mundial de la Sonrisa, que se celebra el primer viernes de octubre. Este día fue pensado para ser feliz y dar alegría a los demás.
Y es que una sonrisa, ya sea de un desconocido o de un ser querido, aporta bienestar a los demás. Esto lo sabe muy bien Yasin, un melillense que se contagia de positivismo cada vez que ve a alguien sonreír. "Eso es que crea felicidad, quien no sonríe se aburre", aseguró Yasin. "Es lo mejor que hay en el mundo", añadió.
Pero lo que verdaderamente hace feliz a Yasin, son los pequeños detalles del día y a día y levantarse cada mañana agradecido de poder seguir vivo. "La vida, suficiente", comentó a El Faro.
Estar vivo y poder disfrutar de la vida, es uno de los motivos que más hace sonreír a los melillenses que han hablado con este diario. "Le sonrío a la vida, que es lo más importante", comentó Estrella, una mujer a la que no le hace falta mucho para reír.
Si ella tuviera que destacar una de esas sonrisas que son imposibles de olvidar, y que hacen aún más guapas a las personas, para ella sería la de Pedro Sánchez.
Otras personas, no tienen que irse muy lejos para escoger la mejor sonrisa de España. Es el caso de Sandra. Para ella, las sonrisas de su nieto y de su hija, le dan un chute de alegría para poder afrontar el día.
"A mí la vida, estar agradecida por darme todo lo que me da, y tratar de ser feliz con lo que uno tiene", reconoció. Sandra cree que en la actualidad hacen falta muchas más.
Es lo mismo que piensa Teresa, ella también asegura que las mejores sonrisas son las de sus nietos. Y es que para ella, la felicidad está en una llamada de su nieto. "La sonrisa está en que te den un abrazo, en lo más simple", dijo.
Esta melillense coincide en que hoy en día no se ríe lo suficiente. "El mundo está estresado, vamos muy a la ligera, como si nos faltara tiempo", comentó, y por ello, no nos paramos a pensar en las cosas que tenemos.
En esto están también de acuerdo Mari y Águeda, dos amigas que creen que hacen falta más risas. En tiempos de crisis, de guerras, en los malos momentos de la vida de cada uno, cuesta sonreír. Actualmente, después de todo lo vivido en estos últimos años, una sonrisa es lo que más falta hace. "Una sonrisa nunca viene mal", comentó Mari.
"Sonreímos menos, han sido momentos dificilillos estos últimos tiempos, la verdad", dijo Águeda. Así que lo que necesita ella ahora mismo son más sonrisas y menos pesimismo.
"A mí me hace sonreír todo el que tenga gracia", confesó María Luisa. Esta melillense no puede evitar soltar una carcajada cuando escucha, por ejemplo, al jugador del Betis, Joaquín. "Ese es muy gracioso". Otra persona que también le saca más de una sonrisa es Manu Sánchez, el presentador de Canal Sur. "Es una persona que tiene salero", dijo.
Para otras personas, hay frases sencillas que aunque no les haga reír si que les da alegría escucharlas. Por ejemplo, descubrir que la declaración de la renta les sale a devolver. Esto alegra, y mucho, a José, un melillense que no tenía muy claro los aspectos de la vida que le hacen ser feliz.
Y es que no solo hay sonrisas de felicidad, existen otras muchas como las pícaras, las miedosas, las avergonzadas, la falsa, la maliciosa o la coqueta. Precisamente, esta última, es la que solemos usar cuando vemos a alguien que nos gusta y queremos hacernos ver.
La risa de ligar le sale muy bien a Rafael. Eso sí, este melillense aseguró que le sale únicamente con una persona, su novia. Para él, luego están las risas de felicidad, la que le sale cuando está con su grupo de amigos. "Me suele salir risa de la buena de verdad", comentó. O la que le sale con sus primos, jugando con el ordenador en su casa, explicó. "Me suelo reír mucho", añadió.
"A mí me hace sonreír el amor de mi vida", comentó a El Faro Rafael. Con esta respuesta parece que este melillense está optando al puesto de mejor novio del año. "Me hace sonreír bastante, la verdad", confesó el joven. Los "te quiero" de su novia, es lo que más feliz le hace.
Un "buenos días" o una mañana sin atascos en Melilla, son pequeñas cosas que hacen sonreír a Borja. Este melillense comentó a El Faro que lo más sencillo suele ser lo más importante. Por ejemplo, llegar a casa y descubrir que tiene su comida favorita para comer ese día. Borja también está muy enamorado y cree que las sonrisas más bonita del mundo son las de su novia, su madre y su abuela.
Y es que sonreír es un gesto sencillo que da felicidad a quien nos rodea y contribuye a crear una sociedad mejor. Pequeñas actitudes al alcance de todos, que tienen un impacto positivo en la vida de las personas.
El amor de pareja y de familia, vivir, tu comida favorita, no soportar un atasco o escuchar frases graciosas hacen sonreír a los melillenses, que piden ver muchas más sonrisas en tiempos difíciles, un gesto que aporta más de lo que da. Ya lo dice un proverbio escocés: "La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz".
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