El Alzheimer, una enfermedad que debe ser una prioridad socio-sanitaria

Los melillenses colaboraron de forma activa con la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer que salió a la calle en el Día Mundial de esta patología para informar sobre sus características.

Los melillenses lucieron ayer lazos verde esperanza como muestra de apoyo a todas las familias que sufren la enfermedad de Alzheimer. En la celebración del Día Mundial de esta patología se leyó un manifiesto por parte de la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias (CEAFA) donde se destacó la necesidad de establecer esta enfermedad neurodegenerativa como una prioridad socio-sanitaria en España, siguiendo el ejemplo de otros países como Francia. Así, se instó al Gobierno Central a establecer un Plan de Estado de Alzheimer, ya que se prevé que la cifra de afectados se eleve a siete millones en las próximas décadas entre enfermos y familiares.
Cinco mesas petitorias se distribuyeron por la ciudad para ofrecer información sobre esta patología que es incurable y que se estima que la sufren más de 250 enfermos en la ciudad. La campaña de ayer estuvo organizada por la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y financiada por la Consejería de Bienestar Social y Sanidad con 500 euros. Además, se contó con la colaboración de muchos voluntarios que recorrieron las calles para solicitar una pequeña aportación económica a los viandantes y que resistieron el calor de la mañana facilitando folletos de la asociación y de la confederación desde las mesas, como por ejemplo, la Asociación de Amas de Casa que se sitúa siempre en las Torres del Quinto Centenario.
El manifiesto fue leído este año por el neurólogo melillense Jesús Romero Imbroda, ya que se ha querido dar una mayor relevancia a esta lectura al cumplirse el vigésimo aniversario de la CEAFA.

Las demandas

“Esta enfermedad te supera, te desespera, te vienes abajo, lloras, gritas, te peleas contigo misma, hay que armarse de paciencia”, indicó la presidenta de la Asociación de Familiares de Alzheimer de Melilla, María Dolores Arjonilla.
En noviembre, esta institución cumple diez años y ocho como Centro de Día que se encuentra en la calle Tiro Nacional bloque 17 número 40, y se puede contactar a través del teléfono 952686733.
La asociación cuenta con unos 150 socios y catorce personas mayores se atienden en este centro donde se combate día a día contra el olvido en el que desemboca esta patología.  
En un estudio que realizó de forma privada esta entidad se calculó que podría haber en la ciudad alrededor de 250 personas que sufren esta enfermedad, por lo que su presidenta animó a las familias melillenses que la sufren a que se acerquen al centro y vean el trabajo que allí se realiza.
Talleres de manualidades, pintura en figura de barro, caligrafía o cálculo son algunas de las actividades que de forma rutinaria realizan, además de la celebración de todos los cumpleaños, santos y fiestas, que van acompañados de bizcochos y pasteles.
Arjonilla indicó que las principales reclamaciones que tiene la asociación son poder contar con un jardín en el centro, para que los abuelos puedan estar al aire libre sin peligro para ellos, y continuar funcionando el año próximo.
“La Ciudad Autónoma apoya y apoyará todas las actividades e iniciativas que ponga en marcha la asociación”, indicó la consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, en la celebración del acto.
Por otro lado, indicó que desde el año 2004 se firma un convenio de colaboración para el mantenimiento del Centro de Estancia diurna de enfermos de Alzheimer por valor de 35.000 euros. Además, la Ciudad Autónoma colabora con esta institución cediendo las dependencias que albergan este centro; aportando unos 3.000 euros  de ayuda que se destinan dentro de una convocatoria que oferta la Consejería para las ONG de la ciudad, y que este año se  han destinado al arreglo de la furgoneta que transporta a los enfermos hasta el centro; y  finalmente, 1.500 euros para el desarrollo de talleres.
También se acercaron a las mesas petitorias el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda,  representantes de la oposición e incluso, los turistas del crucero ‘Prinsendam’.