Dentro de un mes, gran parte de la ciudad estará como loca buscando regalos para los familiares y los amigos por las tiendas de la ciudad. Los melillenses pensarán en el menú de Nochebuena y en el del día de Navidad y no pararán de asistir a cenas y comidas de empresa para celebrar estas festividades. Y no hay escapatoria. Tanto si les gusta las navidades, como si no, todos los ciudadanos se acaban envolviendo en el ambiente de estas fiestas. Decenas de escaparates ya muestran los adornos típicos de esta fecha y los turrones, mazapanes y polvorones se sitúan en un punto central de los supermercados.
El espíritu de la Navidad nos ‘invade’ poco a poco y eso se nota en las calles del centro, donde se ha instalado el alumbrado con el que se anuncia esta festividad. En unos días, miles de bombillas iluminarán de colores la ciudad.