El vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, estima que el convenio de colaboración con la Diócesis de Málaga para rehabilitar la iglesia de la Medalla Milagrosa se firmará en un mes. Recalca que la restauración de este templo es primordial para el Gobierno local y, por ello, se reparará en primer lugar.
La parroquia de la Medalla Milagrosa permanece cerrada desde mayo de 2022, después de que los técnicos de la Diócesis de Málaga determinaron que el templo no reunía la seguridad necesaria para albergar los cultos. Desde entonces, la Ciudad Autónoma ha establecido la rehabilitación de la iglesia como una de sus prioridades, pero todavía no se ha llevado a cabo dicha actuación.
El pasado mes de junio, el obispo de la Diócesis de Málaga, Jesús Catalá, se reunió con el vicepresidente primero, Miguel Marín, para tratar temas importantes para Melilla, como la rehabilitación de los edificios eclesiásticos de la ciudad.
Según ha informado Miguel Marín, actualmente ya se han redactado todos los proyectos y se han determinado cada una de las inversiones que se van a llevar a cabo en las distintas iglesias en las que se va a actuar. “Hemos optado por hacer convenios individuales para cada iglesia, para cada actuación, y así acelerar la firma del convenio y evitar cualquier tipo de retraso”, ha explicado.
De esta manera, el primer convenio que la Ciudad Autónoma va a firmar con el Obispado de Málaga es el de la rehabilitación de la iglesia de la Medalla Milagrosa. El consejero estima que este acuerdo se podrá firmar en unas cuatro semanas. “Es el más urgente y el que necesita una actuación inmediata. Por eso va a ser el primero que vamos a llevar a cabo”, ha señalado.
Cabe recordar que la Medalla Milagrosa presenta problemas técnicos estructurales debido a los terremotos que se han producido en estos últimos años. Entre los convenios con el Obispado de Málaga también se encontraría la continuación de las obras de la iglesia de la Purísima Concepción, ubicada en el Pueblo, y el Patio del Cura, que tendrá varias finalidades después de su restauración.
En otro orden de asuntos, el consejero de Fomento, Miguel Marín, ha explicado la situación en la que se encuentra la reparación del cuadro eléctrico del callejón del Moro en Melilla la Vieja. “Ha sido una obra muy compleja”, ha destacado, porque es un cuadro eléctrico muy importante como para dejarlo inutilizado.
El cuadro necesitaba de una actuación “muy singular, muy técnica y muy especial” para poder resolver el problema que había con las filtraciones de agua, que era primordial para llevar a cabo las reparaciones pertinentes. “Si arreglamos el cuadro eléctrico y siguen las filtraciones, el problema reaparecerá. Por tanto, hemos tenido que actuar por fases”, ha afirmado.
Sin embargo, asegura que la problemática del cuadro eléctrico ya está a punto de resolverse de forma definitiva.
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