El abandono animal, preocupante en Melilla aunque no llega a los datos nacionales

España es el país de Europa donde más mascotas se abandonan cada año. En 2022 la cifra de abandono de perros y gatos ascendió a los 288.000, según datos de la Fundación Affinity. Los factores de abandono suelen ser diversos, entre los más comunes destacan las camadas no deseadas, el comportamiento animal o la pérdida de interés.

Durante el año pasado 33 animales fueron abandonados cada hora en España, lo que supone 790 cada día y 24.000 cada mes. La cifra de perros y gatos abandonados aumentó respecto al año 2021, que dejó 285.554 mascotas desamparadas.

Por raza, a pesar de se recogieron de la calle más perros, 170.000 (el 59% del total), que gatos, 118.000 (41%), el número de felinos sin hogar aumenta considerablemente año tras año. En 2007 suponían el 24% y el la actualidad el porcentaje ha subido hasta el 41%.

Asimismo, existe una relación existente entre el abandono y la estacionalidad. Durante el verano, que coincide con la época de reproducción de los gatos, es cuando más felinos son recogidos de todo el año, el 43%. Lo mismo ocurre con los perros, que a pesar de que se mantiene durante el año sin una variación demasiado grande, aumenta ligeramente en la época estival.

Esto tiene sentido si se analiza la edad media de los gatos que son recogidos por las protectoras de animales, que deja patente que el 48% de los felinos abandonados son cachorros. Casi la mitad de los gatos que llegan a las protectoras son bebés, fruto de las camadas no deseadas, tal y como refleja el estudio. Todo lo contrario de lo que ocurre con los perros. El 57% de los que recogen los voluntarios son adultos.

La situación en Melilla parece que no es tan grave como en el conjunto del país. "En Melilla las cifras no son tan alarmantes como en península, pero sí es verdad que para una ciudad tan pequeña se dan bastantes casos de abandono", explica a El Faro Marta González, voluntaria de la Protectora de Animales. Para ella, según ha podido comprobar con su trabajo en la protectora, los animales que más se abandonan en la ciudad son los gatos a diferencia de los datos arrojados por la Fundación Affinity del conjunto del país.

Motivos principales del abandono

En opinión de la voluntaria, entre los motivos que provocan estos abandonos está el insuficiente control de la reproducción de estos felinos. González destaca que a pesar de que en el último año se han llevado a cabo procesos de captura, esterilización y suelta, no ha sido suficiente. Junto a ello está la irresponsabilidad de los cuidadores de los gatos.

"Ven a un gato bebe tan mono y tan gracioso y deciden adoptarlo, pero a lo largo de los meses cuando pasa a ser un gato adulto y deja de ser tan gracioso, mucha gente se excusa en que tienen alergia y no se pueden hacer cargo de él o que se van a mudar y no permiten animales. Estos son los principales motivos que nos dan las personas que nos escriben a diario", aclara. Además, añade que muchas de estas personas al adoptar una mascota no son conscientes de que además de unos cuidados, va a suponer unos gastos económicos y una responsabilidad durante los años que viva el animal.

No son solo excusas que se oigan en Melilla. Affinity refleja que entre los motivos principales de abandono están las camadas no deseadas (19%), problemas de comportamiento del animal (12%), pérdida de interés (12%). En cuanto a los factores económicos, suponen el 9% y el cambio de domicilio el 8%.

Al mismo tiempo, según subraya Marta González, son muchos los perros que aparecen en las calles y que a pesar de que a simple vista se nota que se han criado en una casa, no disponen de microchip por lo que se hace imposible encontrar a sus dueños. "En la ciudad se da mucho lo de tener perros o gatos y que no tenga microchip, que estén sin vacunar o sin esterilizar", señala.

Esta características se extiende a los datos nacionales. De esta forma, según refleja el estudio de la Fundación Affinity solo el 3% de los gatos que fueron recogidos en 2022 tenían microchip y el 26% de los perros. Pese a que las leyes de bienestar animal han ido aumentando la protección de las mascotas, la tendencia a implantar microchip a los animales ha ido descendiendo. Así, años atrás este porcentaje se elevaba al 28% en perros y 4% en gatos.

El porcentaje de los gatos recogidos que están correctamente identificados sigue siendo muy bajo, esto provoca que los que se han perdido no podrán ser devueltos a sus familias.

Si hablamos de las mascotas que tienen un hogar, Affinity asegura que el 89% de los perros tiene microchip y el 51% de los gatos.

Los animales abandonados enferman

La otra cara de la moneda en el abandono animal está en las protectoras de animales, asociaciones de voluntarios que velan por el bienestar de estos animales. En Melilla afortunadamente contamos con una de estas asociaciones que intentan, en la medida de lo posible, dar visibilidad y buscarles una familia a estos animales lo antes posible. Sobre todo a los que han sido abandonados. "Estos animales al final enferman por el cambio que supone pasar de estar en una casa a llegar a una protectora. Se encuentran en un sitio donde desconocen a todo el mundo y tienen que convivir con muchos más animales".

Al fin y al cabo el espacio del que disponen en la Protectora de Animales de Melilla es limitado y los perros y gatos tienen que convivir con muchos más ejemplares. No hay un lugar para cada animal o para cada dos o tres animales como les gustaría sino que viven en un mismo espacio 20 o 30 gatos.

A pesar de que son muchas las mascotas abandonadas, siempre hay lugar para la esperanza. La voluntaria de la protectora apunta que este año han tenido la fortuna de contar con bastantes adopciones aunque no todos corren esa misma suerte. Hay gatos que llevan en la protectora más de siete años. "Se vuelven invisibles para los ciudadanos y no sabemos por qué", asegura.

Es por esto por lo que se vuelven una prioridad para los voluntarios a la hora de buscarles familia. "Vienen de un hogar, de estar con su familia y al verse allí al calor, al frío y con muchísimos más gatos, enferman".

Según el informe de Affinity, los gatos son más vulnerables al abandono y muchos llegan heridos o enfermos a las entidades, por lo que el 12% acaba muriendo.

Acciones para mitigar el abandono

En ese contexto, Tiendanimal, el especialista en todo tipo de productos para animales de compañía junto con la experta veterinaria de Clinicanimal, Nuria Gómez Constanzo, enumeran una serie de acciones sencillas que se pueden tomar a nivel individual para mitigar esta realidad.

En primer lugar, el principal motivo de abandono, según los últimos datos arrojados por la Fundación Affinity, son las camadas no deseadas que ocupan el 18,6% de los datos de abandono. Esta realidad se acentúa en el caso de gatos que, por sus escasas salidas al exterior, “raramente se esterilizan, salvo que convivan con otros gatos y, aún así, tampoco ocurre siempre. Esto impide que se reduzcan estas cifras tan alarmantes”, insisten. En el caso de los perros, aunque también existen datos sobre camadas no buscadas, su reproducción está más controlada.

Por su parte, el comportamiento animal ocupa la segunda posición, abarcando el 12,3% de las cifras globales. “Esto se debe a que el animal presenta un conducta inadecuada con su entorno, ya sea con su familiares, el resto de los animales con los que convive o con lo que le rodea. Por eso, en Tiendanimal y Clinicanimal consideramos que es clave corregir a tiempo estos comportamientos, preferiblemente desde que son pequeños. Para ello, podemos apostar por figuras especializadas como la del etólogo, que ayuda a analizar las causas de estas desviaciones y a plantear soluciones para que la convivencia sea más sencilla”, añadía Constanzo.

Por último, factores como la pérdida del interés por parte de la familia, cambios en la situación económica o en la vivienda son otros de los motivos de abandono, que aglutinan el 11,6%; el 8,9% o 7,8% de las cifras actuales de abandono respectivamente.

En ese sentido, desde Tiendanimal señalan que: “antes de incorporar a la familia a ningún animal, debemos ser críticos y valorar si podremos hacernos cargos de ellos y de lo que implica su tenencia, así como de las posibles alergias que pueden generar, del tiempo de dedicación que necesitan, entre otros factores que resultan claves en la convivencia. Una vez hayamos analizado todas estas posibilidades y sepamos que podemos cubrir sus necesidades sin problema, estaremos listos para darles la bienvenida”.