El Club Melilla Baloncesto no pudo sorprender al Bilbao al caer por el resultado de 75-68, en un partido donde los jugadores dirigidos por Alejandro Alcoba estuvieron por delante en el electrónico durante los tres primeros cuartos. El Melilla Baloncesto comenzó su semifinal de la final four con mucho nerviosismo ante la presión ambiental que se encontró con más de 10.000 personas en su contra lo que fue aprovechado por el equipo local para ponerse con un 5-0.
Los melillenses, a poco a poco, se sobrepusieron a todas las adversidades y colocaron un parcial a su favor de 0-9 para ponerse con un 5-9, todo ello en el minuto 4 de partido.
La seriedad en el juego del cuadro de nuestra ciudad puso en jaque al ataque del Retabet Bilbao para seguir por delante en el electrónico del pabellón Miribilla, aunque no podía sacar importantes ventajas en el marcador a su favor, llegándose al minuto 7 con el resultado de 9-14. Unos pequeños despistes del cuadro de nuestra ciudad hizo que los locales se volvieran a meter en el partido para coger una ventaja de cuatro puntos en los últimos segundos del primer periodo, pero lo más importante es que el Decano se sobrepuso a todas estas adversidades puesto que se llegó a la finalización del primer periodo con el resultado de 18-18.
Segundo periodo
El Bilbao salió mucho más enchufado que los melillenses gracias, sobre todo, a su buen rebote ofensivo para ponerse con un marcador de 26-23. Algunas pérdidas de balón del cuadro melillense fue uno de los pocos aspectos negativos que tuvo el cuadro de nuestra ciudad en este periodo, teniendo que pedir tiempo muerto el primer entrenador del Melilla Baloncesto, Alejandro Alcoba, lo que surtió los efectos deseados ya que sus jugadores pusieron un parcial a su favor de 0-7 para colocarse con un 26-30.
Los aficionados que se dieron cita en el coso bilbaíno estaban viendo un magnífico espectáculo de baloncesto, con mucha seriedad del Melilla Baloncesto.
La igualdad fue la nota predominante durante estos diez minutos lo que hizo que se llegara al descanso con el resultado de 38-38.
Tercer periodo
Los nervios hicieron acto de aparición tras la salida de los vestuarios lo que hizo que durante estos primeros compases los puntos se sumaran con cuentagotas sin que ninguno de los dos equipos se hiciera acreedor a coger importantes ventajas con un 40-40, en el minuto 22.
Los melillenses no bajaron en ningún momento a pesar de todas las adversidades que se estaban dando en este choque y un parcial de 0-7 a su favor hizo que la escuadra de nuestra ciudad se colocara con un resultado de 43-49 a falta de cinco minutos para el final de este periodo.
Pasaban los minutos y los vascos se vieron impotentes de darle la vuelta al marcador, gracias a la solidez en todos los aspectos fundamentales del juego sabiendo controlar su pequeña ventaja en el marcador.
En los últimos segundos, el cuadro local se aprovechó a la perfección de pequeños fallos del Melilla Baloncesto en su ataque para meterse de nuevo en el partido acercándose en el marcador final.
A la finalización de este tercer periodo se llegó con el resultado de 55-58.
Cuarto periodo
Los locales se volvieron, por enésima vez, a meter en el choque con un parcial de inicio de 8-0 para darle la vuelta al marcador y ponerse con un 63-58 y comenzar a romper el partido a su favor en los momentos más importantes de este enfrentamiento de la final four.
El técnico melillense tuvo que parar el vendaval de juego local con un tiempo muerto para intentar que su equipo se volviera a meter en la semifinal puesto que iba siempre a remolque en el marcador. Los fallos en el ataque hicieron que los melillenses no se pudieran acercar en el marcador a su rival puesto que a falta de cinco minutos para el final iban cinco minutos abajo en el marcador.
El aspecto más negativo fue la lesión muscular del mejor jugador del cuadro melillense, Caleb Agada con problemas musculares, en los últimos cuatro minutos de este enfrentamiento. Un triple de Marín colocó al Melilla Baloncesto con un resultado de 68-66. Esta circunstancia tan solo fue un espejismo puesto que los locales jugaron a la perfección sus últimos ataques para adueñarse finalmente con el triunfo por el resultado de 75-68.
Alcoba: “Estoy orgulloso del esfuerzo de mi equipo lo hemos dejado todo en la pista”
Alcoba, técnico de Melilla Baloncesto, dio un buen repaso del partido y de la temporada en la que fue su última rueda de prensa del curso: “Estoy orgulloso del esfuerzo de mi equipo. Lo hemos dejado todo en la pista ante un equipo y un público tan hostil. Hemos controlado el partido en los tres primeros cuartos gracias a una buena defensa. Cuando dominábamos el rebotes, nos íbamos con ventajas de cuatro y seis puntos, y la verdad es que, hasta el descanso, Bilbao Basket ha vivido de nuestras pérdidas de balón. El tercer periodo ha sido muy bueno para nosotros, hemos circulado bien el balón y hemos estado atentos al bloqueo directo. En el inicio del último cuarto, Bilbao Basket ha subido su intensidad y el ambiente nos ha podido. Nos hemos perdido en guerras personales. El partido se nos ha hecho largo y más al estar cuesta arriba. Lo hemos intentado pero nos ha faltado comunicación en defensa y orden en ataque. Hemos perdido una oportunidad única de llegar a la final por nuestra mala comunicación en la defensa del bloqueo directo y por el rebote. No ha sido falta experiencia porque nos lo hemos creído en los tres primeros cuartos. Nos ha faltado tranquilidad y seguir jugando a lo que queremos y a lo que estábamos haciendo”.
Mumbrú: “El público ha estado muy bien con nosotros apoyándonos en los baches”
Álex Mumbrú, primer entrenador de la escuadra del Bilbao Basket, reconoció la dificultad del encuentro de semifinales en una rueda de prensa que también estuvo focalizada en la final que tendrá que jugar hoy contra Iberojet Palma: “El público ha estado muy bien con nosotros apoyándonos en los baches que hemos tenido durante el encuentro. Típico partido de Final Four. Muy igualada la primera mitad. Hemos sabido tener paciencia para seguir trabajando como lo estábamos haciendo. Al inicio del tercer cuarto hemos sufrido un bache. Nos ha podido algo la presión y nos ha costado encontrar lanzamientos abiertos. Hemos sabido mantener la cabeza. Sabíamos que iba a llegar nuestro momento. El inicio del último cuarto nos ha dado aire y con la ventaja a nuestro favor, hemos sabido gestionar los minutos para evitar que Melilla Baloncesto corriera y nos pusiera en un compromiso”.