Ayer acamparon junto al principal paso fronterizo para fumigar los calabozos de la frontera, donde 22 argelinos estaban infestados de piojos, chinches o pulgas · Algunos agentes se han contagiado.
Varias dotaciones del Ejército, la Guardia Civil y la Policía Nacional acamparon ayer en la pista de tierra que está en un lateral del paso fronterizo de Beni Enzar, para realizar labores de desinsectación contra una plaga de parásitos que ha infestado los calabozos ubicados en la frontera.
Desde la Comandancia General de Melilla confirmaron ayer a El Faro que el Ejército acudió a Beni Enzar porque la Delegación del Gobierno le pidió que aportara las duchas de campaña.
“No sabemos qué tiempo estaremos trabajando ahí. Nos han pedido apoyo y lo hemos dado”, afirmaron a este periódico desde la Comandancia General.
En principio, la Congemel señaló a El Faro que se trataba de un ejercicio rutinario, “que se hace todos los días en la pista de carros para no molestar a la población”. Sin embargo, cuando este periódico preguntó si en esta ocasión se trataba de una misión antipiojos, confirmaron que estaban colaborando en tareas de desparasitación.
Contagio a funcionarios
El Faro ha podido saber que la infestación fue detectada porque varios funcionarios destinados en la frontera de Beni Enzar comenzaron a manifestar síntomas de estar contagiados “no se sabe si con piojos, chinches o pulgas”. Fue así como los mandos dieron con la plaga y su origen: Los calabozos donde están encerrados al menos 22 argelinos.
“Los funcionarios lo denunciaron porque empezaron a notar que les picaba el cuerpo”, aclaran desde la coordinadora de sindicatos policiales de Melilla.
Las dotaciones de la Benemérita, el Cuerpo Nacional de Policía y el Ejército llegaron ayer a la frontera de Beni Enzar sobre las once de la mañana para comenzar con las labores de desparasitación de la zona.
Pese al importante despliegue de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la rutina no se alteró en los alrededores del paso fronterizo de Beni Enzar: Decenas de coches en la cola para pasar a Marruecos, porteadores cargando y descargando mercancias, vendedores ambulantes de frutas y víveres...
Ninguna de las personas consultadas ayer por El Faro en Beni Enzar tenía idea de qué estaba ocurriendo ni de por qué había tantos furgones de la Guardia Civil y el Ejército en la zona.
Sobre la una de la tarde de ayer hubo un momento de tensión en Beni Enzar cuando un policía nacional intentó abrir paso a dos furgones de la Benemérita entre el atasco de coches que esperaban para pasar a Marruecos y los conductores que estaban en la cola se resistían a dar marcha atrás o hacerse a un lado por temor a perder el sitio. Finalmente el agente lo consiguió.
Sindicatos policiales piden que se depuren responsabilidades
El portavoz de la coordinadora de los sindicatos policiales para la mejora de la frontera de Melilla exigió ayer a las autoridades que “depuren responsabilidades al jefe que corresponda” por permitir que proliferara una plaga de parásitos en los calabozos del paso fronterizo de Beni Enzar.
“Queremos saber desde qué fecha no se fumigan los calabozos y pedimos responsabilidades porque entendemos que esta labor de desparasitación no está al día”, señalaron desde la coordinadora.
Asimismo destacan que si ha podido propagarse una plaga de parásitos de esta magnitud “es porque algún jefe de brigada ha incumplido la normativa por descuido”.
En opinión de la coordinadora de los sindicatos policiales de la ciudad, “alguien tiene que pedir responsabilidades y de la otra parte tienen que responder desde qué fecha la desparasitación no está al día” porque “el grupo de argelinos que estaba en los calabozos tenía las mantas copadas”. Por eso quieren saber desde cuándo no se lavan esas mantas.
El portavoz de la coordinaroa también denuncia que “los funcionarios de la frontera no pueden estar sometidos a una plaga como la que se ha propagado desde los calabozos del paso fronterizo de Beni Enzar”.