La Facultad de Ciencias de Educación y del Deporte divide los grados en clases por la mañana y por la tarde para evitar que haya un elevado número de alumnos durante las primeras horas del día. Además, siguen en pie las prácticas de los futuros docentes y estos irán a los colegios de Melilla gracias a la colaboración y el apoyo de la Dirección Provincial de Educación. Así lo aseguró a El Faro la decana de la Facultad, Alicia Benarroch. También comentó que habrá una recepción para los estudiantes de primer curso.
Benarroch aseveró que se ha trabajado mucho en estos meses y no solo desde el equipo decanal, sino también desde todo el profesorado. Por ello, en julio ya se dejó todo casi cerrado. En ese mes se aprobó el plan de contingencia que indica optimizar la máxima presencialidad y seguridad de los alumnos.
La primera medida es que el número de estudiantes que circulen por la facultad sea equilibrado por la mañana y por la tarde y eso ha hecho que dos de los cuatro grados se den en horario de tarde este curso.
Benarroch indicó que hay títulos, como el de Educación Infantil, que tiene menos estudiantes, frente al de Primaria o el de doble grado que tiene muchos más. En el caso de Educación Infantil se optará por una presencialidad total y en el otro caso, se ha organizado para que las clases teóricas sean online y las prácticas, que ya eran de grupos reducidos, serán presenciales.
La decana de la facultad de Ciencias de la Educación remarcó que todas las asignaturas se han preparado para que puedan afrontar los tres escenarios que se planean: la presencialidad absoluta, que las clases tengan que ser online porque haya un confinamiento, y la tercera que es la ya se ha puesto en marcha que aborda la semipresencialidad, que es el escenario mixto.
En relación a las prácticas de los futuros docentes que se forman en la facultad, Benarroch aseveró que tienen el respaldo de la Dirección Provincial de Educación y las relaciones son muy buenas con esta entidad. Aseveró que no siempre es así este tipo de relaciones instituciones en otras autonomías.
“Nuestros estudiantes van a empezar con lo que hagan los docentes en los colegios. Acompañarán al profesor en lo que haga, pues si tiene dos turnos, el alumno lo tendrá. Y si en algún momento hubiera un confinamiento en la clase o el colegio por un caso de Covid, pues el estudiante también estaría en confinamiento como el maestro”, remarcó la decana que insistió en que la facultad lo ha tenido fácil a la hora de organizar la prácticas por la buena relación institucional.
Aseveró que esto beneficia a todos, ya que Dirección Provincial permite hacer unas prácticas que forman a los docentes del futuro de nuestra ciudad. “El 90% de los docente de Melilla han estudiado aquí y se busca una formación óptima para ellos también desde Educación”, añadió.
El calendario de prácticas ya está aprobado y consensuado con esta institución y comenzará a mitad de octubre la presencialidad de los estudiantes en los colegios.
Otro escenario de la facultad son las clases que se han adaptado para acoger a los alumnos. Indicó que hay cuatro normas básicas, como son la mascarilla que es obligatoria, aunque habrá de respuesto en la UGR por si a alguien se le rompe; el lavado de manos y para ello hay hidrogel en todas las aulas y habrá que usarlo al salir y al entrar en cada aula; la distancia social; y la ventilación.
En cuanto a que haya dos metros entre los estudiantes, indicó que habrá casos en que sea un poco menos, pero remarcó que el aforo de las aulas será del 50%. Y así se ha establecido por la normativa para todas las universidades.
En relación a la ventilación, se intentará hacer entre clase y clase y al menos en la mañana y en la tarde; y además, por la mañana y por la tarde habrá dos turnos de limpieza.
Por otro lado Benarroch reconoció que le daba miedo que el doble grado de Educación Primaria y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte no se completara. La mayoría de sus alumnos son foráneos y con la crisis sanitaria y la económica, había esa duda de si las familias se iban a animar a dejar a los hijos a matricularse en Melilla.
Pero las 65 plazas se completaron en junio y es que se recibieron 360 solicitudes. La decana mostró su satisfacción y celebró que la pandemia no haya afectado a esta titulación.
Este año se hará una acogida especial de los estudiantes, sobre todo, de los de primer curso. Para ellos es un cambio grande pasar del instituto a la universidad y no solo cambia el entorno educativo, sino que este año será “triste” con las dificultades de la Covid. Se hará una recepción por títulos para que vean “un poco de calor”.
Por último, Benarroch subrayó que comienza un nuevo curso que será un reto para todos porque no será fácil para ninguno de los miembros de la UGR afrontarlo.
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