Educación destina 18.000 euros a un aula para niños con autismo

El colegio Pedro de Estopiñán será  pionero en Melilla al crear una clase sólo para estos alumnos.

El colegio Pedro de Estopiñán contará para el próximo curso con un aula adaptada a alumnos con autismo. La Dirección Provincial de Educación en Melilla ha dado luz verde al proyecto, que contará con 18.000 euros de presupuesto. Con este dinero se va a reformar una clase del colegio para que estos alumnos con necesidades especiales tengan todos los recursos que precisan para aprender. El director provincial de Educación, José Manuel Calzado, informó a El Faro de que este proyecto está ya en el Ministerio. De esta forma, en cuanto reciban la aprobación, se pondrán en marcha las obras. Calzado apuntó que esta reforma podría iniciarse esta semana.
El colegio Pedro de Estopiñán  se convierte en el pionero en Melilla en crear un aula para niños con autismo. Esta iniciativa salió del  equipo directivo del colegio y fue muy bien acogida por la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Trastornos del Espectro Autista.

Una demanda de los padres
El presidente de Autismo Melilla, Nicolás Fernández, destacó a El Faro que este aula responde las demandas de  muchos padres de la ciudad. Aseguró a El Faro que ofrece otra forma más de escolarización para estos niños con necesidades especiales. Hasta ahora, sólo tenían dos opciones, esto es, estudiar en un centro y recibir clases de apoyo algunas horas al día o matricularse en el Centro de Educación Especial Reina Sofía.
Fernández explicó que este aula  en el Pedro de Estopiñán es un punto intermedio que a muchos alumnos con autismo les puede resultar muy beneficioso.  Esto se debe a que recibirán clases de la mano de especialistas en un entorno construido especialmente para ellos, como si estuvieran en un centro de educación especial, y además, compartirán otras horas del día con alumnos que no tienen autismo, mejorando su inclusión social, por ejemplo, durante el recreo o las clases de Música o Educación Física.
El presidente de Autismo Melilla destacó que lo importante es ver las capacidades de los niños con este trastorno y ofrecer el mayor número de recursos a las familias para que puedan decidir junto a los educadores el tipo de escolarización que mejor se adapte a sus hijos.
El aula que se va a poner en marcha en el Pedro de Estopiñán permite que si un alumno mejora en sus capacidades se pueda incorporar a una clase ordinaria. Pero también al revés, si un estudiante con autismo necesita más refuerzo para poder alcanzar los objetivos puede ir a esta clase especial y contar con los profesores de apoyo escolar.

Actividades de autismo melilla

en la playa
Actividades para entretener a los niños
La semana pasada comenzaron las actividades de verano de Autismo Melilla en la playa. Con este proyecto no sólo se ofrecen dos tardes de juegos a los niños con autismo de la ciudad, sino que se da un tiempo de respiro a las familias. Este año cuentan con ocho voluntarios y dos trabajadores que han conseguido contratar gracias a la colaboración de la Ciudad. Además, la Consejería de Deporte aporta otros siete monitores para  estas actividades en la playa.
Objetivos
Búsqueda de más espacios en la granja escuela
La asociación pedirá nuevos espacios de la granja escuela para poder trasladar los talleres que se realizan en el Reina Sofía  a este espacio natural  más beneficioso para los niños
Campamento
En el mes de agosto, todos los días a Rostrogordo
Una de las cosas que ayuda a los niños con autismo es a tener una rutina en sus actividades diarias. Esto se pierde cuando  las clases se acaban y llega el verano. Por eso, la asociación organiza actividades para  estos socios también en época estival.
Sin embargo, durante el mes de agosto no podían continuar con los juegos que desarrollan en la playa por la falta de voluntarios. Así que la asociación ha creado un nuevo proyecto, un campamento urbano en el Fuerte de Rostrogordo que se llevará a cabo del 5 al 29 de agosto en horario de 9:00 a 14:00 horas. Los padres deben realizar una aportación económica para sufragar los gastos de este campamento, aunque es una forma de que los niños con autismo tengan una rutina y los padres puedan conciliar su vida laboral y familiar.