Miranda reconoce que se han quedado sin plaza un total de 427 menores y se han admitido a 325.
El consejero de Educación, Antonio Miranda, informó ayer de que está buscando una solución para 47 familias que se han quedado sin escuela infantil para sus hijos. Se trata de niños con los dos padres trabajando y por ello, el empeño de la Ciudad será encontrar plazas para ellos en los centros melillenses.
Miranda resaltó que uno de los objetivos de la Consejería es mejorar la conciliación de la vida familiar y laboral y de ahí que se estén buscando una salida para esos 47 pequeños.
El Boletín Oficial de Melilla (BOME) publicó el pasado viernes la listas provisionales de los admitidos y las reservas de plazas para las escuelas infantiles de la Ciudad y las que están concertadas.
26 solicitudes denegadas
Miranda recordó que la Consejería ha recibido 778 solicitudes de las cuáles, 26 han sido denegadas. Además, se ha admitido a 325 niños y se quedan sin plaza otros 427.
No obstante, los padres podrán hacer sus reclamaciones en el plazo de diez días.
El consejero recordó que hace unos años había muy pocas plazas en las escuelas infantiles y que ha sido el Gobierno local el que ha potenciado estos centros. De hecho, recordó que desde el curso pasado hay una nueva guardería en el Centro Asistencial que permite ampliar el número de plazas para niños de 0 a tres años.
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