Dunia Almansouri: "Entrar en la Unión Aduanera podría ser el mayor fracaso para Melilla"

La consejera de Hacienda, Empleo y Comercio de Melilla, Dunia Almansouri, estuvo la semana pasada en Bruselas como parte de la delegación de las ciudades autónomas que acudió al Parlamento Europeo a la presentación del informe "Ceuta y Melilla: Más España, más Europa", encargado por el eurodiputado Jordi Cañas (Cs/ Renew Europe) a la consultora Ernst&Young, que analiza los pros y los contra de una mayor integración en la UE.

En esencia, ese informe propone la entrada de Ceuta y Melilla en la Unión Aduanera y en Schengen sin restricciones y la adquisición del estatus de Región Ultraperiférica. Sobre esta triple fórmula gira esta entrevista que El Faro ha hecho a Almansouri en la que la segunda política mejor valorada de CpM (sólo por detrás del líder, Mustafa Aberchán) asegura que no ve con buenos ojos la integración en la Unión Aduanera porque "ese cambio podría ser el mayor fracaso para Melilla, si no la ruina económica para nuestra ciudad".

Sin embargo, le parece viable en el corto plazo la declaración de Melilla como Zona Económica Especial, la apertura de la oficina de Melilla en Bruselas o conseguir en 2024 representación en el Comité de las Regiones de la UE.

La cepemista aborda, además, la polémica tasa de Correos a los envíos postales a Melilla; el archivo del caso Rostrogordo, un tema judicial que confiesa que le ha hecho llorar, y su disponibilidad para estar donde su partido considere que es más útil.

¿Qué valoración hace del informe de Jordi Cañas que anima a entrar en la Unión Aduanera, en Schengen de lleno y conseguir la declaración de Región Ultraperiférica?

En primer lugar quiero agradecer a Jordi Cañas la implicación que está teniendo con estos dos territorios de Melilla y Ceuta, estos dos territorios africanos y europeos, y es importante lo que ha hecho más allá de que podamos estar de acuerdo o no con las conclusiones del informe. Lo importante es que se nos ha escuchado, se ha hablado de Ceuta y Melilla en el Parlamento Europeo, algo que yo creo que es prácticamente inédito.

Llevo en política desde el año 2007 y no recuerdo que nunca jamás, ningún representante político de nuestra ciudad haya tenido la oportunidad no sólo de estar en el Parlamento escuchando una ponencia sobre un informe concreto, sino que se nos haya dado la oportunidad de poder interactuar y poder reunirnos con representantes de las instituciones europeas que nos puedan orientar sobre el camino que debemos llevar para que se nos escuche en Bruselas y en Europa.

Estando en Bruselas pudo hablar con el embajador de la Representación Permanente de España en la UE (Reper), Marcos Alonso, y pudo tocar el tema de abrir la oficina de Melilla en Bruselas, algo que hoy parece imprescindible. No sabemos cómo es que no lo tenemos ya.

Estuvimos en la Reper con el embajador y ahí le planteamos cuál es nuestra visión de cuál debe ser el estatus de Melilla en la Unión Europea. Nosotros entendemos que el estatus de Melilla no pasa por la integración en la Unión Aduanera. Consideramos, en primer lugar, que son más las desventajas que las ventajas que nos puede aportar en el momento actual. No sé, dentro de 20 años, si la situación económica y social de Melilla cambia, nos podemos plantear otras cuestiones, pero hoy por hoy, en pleno cambio del modelo económico de Melilla; en una situación tras el 'impasse' que hemos vivido tras el cierre de la frontera, una situación podemos llamarla de revolución en todos los aspectos, en cuanto a nuestras relaciones con Marruecos; en cuanto al tránsito de personas y de mercancías; en cuanto a que queremos que Melilla sea una cosa diferente de lo que ha sido hasta ahora...

Estamos en un momento en el que un cambio como el que supone entrar a la Unión Aduanera podría ser no sólo el mayor fracaso para Melilla sino prácticamente la ruina económica para nuestra ciudad.

Incluso se plantea en este informe que podríamos hacer una entrada en la Unión Europea a medida, pero incluso eso a mí me genera muchísimas dudas. Y yo voy a poner un ejemplo muy de andar por casa. La problemática que ha surgido en Melilla con Correos: eso emana de una Directiva europea en la que no se ha tenido en cuenta la diferencia de Melilla con el resto del territorio, independientemente de que estemos en la Unión Aduanera o no, porque cualquier mercancía recibida de China o de cualquier país tercero tiene la misma problemática en todo el territorio, pero no se ha tenido en cuenta la especial idiosincracia de Melilla; en cuanto a costes de gestión; en cuanto a trámites, etc.

Si estuviéramos integrados en la Unión Aduanera ese problema sería más grave aún porque tendríamos que ser exactamente igual al resto de territorios. Y yo le pregunto a los melillenses: ¿Creen que estamos en igualdad de condiciones a un ciudadano de cualquier provincia de Alemania? Yo creo que no. Yo creo que esa diferencia que tenemos en cuanto a territorio; en cuanto a que estamos ubicados en África; en cuanto a la presión migratoria y en cuanto a todas esas variables por lejanía con el resto del territorio europeo deben mantenerse.

O sea, debe mantenerse la diferencia de trato y deben mantenerse todas las ventajas que tenemos por ser un territorio distinto. Hay lugares, por ejemplo, que están declarados Regiones Ultraperiféricas de la Unión Europea, que es otra de las cuestiones que se abordan en el informe. Melilla no cumple con los condicionantes tal y como establece el reglamento de la UE, pero sí existen otros territorios europeos con una diferencia de trato porque son diferentes.

¿Somos iguales que el resto de europeos? Sí. En cuanto a derechos y deberes. ¿Pero tiene que ser considerado nuestro territorio igual que el resto de territorios? Tajantemente no. No porque no lo somos. Tenemos una serie de diferencias que de alguna se nos tienen que compensar y esa entrada en la Unión Aduanera puede poner en peligro muchas de esas cuestiones en las que recibimos un trato diferente por ser diferentes geográficamente hablando.

En Europa se dijo que la postura de Melilla es no dar ni un paso atrás. O sea, no perder lo que ya tenemos, pero si se pudiera mantener alguna rebaja fiscal como el IPSI o el IRPF, ¿sería posible?

Eso es un futurible. Al final hay que entender que la Unión Europea tiene unos reglamentos que son muy rígidos y eso de fabricar una entrada en la Unión Aduanera a medida es, por decirlo de alguna manera... No quiero ofender a nadie, pero puede ser prácticamente una utopía. No quiero restar seriedad al informe porque es riguroso y serio, pero es muy difícil  y muy complicado porque entran en juego los intereses de numerosos territorios.

Nos podemos encontrar con que otros países miembros puedan tener también territorios alejados y con unas peculiaridades muy concretas y que digan, pues ya que empezamos a establecer excepciones para Ceuta y Melilla, pues ya metemos en el paquete este territorio o este otro. Al final nos podemos encontrar con unas negociaciones frustrantes porque no va a ser algo que nos suponga una mejoría tangible ni en cuanto a normativa, ni en cuanto a regulación y, sobre todo, en cuanto al tiempo en que eso se podría conseguir. Hay que poner de acuerdo a todos los estados miembros.

Si valoramos la situación actual que tiene el continente europeo con una guerra en sus puertas no creo yo que estén los países en posición de ponerse a estudiar la situación aduanera o algunas cuestiones tan específicas que se plantean para Ceuta y Melilla.

Hay otros mecanismos de rápida y fácil implementación porque dependen de nuestro país: dependen de España. Dependen de los dos grandes partidos que nos representan: el Partido Socialista y el Partido Popular, del que tenemos tres representantes, uno en el Congreso y dos en el Senado. Es algo tan sencillo como una Zona Económica Especial, que lo que nos va a permitir es atraer inversión; generar empleo y con todo ello generar riqueza.

Hay cuestiones muy puntuales que pueden mejorar la calidad de vida de los ciudadanos melillenses. Vuelvo al ejemplo de Correos. El problema que se ha tenido con esta nueva Directiva europea es que se elimina la exención del pago de impuestos de aquellos productos que cuestan menos de 22 euros. Antes, si tú comprabas un producto de 3 ó 4 euros, no llevaba gestión aduanera porque no tenías que pagar impuestos.

Ahora, con esta normativa de la Unión Europea, sí hay que pagarlos. Hay posibilidades de corregir eso. Hay posibilidades de corregirlo desde el propio Estado español, que siempre es más sencillo que poner de acuerdo a todos los estados miembros. Hemos presentado una enmienda a la Ley del IVA en la que pedimos que se permita a todas las empresas que venden online que, al igual que repercuten el IVA sobre la compra, repercutan el IPSI.

En ese momento el ciudadano melillense está cumpliendo con su obligación de pagar los impuestos correspondientes a la mercancía que está adquiriendo, pero ya no va a necesitar de este trámite aduanero, que es lo que es lo que ha podido complicar la situación. Hay cuestiones que podemos resolver desde nuestro país.

¿Está el Gobierno por la labor de repercutir el IPSI en las compras?

Estamos en ello. Te lo pongo como ejemplo de cuestiones que pueden resonar mucho... Por ahí hay gente que dice: si estuviéramos en la Unión Aduanera, no tendríamos que hacer este tipo de gestión. Yo creo que están equivocados porque no dejamos de estar en África y eso supone una serie de controles y restricciones que seguiremos manteniendo sí o sí. En Melilla puede haber circulación de personas del país vecino. ¿Realmente alguien cree que en el puerto y el aeropuerto, independientemente de que se eliminen las excepciones de Schengen, que seamos Unión Aduanera, no se nos va a pedir el DNI? Claro que se nos va a pedir porque hay unos visados especiales para que la gente de Marruecos pueda entrar con su pasaporte en Melilla.

Evidentemente vamos a seguir teniendo controles en el aeropuerto y en el puerto. Por eso digo que cuando se habla de la Unión Aduanera se habla de estas cosas superficiales: compras online, que no quiero que me pidan el DNI cuando tengo que coger un vuelo... A mí me lo han pedido en Madrid para comprobar que soy la titular de la tarjeta de embarque. No tengo ningún problema en mostrar mi identificación.

Son cuestiones muy superficiales que no resuelven los problemas estructurales de Melilla. Por eso vamos a buscar soluciones simples, de fácil y rápida implementación, y que realmente supongan una diferencia de nuestro territorio con el resto. Esa diferencia debe ir siempre enfocada y orientada a captar inversión, sobre todo, privada, que genere empleo. Ese es el quid de la cuestión y eso es lo que sí soluciona problemas como la falta de formación, el desempleo y toda la exclusión que a día de hoy seguimos viviendo en nuestra ciudad aunque hemos acortado muchos de esos indicadores sociales. Pero, en muchos casos, seguimos a la cola de Europa.

Y para eso necesitamos, como digo, decisiones fáciles, sencillas y de rápida implementación, que no supongan un discurso de años y años y con la bandera levantada  que nunca jamás vamos a conseguir. Tenemos que poner los pies en la tierra y ser conscientes de que los primeros pasos son tener presencia en Europa, una Zona Económica Especial y algo por lo que sí debemos luchar, porque también depende del Gobierno de España, es por estar y tener presencia en el Comité de las Regiones, un órgano consultivo en el que todos los territorios europeos tienen representación. En el caso de España son 21 representantes, de los cuales 17 son de las comunidades autónomas y cuatro de la Federación Española de Municipios. Y ahí sí que el Gobierno de España puede hacer algo porque ahí la representación de la composición de nuestro país la decide el Gobierno. ¿Y por qué nunca Ceuta y Melilla hemos tenido un representante si el resto de comunidades autónomas sí lo tienen?

En un órgano consultivo pasa absolutamente toda la normativa que luego se aplica en todos los territorios de la Unión Europea y sería bueno e interesante que pudiéramos estar y aportar las condiciones concretas y aquellas cuestiones que a nosotros nos puedan beneficiar.

¿Y qué se puede hacer para entrar en el Comité de las Regiones? ¿Se ha pedido ya al Gobierno?

Ahora mismo no estamos en plazo porque la última renovación fue en el año 2019. Es un órgano que se renueva cada 5 años y está compuesto por cargos electos de los distintos territorios. En el caso de Melilla tendría que ser algún diputado de la Asamblea. Si lo consiguiéramos, la próxima renovación sería en el año 2024. Dependeremos de la voluntad política de quien esté en el Gobierno de España en ese momento. Yo he escuchado a algunos miembros del PP decir que están a favor de la inclusión de Melilla en el Comité de las Regiones. Espero que no se les olvide dentro de un tiempo.

¿Porque van a estar gobernando?

No lo sé, pero por lo menos que mientras estén y nos estén representando, que cuando vayamos a pelear estas cuestiones al Congreso o al Senado, que se nos apoye.

Ahora que hablamos de Congreso y Senado, las encuestas soplan a favor de CpM, dicen que se lleva el diputado. Usted estuvo que casi casi lo consigue en las elecciones de 2019. Ahora falta menos, falta el examen final.

Bueno, más allá de lo que nos dan las encuestas, siempre soy muy prudente porque no es bueno ni hundirse a causa de lo que te puede decir una encuesta, ni caer en la autocomplacencia porque tenemos mucho que hacer todavía; tenemos mucho por trabajar y queda algo más de un año para las elecciones si Dios quiere y si no hay ningún tipo de adelanto electoral.

Lo importante en esta cuestión es que tenemos representantes en el Congreso y el Senado que prácticamente no nos están representando. Como sabe, hace aproximadamente un mes pude participar en el Senado en la Comisión de las Comunidades Autónomas en la que es portavoz de su grupo el señor Imbroda. Fue el último en intervenir, justo antes de la ministra (de Economía, Nadia Calviño). No hizo ni una sola mención expresa a nuestra ciudad el señor Imbroda. Su discurso fue el discurso de su partido, con las consignas políticas del PP. ¿Cómo habiendo sido presidente de la Ciudad casi 20 años, no recuerdo cuántas legislaturas lleva en el Senado, teniendo enfrente a la ministra de Economía, una de las de mayor peso del Gobierno de España, no aprovechó esa ocasión para reivindicar absolutamente nada para nuestra ciudad?

Eso es lo que ocurre cuando a territorios con la singularidad de Melilla nos representan partidos políticos que tienen otros intereses nacionales. Necesitamos representantes en el Congreso y en el Senado que no tengan ninguna atadura; ninguna mochila que les haga callarse. No sé si el cuerpo le pedía decir algo de Melilla, pero el señor Imbroda no lo hizo. Tenemos que estar ahí; tenemos que estar en el Congreso, tenemos que estar en el Senado. Hemos demostrado que allá donde vayamos vamos a estar peleando y luchando por los intereses de nuestra ciudad. Y no perdemos ni una sola oportunidad. Cada acto, cada evento como puede ser la presentación de este informe en Europa igualmente ha sido aprovechado para mantener una agenda paralela para poder establecer contactos con quienes nos puedan ayudar a buscar soluciones y mejoras para nuestra ciudad.

Es importante que al melillense se le grabe que necesitamos representantes que luchen por Melilla.

Volviendo al tema de Europa. Hablaba de tener mayor presencia con la oficina de Melilla en Bruselas, de la Zona Económica Especial que nos ha dicho que puede estar en el plazo de un año o año y medio.

Esto depende exclusivamente del Gobierno de España. Es una decisión que puede tomar el Gobierno y lo único que tiene que hacer es comunicarlo a la Unión Europea para que la UE pueda verificar que se cumple con los requisitos y en España hay muchísimos territorios europeos que son ejemplo de Zona Económica Especial. Por ejemplo, en Canarias y funciona de forma correcta.

En el caso de Canarias esta Zona Económica Especial está delimitada en algunas zonas, no en todo el territorio, pero sí que ha sido fuente de ingresos y de captación de inversión.

Y hay quienes dicen: sí, pero Canarias está integrada en la Unión Aduanera. Claro, pero porque Canarias tiene un nivel de exportaciones tremendo con el resto del territorio europeo. Y para ellos sí es una ventaja. Para Melilla no. No somos iguales que Canarias.

Tampoco somos iguales a Ceuta y siempre se dice que cuando vamos en el 'pack' vamos juntos, pero en la práctica vienen menos inversiones aquí aunque los impuestos son bajos en las dos ciudades. Por cierto, habíamos hablado en el Foro Económico de El Faro de hacer rebajas fiscales  y eso no pudo salir adelante en el Congreso...

Estamos en ello. Esas modificaciones a nivel fiscal; seguimos en conversaciones con la ciudad de Ceuta porque creemos que eso sí es bueno para ambas ciudades, pero tienes razón: no todo lo que es bueno para Melilla lo es para Ceuta porque tenemos también nuestras diferencias en cuanto a cercanía con el resto del territorio nacional. Estamos más alejados, en una zona en la que a lo mejor geopolíticamente, a nivel internacional, no somos tan importantes como puede ser Ceuta y de ahí esas diferencias en cuanto a las inversiones que se reciben por parte del Estado y de la UE. Aún estando Melilla en desventaja con Ceuta, nuestros datos socioeconómicos han mejorado de una manera abismal si nos comparamos con la ciudad hermana.

Dentro de esa igualdad es cierto que somos diferentes. Hay cosas en las que estaremos de acuerdo y cosas en las que no. Al fin y al cabo este es un ejemplo: el presidente de Ceuta aboga por la entrada en la Unión Aduanera; el presidente de Ceuta incluso en algún momento llegó a decir que prefería que la frontera se abriera con limitaciones; tienen una situación geográfica muy distinta a la nuestra... La conozco por las similitudes que podemos tener, pero no la conozco en profundidad. No puedo valorar si la entrada en la Unión Aduanera es buena para Ceuta. Yo valoro que para Melilla, no. Dentro de esas diferencias tendremos que reivindicar juntas lo que sea común y lo que no, pues tendremos que ir cada una solita en su camino.

¿Cómo ven desde CpM eliminar la excepción del Schengen?

Eliminar la excepción de Schengen es algo a lo que yo no le veo ningún beneficio real y un claro ejemplo es lo que está pasando en la frontera. Colas eternas para poder pasar a uno y otro lado y eso que ahora mismo nos encontramos en una situación de apertura parcial. No quiero imaginarme cómo será la frontera en un caso de apertura ya total si se elimina esa excepción y tenemos que sellar todos el pasaporte tanto a la entrada como a la salida.

Eso va a ser algo que nos va a aislar de nuestros vecinos y va a crear unas barreras no físicas, pero sí administrativas que van a impedir que el tránsito de personas sea como queremos: fluido, seguro y que garantice unas relaciones sociales, familiares y económicas como las que hemos tenido sin recuperar lo negativo.

¿Qué le parecen las limitaciones que ha puesto la Delegación del Gobierno, amparándose en una circular del Ministerio de Sanidad para limitar lo que se puede sacar en régimen de viajeros? ¿Va la demanda contra la delegada del Gobierno o no?

Bueno, eso es algo que se está estudiando desde el partido. Me parece una medida desproporcionada y poco sensata desde el punto de vista de que no tiene ningún sentido que a un agente de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, como puede ser un guardia civil, lo pongamos a pesar fruta, verdura y pescado.

Cuando se tomó esa decisión no se calibró la dimensión que podía tener ya no solo en cuanto al perjuicio de los ciudadanos que quieran comprar libremente cuanto quieran y donde quieran. Estamos en una democracia de libre competencia. No tiene ningún sentido que nos pongamos a controlar si una persona compra una sandía de 3 kilos, de 4 o de 10. De verdad, no le encuentro ningún sentido.

¿Cómo le sentó el comentario de la delegada diciendo que quienes hacen cola en Comisaría para sacarse el pasaporte son pocos responsables?

Pues me parece poco responsable esa declaración por parte de la delegada. La delegada del Gobierno no puede hablar del porqué la gente hace las cosas. Nadie sabe las circunstancias de una persona, ni personales ni económicas, para que todas esas personas no tuvieran renovado el pasaporte. Tal vez es que no les hacía falta y pensaban que es un documento que tiene un coste económico y si son 5 miembros y tienen que pagar 25 euros cada uno de ellos, posiblemente haya quien no se lo pueda permitir. No se deben hacer ese tipo de declaraciones y no se deben juzgar los motivos de los ciudadanos. Yo no me siento capacitada para decir si alguien es responsable o irresponsable porque no conozco las circunstancias de las personas.

¿Estará ahora más tranquila después del archivo de la causa de Rostrogordo? ¿Lo pasó mal?

Sí, lo pasé mal y lloré mucho. Lo reconozco. Sobre todo porque estoy convencida de que hice lo que tenía que hacer y lo hice por responsabilidad. Cuando entró la pandemia y se decreta el estado de alarma, todos nos asustamos mucho. Quien diga que no se asustó, miente. No sabíamos lo que pasaba, teníamos miedo por nuestros familiares, por nuestras personas vulnerables; por nosotros mismos y ese miedo era extrapolable a la responsabilidad que tenía como consejera de Hacienda y, en este caso de contratación.

A mí me plantean mis compañeros que hay varios requerimientos por parte de la Fiscalía del Menor para descongestionar el centro y yo lo entendí y asumí que había que hacerlo por la salud de los niños. Estamos hablando de marzo de 2020. No sabíamos cómo podía afectar (el coronavirus) a los jóvenes y a los niños. Sabíamos que a las personas mayores les afectaba mucho. Luego lo segundo que te viene a la cabeza: un centro masificado, con más de 700 niños, si hay un brote, cómo los llevamos al hospital. Colapsamos el Hospital Comarcal.

Había dos cuestiones: la salud de los niños y la salud de los melillenses en general. Era imperativo y obligado sacar a los niños de ese centro. Cuando firmé ese contrato lo firmé con pleno conocimiento y con el pleno convencimiento de que eso había que hacerlo y que lo irresponsable era no hacerlo.

Cuando a mí me llega la primera notificación, yo no salía de mi asombro. Porque, digo, no entiendo nada. Hemos hecho algo para evitar muertes, una propagación mayor de la pandemia, para evitar colapsar el Hospital Comarcal y me denuncian por esto. El primer disgusto te lo llevas. Cuando llegas a casa y lees el relato que había planteado el PP... Fue terrible.

Te toca ir a declarar y es una situación incómoda, a nadie le gusta. Yo soy mucho de que me tiemblen las rodillas cuando me pongo nerviosa y fui con las rodillas temblando porque a nadie le gusta sentarse delante del juez. Lo pasé bastante mal. Ya ha pasado todo. Se ha hecho justicia y ha quedado claro, en el auto viene desmontado punto por punto. Muy satisfecha de que se haya archivado definitivamente; porque se ha probado que no se ha desviado ni un solo céntimo, que es lo importante; porque hemos actuado de forma correcta porque el último auto avala que hicimos algo que teníamos que hacer. Contenta. Muy contenta de haberme quitado ese peso de encima.

Usted, cada vez que sale a dar una rueda de prensa, anuncia ayudas para las empresas...

En el tema de las ayudas a las empresas ha cambiado la normativa por parte de Europa. Nos han vuelto a poner las limitaciones en cuanto a las ayudas directas. La última que teníamos prevista la estamos reconfigurando porque hemos tenido que hacer algunos cambios en las bases. Vamos a aprovechar esa reconfiguración para ampliar el importe económico de las ayudas porque es ahora o nunca. Ya no podemos sacar más ayudas de estas características porque Europa ha dicho hasta aquí.

Intentaremos seguir trabajando y buscando fórmulas para apoyar a las empresas melillenses; pero yo creo que estamos en el momento de que algunas empresas se empiecen a plantear cambiar el modelo de negocio y otras cambiar la forma en que hacen negocio y dirigirse a otro tipo de público y clientes. En eso estamos. En septiembre tendremos la Feria Empresarial y yo creo que podemos presentar muchas novedades en las que estamos trabajando. Tenemos muchas líneas de trabajo abiertas, pero hasta que no lo tenga más concretado no lo quiero cerrar.

Muchísimo tiempo esperando llegar al Gobierno y le toca lidiar con la pandemia, el cierre de la frontera, terremotos, la viruela del mono... ¿qué más falta?

Esperemos que nada más. Cuando pasó lo de la sentencia dije qué más nos puede pasar y vino la pandemia. Qué más nos puede pasar: el cierre de la frontera. Son cosas que van haciendo que toquemos madera que no nos pase nada más. Ha sido un Gobierno muy intenso. Han sido cuatro años intensísimos. Tengo la sensación de que han pasado 10 años. Nos ha pasado de todo en este Gobierno. Ha sido una legislatura muy convulsa, muy judicializada; muy criminalizada; intentando por parte de la oposición, sobre todo, poner trabas y criticar absolutamente todo, hasta la creación de empleo o el Plan de Empleo Juvenil.

Tenemos una oposición totalmente destructiva y un ejemplo es lo que ha ocurrido con el centro de menores, con el Plan de Empleo y muchas de las ayudas de Promesa, que han sido cuestionadas en numerosas ocasiones. Tenemos una oposición que no está pensando en los melillenses. Lo han demostrado.

Ha sido intensa. Se me ha hecho larga por la intensidad.

Además con oposición interna también. El PSOE está peleando por el voto de CpM.

Nunca es fácil gobernar con otros partidos porque al final hay cosas que tú las puedes tener muy muy claras, pero el otro partido quiere que se le explique más. Como pasó con la integración del Parque Hernández en el centro y que hayamos tenido la oposición dentro del Gobierno. Es un poco complicado gobernar de esa forma.

Yo creo que por parte de CpM hemos sido muy leales con los compañeros y las compañeras de Gobierno. Hemos actuado siempre con la lealtad institucional que corresponde. Los ciudadanos deben tener una imagen de unidad sin fisuras. A los ciudadanos no les genera confianza el que haya un desencuentro o malentendido entre socios de Gobierno. Al contrario. Eso lo que genera es dudas y resistencia a volver a votar a las mismas siglas. Creo que ahí el Partido Socialista se está equivocando. La oposición no se tiene entre los miembros del Gobierno. Deberíamos ser aliados.

Las eleciones las tenemos ya en un año: las municipales en mayo y las generales, si no se adelantan, en noviembre. ¿Se ve como cabeza de cartel?

Todavía no se ha decidido. Nuestro partido es presidencialista. Tenemos en breve el Congreso para elegir al presidente. Espero que salga reelegido el señor Aberchán. La cuestión de las listas electorales es cuestión del presidente y él tomará la decisión que le parezca oportuna.

¿Pero qué le gustaría más? ¿Quedarse aquí o pasar al Senado, pasar a Europa? Es la mejor valorada en el partido después de Aberchán. Digo yo que podrá elegir.

Bueno, ya no es cuestión de preferencia sino de estar donde se me necesite. Yo tengo plena disponibilidad. Mis compañeros de partido lo saben; lo sabe mi presidente. De hecho, voy a contar una anécdota, que no sé si debería contarla, y es que siempre que elabora las listas nos llama a cada uno de nosotros para decirnos en qué puesto nos pone y por qué. En las últimas elecciones, no lo dejé hablar. Le decía: Mustafa, que me da igual el puesto en el que tú me pongas. Eso es algo que sabemos sólo él y yo porque estábamos los dos solos en un despacho, pero nunca jamás he pedido ir ni en un puesto ni en otro. Al final, en el puesto que me pongan trabajaré y haré todo lo posible por hacerlo bien. Me equivocaré, como todos, pero lucharé por hacerlo lo mejor posible.