Duelo de titanes en el Javier Imbroda, a partir de las 21:00

Los dos primeros clasificados de la LEB Oro se miden esta noche en un partido sin mayor importancia, ya que el CAI Zaragoza ya es equipo ACB y el Melilla Baloncesto sólo piensa en los play-offs

El Club Melilla Baloncesto se mide esta noche, a partir de las 21:00 horas, al CAI Zaragoza, equipo que consiguió la primera plaza la jornada pasada y el ascenso directo a la ACB.
Sin duda alguna será un bonito espectáculo para los melillenses que se den cita en el pabellón de deportes Javier Imbroda Ortiz, ya que se miden los dos primeros clasificados de la Adecco LEB Oro, aunque también hay que decir que ninguno se juega nada.
Los hombres de Gonzalo García afrontarán este partido como un ensayo antes de comenzar el próximo día 30 con la primera eliminatoria de los play-offs de ascenso; mientras que los aragoneses vendrán a Melilla con los deberes hechos y en busca  de conseguir la décimo cuarta victoria consecutiva, ya que desde su derrota en Cáceres ha ganado todos sus encuentros, uno con más comodidad y otros con apuros, pero que le han servido para conseguir el ascenso directo a la ACB.
Además, esta noche de viernes ocho equipos iniciarán ya las vacaciones. Dos conjuntos, CAI Zaragoza y Kics Vigo por motivos bien distintos, ascenso y descenso directo. Otros seis porque han quedado en zona de nadie, que algunos la darán por buena y a otros les sabrá a poco.
Por definir, el dramático play-off del descenso que tiene ya un invitado, un Cornellà que espera rival, Tarragona o Clínicas Rincón, quienes juegan en Girona el primero, ante un Sant Josep que quiere entrar en los play-off de ascenso y precisamente en Cornellà el segundo.
Un mismo resultado condenaría a los de Tarragona a jugar el play-off de descenso. Complicado ejercicio mental el de entrenadores y jugadores implicados en este trance debiendo concienciar a los suyos para la victoria decisiva y a la vez guardando munición en la reserva para afrontar un posible playoff a cinco partidos. Es decir, o acaba hoy o por delante un par de semanas de máximo dramatismo.
Así es la competición, muy dura por la zona baja y menos dura por lo ilusionante por la zona de playoff. No es lo mismo competir para evitar el drama que hacerlo para conseguir el sueño.
En esas está un Mallorca que viaja a Burgos para rematar la proeza. Unos por entrar, otros por mejorar posiciones en esa parrilla de salida hacia el ascenso. Palencia, que no se juega nada, frente a un Menorca que quiere conservar la tercera plaza.
Lo mismo que Ourense, nada en juego, ante un Ciudad de La Laguna que busca la posibilidad de asaltar un peldaño más y, sobre todo, no perder su ubicación actual.
En La Palma, gran noche de baloncesto con la posibilidad de los de Rafa Sanz de completar una actuación fabulosa esta temporada y meter la cabeza entre los nueve primeros. En frente un Cáceres que ya prepara la siguiente fase y que por supuesto buscará la posibilidad de escalar posiciones de cara al pistoletazo de salida.
En Tenerife, las remotas opciones canarias de entrar en playoff frente a un Breogán que, como Cáceres, intentará llegar en la mejor posición posible. Algo parecido a lo que le sucede a león en su visita a Vigo.
EL último partido de la jornada de la fase regular será el que enfrente al Ford Burgos con el Básquet Mallorca.
El futuro más inmediato de las aspiraciones tanto del Ford Burgos como del Bàsquet Mallorca pasa por el resultado que se dé en el pabellón de El Plantío.
Los burgaleses buscan lograr el factor cancha a favor para los play-offs, con posibilidades incluso de recuperar una tercera plaza que les permitiría incluso contar con ese factor cancha en unas hipotéticas semifinales. Por su parte, los mallorquines, pocos lo hubieran dicho hace tan solo un mes, llegan a la última jornada con opciones reales de colarse en esos play-offs.
Tres equipos se juegan esa novena plaza, y varias son las combinaciones de resultados que se podrían dar. Al equipo de Xavi Sastre les sirve ganar y que pierda La Palma, independientemente de lo que haga Girona, pues el triple empate beneficiaría siempre a los insulares.
Bàsquet Mallorca va a conseguir lograr esta temporada un curioso honor estadístico. Son el mejor ataque de la competición, pero también tienen la peor defensa.
Números lógicos, por otra parte, en un equipo adalid del juego alegre, con libertad para tirar, que practica un atractivo juego rápido, y que está dirigido por un tipo tan interesante en el puesto de base como Joan Riera.
Un juego rápido que se verá puesto a prueba por la defensa del Autocid Ford Burgos, que en su cancha se muestra como un equipo especialmente compacto, donde es muy complicado salir vencedor.
Mantener esta seriedad será clave para el conjunto de Andreu Casadevall, que nunca se había visto en un lugar tan privilegiado a estas alturas de temporada, con un grupo bien trabajado y las miras puestas en una post-temporada en la que pueden hacer mucho ruido.
Al equipo burgalés le interesa un partido más controlado este viernes, y aunque cuenten con jugadores, especialmente en su juego exterior, capaces de adaptarse a un partido con más acción y velocidad, ya demostraron en la primera vuelta que son capaces de frenar a los mallorquines, dejándoles entonces en 78 puntos, ha sido la tercera anotación más baja de los de Sastre en su cancha esta temporada, solo superada por los 68 en los que se quedaron ante el ya campeón CAI Zaragoza y, sorprendente récord, los 64 que hicieron ante el Cornellá.
A estas alturas de temporada, por otra parte, las fuerzas que les queda a cada equipo son casi más importantes, y veremos cómo anda un Bàsquet Mallorca que está realizando un gran esfuerzo en esta recta final de la temporada, después de ganar cuatro partidos consecutivos, sufriendo por el camino la espantada de Northern.
Ha sido el único detalle negativo en un equipo bien cohesionado, y que, hay que insistir, tendrá una durísima reválida en la cancha de un Ford Burgos que va a meterse en los play-offs con el mismo grupo con el que empezaron el curso, bien liderados por un sobresaliente Zach Morley.