El entrenador del cuadro estudiantil califica con aprobado lo realizado a lo largo de la primera vuelta del campeonato. “La podemos valorar con un bien, ya que antes del inicio de competición teníamos las dudas del valor y nivel competitivo del equipo, y una vez trascurrida la competición poder sacar claras conclusiones. En mi opinión la derrota en casa en el primer partido de liga, nos hizo bastante daño, ya que aunque puedes esperar que ocurra, nos creó muchas dudas sobre nuestro verdadero nivel, y eso nos paso factura durante las cinco primeras jornadas, en las que tuvimos que sacar mejores resultados de los que obtuvimos por el juego desarrollado, pero al final empatábamos o perdíamos por falta de convicción en nosotros”, valoró Ahmed Dris.
El técnico del equipo colegial tiene claro que hubo un punto de inflexión, que hizo variar el rumbo de los rojinegros en la competición. “Tras vencer al Santa Fe, creo que el equipo fue consciente de que en casa podíamos sacar muchos puntos y eso se ha visto reflejado ya que hemos perdido solo 2 puntos desde aquel día a pesar de que han pasado por aquí equipos de la zona noble de la tabla. El capitulo negativo, como suele pasar todos los años con los equipos melillenses, han sido los partidos jugados fuera de casa. Solo hemos sido capaces de conseguir 4 puntos, aunque en campos muy complicados como el del líder y el de Maracena, pero hemos naufragado contra los últimos clasificados”, analizó. En relación a qué espera de su equipo en la segunda vuelta del campeonato, Ahmed tiene puesta muchas esperanzas en que sus futbolistas sean capaz de convertir La Espiguera en un auténtico fortín. “Esperamos afianzar nuestra solidez como locales y aprovechar que disputaremos once partidos en La Espiguera, para sacar el máximo de puntos, y, sobre todo, porque nos enfrentaremos a rivales directos por la salvación; además de a otros cuatro equipos que se encuentran en lo más alto de la clasificación”, aseveró. De igual modo Dris no se anda con tapujos a la hora de señalar los partidos como visitantes como el verdadero talón de Aquiles de su equipo. “Fuera de casa, aunque es duro decirlo, hay que ser realistas. Si no damos un salto de calidad y nos adaptamos a los numerosos campos de pequeñas dimensiones que nos encontraremos y que se nos dan fatal; así como si no somos capaces de modificar nuestra actitud mental y aprender a saber luchar y no precipitarnos al vernos dominados por momentos, no tendremos muchas posibilidades de puntuar, ya que la mayoría de enfrentamientos serán contra equipos que se estarán jugando el ascenso. Si somos capaces de controlar esas situaciones, esperar nuestro momento y no darnos por vencidos al primer inconveniente que nos encontremos, entonces si que podremos conseguir algo positivo”, vaticinó.
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