La Ciudad homenajea a Vicente Rincón y Conchita Arena en el Día de los Enamorados.
Cada vez que Vicente Rincón pasaba por la puerta de Conchita Arena se tropezaba. Miraba para ver si le saludaba desde la calle y acababa en el suelo al no ver el adoquín suelto del asfalto. Con 16 años, Vicente se enamoró de su vecina y no paró hasta que ella le hizo un poco de caso. Se veían a escondidas en la calle. Hasta que un día el padre de Conchita les pilló y ya no les dejaba moverse de la puerta de casa. Así nació este amor de dos melillenses. Eso fue hace muchos años, pues Vicente y Conchita tienen ahora 86 y 83 años, respectivamente. Llevan toda la vida juntos, nada más que casados, cumplen 60 años de convivencia el próximo mes de abril. Por eso, la Ciudad les va a homenajear este viernes en la comida del Día de los Enamorados.
Vicente y Conchita recuerdan el día de su boda como si hubiera sido ayer. No tenían ni un duro en aquella época, así que no pusieron ni flores ni alfombra ni luces en el interior de la iglesia. El banquete fue un picoteo de bocadillos que ofrecieron a los más allegados en el patio de la casa de los padres de él y la noche de bodas la pasaron en un autobús de ‘La Valenciana’ que cubría el trayecto Melilla-Tetuán. Resulta que Vicente encontró un trabajo en esta ciudad como obrero para la construcción de techos. Fue en esta ciudad del Protectorado en Marruecos donde tuvieron su primera ‘casita’ y donde Conchita dio a luz al primero de sus tres hijos.
Llevan toda su vida juntos. Afirman que lo único que hay que hacer para ‘aguantar’ tantos años con la misma persona es respetarla. Confiesan que se han enfadado en más de una ocasión el uno con el otro, pero que dejando un par de días de por medio, las riñas se olvidan y la vida continúa igual.
Conchita presume de que su marido es un manitas. “Sabe hacer de todo, menos niñas”, apunta ya que tiene tres hijos varones y cree que si hubiera tenido otro más, habría sido niño también.
Vicente afirma que su mujer es única. Es capaz de llevar la casa y de controlar la economía familiar. Nunca llegaron a pasar apuros para llegar a fin de mes, pero eso también se debe al la buena gestión de Conchita.
Él fue mecánico y profesor en la Escuela de Maestría. Y ella se dedicó a cuidar de todos. Aún lo hace.
Este matrimonio sigue muy activo a pesar de que se consideran ya “muy mayores”. Asisten a clases de coro y Vicente participa en los grupos de teatro de Aula Culturales para Mayores y del Centro Social de Mayores.
Mayor invierte en los enamorados 31.000 euros
La viceconsejera del Mayor, Carmina San Martín, informó ayer de que la Comida del Día de los Enamorados será este viernes en el V Pino. El coste de esta actividad es de 31.000 euros, un presupuesto “similar” a el del año pasado, en el que están incluidas las comidas para las 650 personas que asistirán a este evento, la decoración y las actuaciones musicales.
Este año se contará con la presencia de Fran Bravo, cantante muy querido por los abuelos melillenses, y por Karín, un artista de la ciudad.
Además, San Martín felicitó a Vicente Rincón y Conchita Arena, el matrimonio que recibe este año el homenaje de la Ciudad, por sus 60 años de casados. Afirmó que son un ejemplo para todas las parejas de Melilla.