Cumplirán tres años de prisión al ser interceptados por la Guardia Civil en el puerto con el estupefaciente.
Dos ciudadanos de nacionalidad marroquí aceptaron ayer la pena mínima por un delito contra la salud pública, tres años y un día de prisión, por llevar ocultos en dobles fondos varios kilos de hachís.
El primero de ellos, de unos 54 años de edad y de iniciales M.A., se declaró culpable de haber tratado de embarcar el pasado 22 de abril en el puerto de Melilla con su vehículo. En el interior de las faldillas laterales de la furgoneta, los agentes de la Guardia Civil hallaron 119 pastillas de hachís, que pesaron un total de 27,5 kilos.
En el segundo caso, el acusado viajaba con su esposa en el vehículo que fue confiscado por los agentes de la Benemérita el 22 de marzo de este año. La mujer no fue finalmente procesada en esta causa al asumir la totalidad de la culpa el marido.
Así, éste aceptó la pena mínima por haber intentado embarcar en el puerto melillense con alrededor de 53 kilos de hachís escondidos en las faldillas laterales de su vehículo. Para extraer la droga, los agentes tuvieron que desmontar las ruedas traseras.
Además de las penas de prisión, los procesados fueron condenados también a multas de 36.000 y 75.000 euros, respectivamente.