Dos mujeres se enfrentan a la petición de condena de la Fiscalía, que solicita para una de ellas una multa de 5.400 euros, mientras que para la otra reclama 1.800 euros. Ambas están acusadas por delitos leves de lesiones, aunque solo a una de ellas se le imputa también otro delito de daños. La fiscal explica en su escrito que ambas ejercen la prostitución y que, al no estar de acuerdo el precio que los jóvenes pretendían pagar por sus servicios, comenzaron a apedrearlos. Supuestamente, una de las procesadas destrozó el vehículo a uno de los querellantes, además de partirle la llave del automóvil.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 16 de octubre, en la Pista de Carros. Ninguna de las dos mujeres acudió este martes a la sala del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, donde la vista se desarrolló en ausencia de las procesadas. Aunque el letrado de la defensa solicitó la suspensión del juicio y alegó que las encausadas habían tenido problemas en el paso fronterizo que las impidió acudir a la cita judicial, la magistrada denegó la petición puesto que no se había notificado nada al tribunal.
“Se pusieron a renegar”
Los denunciantes, tres jóvenes, sí prestaron declaración ante la titular del juzgado. El primero de ellos explicó que aquella noche recogieron en su vehículo a dos mujeres que ejercían la prostitución en el Real. “Nos fuimos a un sitio y paramos el coche”, continuó relatando. Al llegar a ese lugar, que era la Pista de Carros, las acusadas se mostraron en desacuerdo con el precio que los individuos estaban dispuestos a pagar por sus servicios, según expuso el joven.
“Se pusieron a renegar y en actitud violenta”, agregó. A una de las mujeres se le cayó el dinero que le habían dado al suelo y, al no llegar a un acuerdo, uno de los jóvenes trató de recuperarlo. “Una de las prostitutas pegó a mi amigo con una botella en la cabeza”, sostuvo. Esta misma mujer fue la que tiró piedras al declarante, según manifestó en el juicio. Aseguró también que causó daños en los cristales de vehículo y le partió la llave, que estaba puesta en el contacto.
El joven afirmó que llamaron a la Policía y que, cuando los agentes llegaron al lugar, las mujeres continuaban allí. Además, aclaró que ellos no hicieron daño a las procesadas “por ser mujeres”.
El segundo testigo contó que la intención de ellos era “llevarlas a los Pinos”, pero ellas no querían. También señaló que las mujeres en un primer momento sí se mostraron de acuerdo con el precio acordado, pero al llegar a la Pista de Carros les pidieron más dinero. “No teníamos más, así que les dijimos que nos devolvieran lo que ya les habíamos dado”, manifestó.
“A una mujer se le cayó el dinero y mi amigo fue a cogerlo, entonces le tiraron la botella”, subrayó. “A mí me tiraron piedras en la espalda y al otro le rompió los cristales del coche”, apuntó.
El tercer testigo, al que supuestamente tiraron una botella a la cabeza, aclaró que no quería ninguna indemnización. “Tampoco me hizo tanto daño”, sostuvo.
Por otro lado, un agente de la policía Local explicó ante la magistrada que una de las procesadas estaba “muy alterada” y confirmó que el vehículo de uno de los denunciantes presentaba daños. Según apuntó, en un principio no encontraban la llave del coche, aunque luego apareció partida.
Para la fiscal, los delitos habían quedado debidamente acreditados. La defensa, por el contrario, pidió la absolución de sus clientes y señaló que no se había individualizado los hechos.
La magistrada tendrá que decidir y dictar sentencia.
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