Dos mujeres, acusadas de un delito contra la salud pública, negaron ante la juez de lo Penal 2 haber escondido 54 kilos de hachís en los bajos del vehículo en el que viajaban y con el que pretendían embarcar con destino a la península hace tres años.
El abogado defensor solicitó la absolución de ambas procesadas, pero en caso de que la juez dictara una sentencia condenatoria, el letrado pidió que la pena se rebajara dos grados por dilaciones indebidas. Explicó que en los últimos tres años este caso ha estado paralizado.
Los hechos ocurrieron el 29 de febrero de 2012 en el puerto de Melilla. Un perro antidroga de la Guardia Civil marcó el coche en el que viajaban las dos mujeres como sospechoso de que pudiera haber oculto algún tipo de estupefaciente. Según explicaron los agentes, en los bajos del coche hallaron una caja adosada y con un cable que colgaba. En el interior de la caja, los agentes hallaron, tras el desmontaje, un total de 54 kilos de hachís. El caso quedó visto para sentencia después de que el fiscal solicitara una sentencia condenatoria. Ambas procesadas reiteraron en su derecho a la última palabra que no tenían conocimiento de la existencia de la droga.