El objetivo fue librar al hermano de uno de ellos de un delito contra la seguridad vial l La sentencia no es firme
La Audiencia Provincial de Melilla condenó ayer a dos médicos del Hospital Comarcal al pago de 6.504 euros y un año, nueve meses y un día de prisión por un delito de falsedad. En el 2011 los dos facultativos manipularon una muestra de sangre con el objetivo de exculpar al hermano de uno de ellos de un delito contra la seguridad vial. La Policía Local practicó un control de alcoholemia y el familiar de uno de los médicos dio positivo. Éste, al llegar a la Comisaría, pidió una prueba de alcohol en sangre y fue trasladado al Comarcal. Allí los dos médicos intervinieron para cambiar la muestra. El resultado del test fue negativo y no se pudo demostrar que esta persona conducía bajo los efectos del alcohol.
La sentencia no es firme. Pero para conocer la historia al completo de estos médicos y los cambios de tubos con sangre hay que remontarse al 5 de marzo de 2011.
Fernando R. fue detenido por la Policía Local en un control. Se le practicó una prueba de alcoholemia en aire aspirado y dio resultado positivo, 0,73 miligramos/ litro, según recoge la sentencia de la Audiencia Provincial. El máximo permitido es de 0,6 ml/l.
Este ciudadano fue llevado a las dependencias del Grupo de Atestados y allí habló por teléfono con su hermano Francisco R., médico de la Unidad de Cuidados Intensivos del Comarcal. Tras esta llamada, Fernando R. pidió que se le practicara una prueba de alcohol en sangre. Por ello, fue trasladado al hospital por los agentes.
Da negativo
Una enfermera se hizo cargo de extraerle la sangre. Cuando la Policía Local recibió los resultados, estos mostraban que Fernando R. no había superado la tasa de alcoholemia permitida en sangre. En este test aparecía que era de 0,02 miligramos por litro.
Sin embargo, esto no impidió que los agentes continuasen con la instrucción del atestado por un presunto delito contra la seguridad vial. Para los policías, presentaba “síntomas evidentes” de que se encontraba bajo influencia de bebidas alcohólicas e incluso dijeron que llegó a jactarse de que los resultados iban a ser negativos.
En el Comarcal
Pero, ¿cómo se realizó el cambio de la prueba de sangre? La sentencia de la Audiencia Provincial explica que este hombre llamó a su hermano no una vez, sino dos. La segunda, cuando estaba en el Comarcal para someterse a la extracción de sangre.
Antes de que Fernando R. apareciera con los agentes, el médico de la UCI y su hermano, Francisco R. pidió supuestamente a una técnico de laboratorio que cambiara la muestra de sangre de Fernando R. para evitar que le acusaran de un delito contra la seguridad vial. Sin embargo, esta profesional se negó, recoge la sentencia.
Es en este momento cuando otro facultativo interviene en el asunto. Se trata de M.B. que es doctor del Servicio de Urgencia. En esta sentencia, indican que Francisco R. se entrevistó con Mostafa B. para que éste diera una muestra de sangre que cambiar con la de su hermano retenido por los agentes.
Cambio de pruebas
El médico de Urgencias pidió a una enfermera que le sacara sangre porque se encontraba mal. Según subrayó en el juicio su defensa, pretendía conocer si tenía diabetes. Le pidió a la sanitaria que no pusiera etiquetas y le aseguró que él se haría cargo. Sin embargo, nunca más se preocupó, según añade la sentencia, de la prueba.
En ningún momento se describe por parte de la Audiencia Provincial cómo se produjo el cambio entre el tubo de sangre de Fernando R. y el del médico de Urgencias, pero unas pruebas de ADN demuestran que la sangre que dio negativa en la tasa de alcoholemia era del facultativo Mostafa B.