Dos ciudadanos marroquíes aceptaron ayer la pena mínima por un delito contra la salud pública, tres años y un día de prisión, por tratar de embarcar con sus vehículos con varios kilos de hachís ocultos. Los abogados defensores de ambos acusados llegaron a un acuerdo con la Fiscalía, por el que se declararon culpables y aceptaron la pena impuesta por el juez de lo Penal número 2.
En el primer caso, el acusado B.B. intentó embarcar en el puerto con destino a Almería con su vehículo en el que la Guardia Civil halló 13 paquetes de droga ocultos en el depósito de combustible. Los hechos ocurrieron el 11 de noviembre del año pasado, cuando fue detenido. Llevaba un total de 14,1 kilos de hachís. Además de la pena de prisión, el juez le impuso una multa de 45.000 euros que, al declararse insolvente, se convertirán en cinco días más de cárcel.
En el segundo caso, el acusado con residencia en Francia reconoció que llevaba 37,2 kilos de hachís ocultos en el vehículo con el que pretendía embarcar con destino a Motril el 30 de septiembre del año pasado. La Guardia Civil interceptó en el puerto parte de la droga, 131 paquetes ubicados en las “faldillas” del vehículo. Días después, cuando el vehículo fue inspeccionado en el depósito, los agentes encontraron 158 paquetes más en el suelo de los asientos delanteros y en el maletero del coche.