La Guardia Civil ha detenido a dos jóvenes de Melilla, de 26 y 27 años, como presuntos autores de un delito de robo con intimidación en grado de tentativa. Los considera responsables de asaltar con una navaja a un hombre de 56 años en la zona de la Hípica.
Los hechos se remontan a las 23:10 horas de este jueves día 27 de enero, cuando en el Centro Operativo de Servicios de la Comandancia de Melilla se recibió una llamada telefónica de un ciudadano, advirtiendo de que se encontraba en la zona de la Hípica, donde una persona había sido intimidada por otras dos con un arma blanca para arrebatarle sus pertenencias.
Hasta el lugar se desplazó inmediatamente una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Benemérita, que entrevistó a la víctima, que en ese momento estaba visiblemente nervioso y presentaba signos de ansiedad.
El hombre de 56 años explicó a los agentes que paseaba por el Paseo Marítimo cuando los dos detenidos se le acercaron y lo amenazaron con una navaja para que les entregara todas sus pertenencias.
La víctima optó por huir a la carrera hacia un coche que estaba aparcado en la zona y en cuyo interior había una persona y le pidió ayuda. Al ver su reacción, los cacos se marcharon andando hacia un vehículo y se marcharon con tranquilidad de la zona.
Según explica la Guardia Civil en una nota de prensa, la inmediata actuación de los agentes frustró la huida de los presuntos cacos, ya que lograron localizar y paralizar el coche de los dos jóvenes en el momento en que pretendían alejarse de la Hípica.
Acto seguido identificaron a sus ocupantes, que fueron reconocidos inmediatamente y sin ningún género de dudas por la víctima como los autores del intento frustrado de asalto a mano armada.
Los detenidos, son dos jóvenes naturales y vecinos de Melilla, de 26 y 27 años de edad, que han sido puestos a disposición judicial como presuntos autores de un robo con intimidación en grado de tentativa.
La Guardia Civil también ha detenido esta semana a un padre de 59 años y a su hijo de 21, acusados de un intento de homicidio en grado de tentativa y atentado contra la autoridad.
Ambos han ingresado en prisión tras ser detenidos con un amplio dispositivo policial, que incluyó el helicóptero del Instituto Armado, este martes 25 de enero, en Cabrerizas.
Padre e hijo están investigados por supuestamente haber agredido brutalmente el 9 de diciembre a un joven con una rastrillo de cuatro puntas y un cortacañas.
Pese a haber sido identificados inmediatamente, no fueron detenidos hasta esta semana porque ambos dejaron su residencia habitual y permanecieron ocultos un mes y medio, manteniendo fuertes medidas de seguridad.
De hecho, el hijo consiguió escapar de un control policial que se desplegó en un barrio del extrarradio de Melilla para intentar detenerlo.
Finalmente fueron arrestados este martes y pasaron este jueves a disposición judicial. El juez los envió a prisión.
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