El Grupo de Menores (Grume) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla ha detenido a dos mujeres en la ciudad, acusadas de compartir pornografía infantil a través de sus teléfonos móviles.
Las dos arrestadas, una joven española de 28 años y una marroquí de 35, pasaron por ‘WhatsApp’ un vídeo de contenido sexual en el que aparecía un menor de edad.
Ambas mujeres han quedado en libertad con cargos y deberán comparecer ante el juez cuando se les requiera. Las dos detenidas se enfrentan a condenas de entre uno y cinco años de privación de libertad, contempladas en el Código Penal español, que desde que se reformó el 1 de julio de 2015 incluye como delito la visualización de pornografía infantil.
La primera de las detenciones, la de la joven marroquí, se produjo este martes. La chica española fue arrestada ayer por la mañana.
Como si fuera un tutorial
Ambas reenviaron el vídeo de contenido sexual de un menor de edad que les llegó al móvil “como el que comparte un tutorial”, explican fuentes policiales, que hacen alusión, en declaraciones a El Faro, a la penalización con hasta cinco años de prisión para quien tenga en su poder o comparta un archivo de pornografía infantil “porque eso es delito”. Y, añaden, ante un acto delictivo hay que reaccionar denunciando en Comisaría. “Nadie puede evitar que le llegue al teléfono o a la tablet o al ordenador un archivo con pornografía infantil, pero si es así, está obligado a denunciarlo o estaría cometiendo un delito”.
Más detenciones
Las mismas fuentes de la Policía alertan además de que la operación contra la pornografía infantil sigue abierta en Melilla. De hecho ayer por la tarde no se descartaban más detenciones ni que a lo largo de los próximos días sigan cayendo más personas de la cadena que vio y reenvió el mensaje de contenido sexual en el que aparece un menor de edad. Dan por sentado que ha habido más ciudadanos que han compartido este mismo vídeo e irán a por ellos.
Desde la Jefatura Superior advierten de que serán “totalmente inflexibles” con delitos relacionados con la pornografía infantil. “No vamos a tener piedad”, aseguraron en declaraciones a El Faro.
En esta línea, insisten en llamar la atención de los ciudadanos que reciban en sus teléfonos móviles un vídeo de pornografía infantil para que no lo compartan y denuncien a la Policía.
“Tienen que reflexionar”
En la operación que se ha saldado con la detención de dos mujeres en Melilla ha participado media docena de agentes del Grupo de Menores de la Jefatura Superior de la ciudad, desde donde piden a los ciudadanos responsabilidad. “La gente tiene que reflexionar. No tienen conciencia de que compartir archivos con pornografía infantil es delito y lo es y, además, grave. Si a alguien le entra en el teléfono una guarrería de esas no puede compartirla. Tiene que denunciar”, recalcan.
No es la primera vez que se da en Melilla un caso como éste, que se ha saldado con la detención de dos mujeres que compartieron un vídeo de pornografía infantil. Y no sólo está pasando en la ciudad. También en otros puntos de España porque Internet no tiene fronteras. Por eso desde la Jefatura mandan un mensaje claro y prometen mano dura.
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