Fueron detenidos en Beni Enzar tras comprobar que tienen pendiente una pena de 12 años de cárcel. El Cuerpo Nacional de Policía informó ayer de la detención el pasado 10 de este mes de dos convictos alemanes, reclamados por la Justicia al tener pendiente una condena de 12 años de prisión en su país. Tras ser arrestados en la frontera de Beni Enzar fueron trasladados a los calabozos de la Jefatura Superior, de donde intentaron escaparse con una improvisada cuerda hecha con las mantas que se le proporcionan a los detenidos en las dependencias policiales melillenses. Su actitud nerviosa en el paso fronterizo levantó las sospechas de los agentes que, tras comprobar la documentación en el sistema informático, vieron que sobre ellos pesaban sendas órdenes de extradición emitidas por la Fiscalía de Müller (Alemania).
Los dos detenidos son de nacionalidad alemana, de 26 y 29 años de edad. Sobre el primero pesa una condena de dos años y medio de cárcel por tres delitos de robo con fuerza en vehículos. El segundo tiene pendiente una pena de diez años de prisión por haber participado en un delito de robo con violencia en concurso con otro delito de extorsión.
Ambos fugados intentaron entrar en Melilla por el paso fronterizo de Beni Enzar en torno a las 20:00 horas del domingo 10. Según destacó la Policía Nacional en su nota de prensa, su “estado de nerviosismo” levantó las sospechas de los agentes encargados del control documental.
Los policías de la Brigada de Respuesta a la Inmigración clandestina (BRIC) comprobaron la documentación de los dos jóvenes en el sistema informático y descubrieron que tenían en vigor sendas órdenes de búsqueda y captura para su extradición a Alemania, decretadas por la Fiscalía de Müller. Inmediatamente después los agentes detuvieron en el paso fronterizo a los dos convictos y los trasladaron a los calabozos de la Jefatura Superior de Melilla.
Intento de fuga con una manta
Al día siguiente, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) se hizo cargo de los trámites para cumplir con las órdenes de extradición. La Unidad de Cooperación Policial Internacional informó entonces a las autoridades melillenses de los motivos por los que eran buscados ambos jóvenes y las penas que tenían pendientes de cumplir en Alemania.
Ese mismo día, por la tarde, los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana, que prestaban servicio en los calabozos de la Jefatura se percataron de que los detenidos, que estaban en la misma celda, habían atado a modo de cuerda varios jirones de sus mantas. Habían realizado “una coca” en uno de sus extremos y con esta improvisada lazada intentaban manipular el pestillo que cierra la puerta del calabozo con la intención de fugarse.
Los policías procedieron de inmediato a trasladar en celdas independientes a los dos convictos alemanes y revisaron la celda por si hubiera más objetos.
Finalmente, los jóvenes pasaron a disposición del Juzgado número 2 de Melilla y un día más tarde al Juzgado Central de Instrucción número 5 en Madrid para su extradición a Alemania.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…