El juez titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla ha condenado a un individuo a la pena de dos años de prisión y a cumplir una orden de alejamiento e incomunicación hacia su ex por un periodo de seis años. En el juicio, celebrado este jueves pasado, el hombre reconoció los hechos por los que estaba acusado: robó el móvil a su ex, la golpeó en el cuello y luego la amenazó de muerte.
Según describe el Ministerio Fiscal en el escrito, estos hechos tuvieron lugar el pasado 20 de diciembre, en torno a las 21:30 horas. La víctima andaba por la calle García Cabrelles, en el Rastro, cuando el individuo, de forma sorpresiva, se abalanzó sobre ella por la espalda. Entonces, le quitó su teléfono móvil y la bolsa que ella portaba. Luego salió huyendo por la calle, siendo perseguido por la perjudicada.
Cuando la mujer consiguió darle alcance, se inició un forcejeo, ya que ella trataba de recuperar su dispositivo móvil. El procesado terminó golpeándola en el cuello para luego irse corriendo. Cuando ya se encontraba a cierta distancia de la víctima, le dijo: “Hija de puta, ven, que te voy a matar”, según recoge el fiscal en su escrito.
Acuerdo de conformidad
El encausado aceptó la posibilidad de llegar a un acuerdo de conformidad con el Ministerio Público, el cual pasa necesariamente por el reconocimiento de los hechos tal y como aparecen reflejados en la acusación. En consecuencia, se le rebajó la pena que inicialmente solicitaba para él por su colaboración con la Administración de Justicia.
Aunque en un principio reclamaba tres años de prisión por el robo; otros nueve meses de cárcel por violencía de género; y otros nueve meses por amenazas; finalmente solicitó la pena de dos años por el robo con violencia; y 120 días de trabajos en beneficio de la comunidad por sendos delitos de maltrato y amenazas. Además, reclamó que abonase a su ex el pago de 240 euros, ya que no llegó a recuperar su teléfono móvil.
El fiscal, por otro lado, añadió en su petición de condena una orden de alejamiento e incomunicación hacia la denunciante con una duración de seis años.
El procesado se mostró de acuerdo con los términos de la condena solicitada por la Fiscalía.
Suspensión
El fiscal señaló en la vista que no se opondría a la suspensión del ingreso en prisión del encausado, ya que la pena era inferior a los dos años de cárcel y que el individuo carecía de antecedentes penales. Estas son las dos condiciones que tienen que reunirse para que tenga cabida esta posibilidad.
El juez, sin embargo, manifestó que tendría que valorar si finalmente se opone o se muestra favorable a esta suspensión de la pena, pese a la sentencia condenatoria.
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