Los docentes, en desacuerdo con la decisión de pasar de curso con asignaturas suspensas

La pasada semana se aprobaba en el Congreso de los Diputados el Real Decreto Ley con el que se aprobaban medidas urgentes en el ámbito de la educación no universitaria. En esas nuevas medidas queda contemplada la posibilidad de que los alumnos pasen de curso sin límite suspensos en los niveles de Educación Secundaria y Bachillerato.

En Melilla, los sindicatos de educación muestran su desacuerdo mayoritario con la aprobación de este Real Decreto ya que podría perjudicar tanto al profesorado como al alumnado, sobre todo a aquellos que vienen de sectores más afectados por la brecha digital y socioeconómica.

La ministra señaló que estas medidas dan respuesta a las preocupaciones que se han manifestado en las diferentes conferencias mantenidas con los diversos territorios autonómicos cuando debatían el desarrollo de la actividad escolar en este nuevo año académico. La medida ha generado debate en la comunidad educativa donde se contemplan diversas posturas y se señala que se han olvidado las tasas de abandono y fracaso escolar, fenómenos en los que la Ciudad Autónoma de Melilla se encuentra en el primer y segundo puesto del territorio español.

El “exhaustivo currículum”

“En este asunto, el Ministerio ha tirado por la calle del medio y ha hecho ese tipo de recomendaciones”, señaló José Luis Belmonte, miembro del Secretariado de SATE-STEs. Explicó que estas medidas derivan de un debate activo que se deriva del mundo de la enseñanza desde hace muchos años. De hecho, apunta, que en este año la Comisión Permanente del Consejo Escolar del Estado se hizo un estudio en el que se comparaban doce sistemas educativos de países que son un referente para la educación española atendiendo a afinidades históricas o a modelos de funcionamiento de educación.

En dicho estudio se señala el curriculum “excesivamente amplio y extenso” que tiene España y que supone un factor para que haya alumnado que repita curso. Las tasas de repetición de España es de un 28,7%, mientras que la media de países de la OCDE, según el informe PISA de 2018 es de 11%.

Desde SATE-STEs creen que si pretenden que la gente apruebe más lo que se debe hacer es cambiar el curriculum de la enseñanza, sobre todo en la Educación Secundaria Obligatoria. Según el informe del Consejo Escolar se indica que el curriculum educativo español “es exhaustivo, con contenidos inabarcables”, de acuerdo a la opinión del profesorado responsable de impartirlo y de los expertos que sobre este asunto se han pronunciado.

Aunque también recordó que no hay que olvidarse de que nos encontramos en situaciones excepcionales por la crisis sanitaria desencadenada por la pandemia del COVID-19, y en las que parte de los contenidos no van a poder darse porque se ha reducido el periodo lectivo para el alumno.

Los sindicatos sostienen que quienes van a sufrir más este tipo de situación van a ser los sectores que se ven afectados por la brecha digital y socioeconómica. Es decir, ese alumnado que no dispone en casa de recursos tecnológicos para poder seguir las clases telemáticas en condiciones, que no disponga de ayuda externa o de los padres, o incluso que no disponga de una habitación en casa que esté en condiciones de silencio para poder trabajar, etc.

“Lo que nosotros no queremos es que eso sea como una devaluación del trabajo docente”, dijo Belmonte, de SATE-STEs, sino que suponga un estimulo para buscar nuevas soluciones. Señaló que tal y como se señala en el informe, en esos países aunque no se haya cumplido con el curriculum completamente , este se acerca a lo fundamental; y además, el papel del orientador es muy importante.

Cada alumno que pasa de un nivel a otro va con un informe de orientación sobre sus conocimientos adquiridos, y eso es lo que haría que no tuviese que tanta importancia la calificación de una sola materia, sino que se evalúa de una forma más global. En España se trata de hacer con las comisiones de evaluación, pero aún no se ha logrado tener una postura definida sobre qué es en lo que se debe centrar la enseñanza de su alumnado.

Desde ANPE, indicaron que el alumnado de la enseñanza pública será el más perjudicado por esta medida, fundamentalmente el de las clases sociales más desfavorecidas, ya que “no podrá compensar los déficits de aprendizaje por otro medio”. “Aumentará aún más la brecha social y minimizará las posibilidades de la enseñanza pública como “ascensor social” para los grupos de alumnos más desfavorecidos”, señalaron.

Denunciaron que así se lanzaba un mensaje contrario a los valores de esfuerzo y mérito del propio alumnado”. “Para ANPE, buscar la promoción y la titulación automática del alumnado, sin considerar el número de materias no superadas, no es la solución contra el fracaso escolar ni son medidas útiles para contrarrestar los efectos negativos que, a nivel académico, está produciendo la pandemia”, expresaron.

"Una medida populista"

Desde la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, señalan que la decisión de promocionar sin límite de suspensos es "una medida populista y sin ningún argumento educativo" y da “una muy mala señal tanto para los alumnos como para los profesores”. El secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Ricardo Jimeno explicó que, por una parte, haría creer a los alumnos que sin un mínimo de esfuerzo podrán aprobar el curso, y por otra a los docentes "les deja vendidos y sin argumentos para poder desarrollar sus clases de una manera normal".

Destacó que con la pandemia, con la reducción de ratios como medida de seguridad hay una parte muy importante del alumnado que perciben de una forma más clara que es más fácil y mejor dar clase con quince alumnos que con treinta, porque es más fácil guardar silencio, se atiende más a las explicaciones y se puede avanzar en la materia pese a las circunstancias tan difíciles.

“Lo que tendría que hacer el Ministerio es dotar a todos los centros, y hablo ya del Ministerio como máxima autoridad en Melilla de los recursos necesarios para poder dar las clases, y  no decir que los alumnos van a pasar con prácticamente todas las asignaturas suspensas, porque además eso puede crear graves desigualdades”, explicó. Apeló también a la necesidad de unidad de criterios para todos los centros educativos para evitar esas desigualdades.

Jimeno incidió en que ya los docentes van a tendiendo a la evolución del alumno durante el curso y con ello se ve su evolución y se le premia por su esfuerzo. Por ello, el hecho de que se promocione con diversas asignaturas suspensas para obtener un titulo le parece "algo impropio de un Ministerio de Educación”.