Dionisio Muñoz no se presentará a la reelección como secretario general del PSOE de Melilla. Así lo anunció ayer, el hasta ahora máximo responsable de la formación en la ciudad, después de haberselo comunicado a sus compañeros de partido durante la reunión de la comisión ejecutiva del martes.
Muñoz, que llevaba 8 años al frente de la formación socialista, afirmó que se trata de una decisión “reflexionada y meditada” y apuntó que es el momento de refrescar el partido y de apostar por un nuevo liderazgo. En este sentido destacó que el PSOE está viviendo en estos momentos un proceso de renovación a nivel general y que su intención es que Melilla no se quede “descolgada” de estos cambios.
El dirigente socialista hizo un balance “muy satisfactorio” de sus años al frente del partido. Así, quiso destacar la puesta en marcha del proyecto de construcción del nuevo hospital universitario y aseguró que “sólo por esto habrá merecido la pena su tiempo en el liderazgo del PSOE”. Asimismo, también recordó como acontecimientos importantes para la ciudad, en los que estuvo presente como principal representante de los socialistas, la visita del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y de los Reyes.
Además incidió en que haber compartido color político con el Gobierno de la nación durante estos años le ha permitido trabajar por la ciudad y por el partido.
Sobre los resultados negativos de las dos últimas elecciones, las regionales de mayo y las nacionales de noviembre, dijo que han sido un baremo para medir su situación al frente de los socialistas melillenses, pero que no han sido la única razón para tomar la decisión de dejar la secretaría general.
Asimismo adelantó que no aspira a ocupar ningún puesto en la nueva corporación de los socialistas de Melilla, aunque sí seguirá vinculado al partido como diputado.
Muñoz continuará al frente del partido hasta el próximo mes de marzo, cuando se celebrará el Congreso Ordinario en el que se decidirá el nuevo dirigente. El secretario saliente afirmó en este sentido que tanto él como su ejecutiva mantendrá “una posición neutral” sobre los nombres de los posibles candidatos a ser el nuevo máximo responsable. “Debo mantener un equilibrio para que los que se presenten encuentren en la organización del partido una ayuda”.
El socialista no quiso tampoco adelantar los nombres de ninguno de los posibles candidatos a ocupar su puesto en el partido y dijo que serán ellos mismos los que lo hagan público, en un proceso, que indicó, “queda abierto desde hoy”.
El máximo responsable del PSOE aseguró que su decisión está tomada “exclusivamente por el interés del partido” e insistió en que aunque algunos compañeros le han pedido que continuara como líder de la formación de izquierdas, ha considerado que era el momento de apostar por el cambio. “La política es ante todo cambio”, aseveró, al tiempo que declaró que ha sido una suerte “poder representar a los melillenses” a través de su posición en el partido.
El secretario general del PSOE local aprovechó además para animar a los afiliados de partillo a que participen en la designación del delegado que asistirá al Congreso Federal para elegir al que será el líder del partido a nivel nacional, cargo para el que hasta ahora se postulan Alfredo Pérez Rubalcaba y Carma Chacón.