Dionisio Muñoz afirma que Nordin Abdel-Lah denunció para vengarse por su despido

• El ex secretario general del PSOE niega que diera instrucciones al ex administrativo para trazar un plan orientado a la captación ilícita de votos

• “El PP fue el que llevó a Nordin a declarar a los juzgados”

Ayer continuó el juicio del caso ‘Voto por correo’ con las declaraciones de más acusados. Fue el turno de Dionisio Muñoz, ex secretario general del PSOE, quien respondió a las preguntas planteadas por la fiscal, por la acusación particular que representa al PP en esta causa, y también por los letrados de la defensa. Según sostuvo el procesado, su acusación se sustentaba en la declaración prestada por Nordin Abdel-Lah, también encausado en este procedimiento. Al respecto, Muñoz afirmó que Abdel-Lah lo denunció para vengarse por ser despedido del PSOE, donde ocupaba un puesto como auxiliar administrativo.

El ex dirigente socialista explicó que, tras las elecciones generales de 2008, recibió una llamada de Alonso Díaz, también encausado. “Me dijo que una mujer embarazada y con dos niños había acudido a la sede del PSOE llorando porque ‘El Negro’, que es como mucha gente llamaba a Nordin, la había engañado”, relató Muñoz. La mujer mujer le contó que Abdel-Lah no solo le había dicho que si votaba a la coalición CpM-PSOE se la compensaría con un puesto en los planes de empleo, sino que además le cobró dinero a cambio del trabajo que supuestamente le iba a conseguir tras los comicios.

Nordin lo reconoció

Según siguió contando Muñoz, tras hablar con esta mujer citó a Abdel-Lah en su despacho, pero este no se presentó. Hasta que no pasó una semana no pudo pedirle explicaciones porque no acudió a su puesto de trabajo, expuso. “Me confesó que se había equivocado”, sostuvo el acusado.

Según la versión del ex secretario general, Abdel-Lah le reconoció que prometió a personas de su barrio que, aprovechando su puesto y su influencia, podría conseguir que obtuvieran un puesto en los planes de empleo si reunían votos para favorecer a la coalición. “Me dijo que nunca pidió dinero”, aclaró Muñoz. De acuerdo con su declaración, procedió a despedirlo inmediatamente, sin compensación económica de ningún tipo.

“Él mismo ha dicho en entrevistas y ha dejado por escrito que me quiere buscar la ruina, que me odia, que cree que soy el culpable de su ruptura con una persona”, manifestó el ex dirigente. El socialista también dijo en el juicio que el PP aprovechó el enfado de Abdel-Lah para acercarse a él y arremeter así contra el PSOE. Según apuntó, fue Miguel Marín y la ex asesora jurídica del presidente de la Ciudad quienes “lo llevaron a declarar a los juzgados”.

No dio instrucciones

El ex secretario general explicó que Abdel-Lah nunca fue una persona de su confianza. Desmintió que le hubiera dicho que, si participaba en el supuesto entramado, sería considerado un héroe en el partido. Asimismo, negó que le hubiera dado instrucciones para ejecutar un plan orientado a la captación ilícita del voto de cara a las elecciones generales de 2008, como se le acusó en la vista del martes.

Señaló que nunca ordenó a Abdel-Lah que se reuniera con los “cabezas de barrios” para que trasladaran a la población el mensaje de que se estaban comprando votos a cambio de puestos de trabajo en los planes de empleo. “Nosotros no hemos tenido nunca ‘cabezas de barrio’, hemos tenido militantes”, diferenció el ex secretario general. Tampoco reconoció que el procesado hubiera recibido la orden de manipular votos.

Muñoz también señaló que no era cierto que hubiera acudido alguna vez a la sede de Correos junto a Abdel-Lah para dejar una bolsa repleta de votos que se habían manipulado anteriormente en la sede de Juventudes Socialistas (JSME), como manifestó el otro encausado en su declaración del martes.