Dinero europeo

A  falta de la confirmación oficial que debe llegar antes de que acabe este año, Melilla espera recibir en 2014 cerca de dos millones de euros de la partida europea destinada a empleo juvenil. Se trata de un presupuesto superior al designado a Ceuta (1,8 millones de euros) y de una de las peticiones que el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, hizo a Rajoy cuando se estaban negociando las cuentas de 2014 de la Unión Europea, según avanzó ayer a El Faro la viceconsejera de Juventud, Sofía Acedo.
La noticia cae como agua de mayo en nuestro país, ya que el dinero europeo destinado a empleo juvenil se repartirá entre países con una tasa de paro superior al 25%. España tiene la desgracia de estar de las primeras en este ranking, por lo que todas las autonomías  recibirán ayuda para frenar el desempleo entre los jóvenes.
Hay que tener en cuenta que aunque los datos del paro correspondientes al mes de noviembre arrojan un descenso interanual del 7% del desempleo juvenil en el conjunto nacional, las cifras de afiliación a la Seguridad Social  apuntan a que la emigración tiene mucho que decir en este asunto.
Aún no sabemos cómo se podrán invertir esos dos millones de euros que dará la Unión Europea a Melilla. Habrá que esperar a que la UE marque las líneas generales, para saber en qué sectores se podrá crear empleo para jóvenes.
La práctica ha demostrado que Europa es especialmente sensible con cuestiones medioambientales, así que es de esperar que una parte considerable del presupuesto de la UE destinado a empleo juvenil se destine a proyectos relacionados con el desarrollo sostenible de la ciudad.
También es de esperar que un pellizco de esos dos millones de euros vaya dirigido a la formación de los jóvenes de la ciudad.
El anuncio de la adjudicación de esa partida a Melilla se suma al plan de inserción laboral de jóvenes en empresas locales, que podría materializarse a primeros del mes que viene si se cumplen las previsiones adelantadas ayer a este periódico por Sofía Acedo.
La idea, según explicó la viceconsejera de Juventud, es evitar que los jóvenes de Melilla se marchen fuera en busca de trabajo.
Ése es el gran reto de esta ciudad. Nuestra juventud no puede conformarse con mirar el futuro desde las listas del paro, viendo pasar los días dando vueltas por el Dique Sur. Estos dos anuncios son un soplo de esperanza, pero deben llegar pronto. La felicidad no es una cuestión geográfica. El Estado de Bienestar sí.