El ciclista melillense consiguió entrar en la línea de meta con casi dos minutos sobre el segundo clasificado, Joaquín Ledo, mientras que la tercera plaza fue para José Avelino, que volvió a demostrar su gran condición de competidor en una prueba que fue muy exigente.
La temporada ciclista 2012 de nuestra ciudad ha llegado a su ecuador con la disputa, en la mañana de ayer , de la carrera de mayor dureza del calendario de competiciones oficiales de la Federación Melillense de Ciclismo, mediante la disputa de la tercera edición del Trofeo Ciudad de Melilla de Ciclismo en la Especialidad de Fondo en Carretera, sobre un recorrido de 45 kilómetros ubicado entre la carretera perimetral de los Pinares de Rostrogordo y el tramo de Circunvalación hasta Mariguari.
Y es que esta carrera se considerada como la más dura del calendario autonómico debido fundamentalmente al perfil que posee. Los primeros 30 kilómetros de orografía más suave debido a que se recorría el perímetro de los Pinares de Rostrogordo, y los últimos 15 kilómetros de mayor dureza debido a la obligación de superar, hasta en tres ocasiones, las dos rampas del 16% de desnivel existentes en el último tramo de la Carretera de Circunvalación ML- 300.
La prueba, que era puntuable para el Campeonato Autonómico de Carretera así como para el Trofeo Federación- Gran Premio SEUR 2012, se inició a las 09:30 horas, momento en el que se procedía a la apertura del control para la recogida de dorsales, contabilizándose un total de 27 inscripciones.
Pasadas las 10:00 horas, se dio la salida, en una primera manga, a los corredores pertenecientes a las categorías de principiantes y alevines, con una ligera menor participación en carreras anteriores debido principalmente al viento, y quienes tuvieron que completar una y dos vueltas respectivamente al perímetro de Rostrogordo.
En la categoría de principiantes masculinos, Javier Mateos consiguió una nueva victoria marcando un tiempo en meta de 5´04´´ en completar los 1,9 kilómetros de recorrido. Tras él llegaba a Meta Noelia F. Otero, que quedó primero en féminas con un tiempo de 6´45´´.
Por su parte, en la categoría de Alevines, dominó desde el principio la joven promesa Amin Akkoudad, que no tuvo grandes problemas para atravesar la línea de Meta en primera posición, obteniendo una importante ventaja sobre el resto de rivales..
Finalizada la primera manga, en torno a las 10:20 horas, se dio la salida al resto de categorías, entre las cuales se encontraban los Infantiles (9 vueltas), Cadetes (16 vueltas), Junior, Élites y Máster, que tuvieron que completar hasta 18 vueltas.
Desde la salida, el pelotón anduvo los primeros cuatro kilómetros de carrera rodando agrupado y manteniéndose la mayoría de los corredores favoritos vigilantes y manteniendo el ritmo impuesto por los hombres de Don Bici. Parecía que los ciclistas se reservarían y guardarían sus fuerzas para afrontar con energía el último tercio de carrera donde les esperaba las temibles rampas del 16%. Sin embargo, cuando parecía que la paz reinaba en el pelotón, Joaquín M. Ledo (Don Bici Melilla) se convertía de nuevo en protagonista, al igual que ocurrió en la segunda prueba del autonómico de carretera disputada el pasado 12 de mayo, ya que una vez más impuso un durísimo ritmo de carrera que provocó la desfragmentación del pelotón en el primer tercio de carrera, y el grito de ‘sálvese quien pueda’ entre los integrantes del grupo.
Debido al ritmo de Chimo Ledo, se formó un trío de cabeza donde rodaba el protagonista junto con su compañero de equipo, Filiberto Ontiveros y la sorpresa de la jornada, el corredor Cadete del Autoescuela Vial, Juanma Pardo Ruiz, que era capaz de codearse y aguantar la rueda de los mayores.
Por detrás, los favoritos de la carrera, Alejandro Diez y Santiago Montoya, dejaban obtener unos metros al trío de cabeza y mantenían un ritmo ágil pero cómodo.
El trío de cabeza, formado por Ontiveros, Ledo y Pardo, rodó agrupado hasta el kilómetro 10 de carrera, sin embargo, un fuerte ataque de Santi Montoya, seguido por el propio Súper (Alejandro Díez), provocaba que el pelotón volviera a estirase y romperse definitivamente en dos pelotones principales. De esta forma, delante marchaban ahora 4 corredores del Club Don Bici Melilla, a priori, los principales favoritos para la victoria. Detrás, peleaban por coger rueda el vigente campeón del Trofeo Comandancia General, José Avelino, y el corredor cadete y sorpresa de la carrera, Juanma Pardo. Y más a atrás del dúo perseguidor, se formó un segundo pelotón principal donde marchaban otros corredores importantes como Rubio Jaldo, Mateos Bouchaba, Laarbi Mohamedi, Lomeña y Soria, entre otros.
Hasta el kilómetro 20 de carrera el pelotón cabecero, formado por los corredores de Don Bici, mantuvieron un ritmo constante que no era suficiente para aventajar al resto de rivales, considerados como peligrosos para la carrera. El dúo formado por Avelino y Pardo Ruiz, ambos corredores pertenecientes al Autoescuela Vial, que se entendieron de lo lindo para dilapidar esa desventaja respecto de los de delante, lograron finalmente conectar con los de cabeza y formar, de esta manera, un pelotón de seis ciclistas de entre los cuales se encontraría el vencedor de la tercera edición del Trofeo Ciudad de Melilla de ciclismo en carretera.
De esta manera se encaraba el último tercio de carrera donde esperaban las tres ascensiones a las dos rampas del 16% existente en el tramo de Circunvalación, desde los Pinares de Rostrogordo hasta Mariguari. La circunstancia más importante de la carrera se produjo en el descenso, ya que durante el mismo, Santiago Montoya quedaba prácticamente descartado para el triunfo debido a un reventón sufrido en la rueda trasera de su bicicleta debido a un frenazo para evitar pasarse del giro de 180 grados ubicado en la recta. Este hecho motivó que Alejandro Díez quedara como máximo favorito para la victoria final, al imponer un fuerte ritmo de subida que solo era podido ser seguido, de lejos, por Chimo Ledo. De nuevo, la mala fortuna volvió a cebarse en el corredor del Don Bici, Santiago Montoya, y que al igual que ocurrió en el Trofeo COMGEMEL de Mountain- Bike, sufría una avería justo en el momento más determinante de la carrera. A él se le privaba la oportunidad de disputar de tú a tú la victoria, y a los aficionados congregados en la cuneta de las subidas, el ver un bonito espectáculo de lucha y garra, que por otro lado no faltó, ya que era digno de ver como se retorcían los ciclistas melillenses por intentar de superar estas dos durísimas rampas, después de 30 kilómetros de batalla y de un fuerte viento de poniente que resultaba, del todo, implacable.
Poco a poco, el Súper, Alejandro Díez, conseguía obtener más ventaja sobre su inmediato perseguidor, Chimo Ledo, que apretaba los dientes por intentar seguir al gallego. Por detrás de estos grandes corredores se libraban otras peleas como las del corredor Élite José Avelino y el Master 40, Filiberto Ontiveros, así como de los corredores Junior, donde Fran Lomeña se convertía en el más fuerte, o incluso entre los cadetes, donde Juanma Pardo llegaba castigado de la paliza que se había dado en el llano, y Luisje Mateos, que apretaba fuerte por intentar cazar a su rival en la categoría y que casi lo logra, ya que tan solo se quedó a 20 segundos del vencedor de su categoría.
La carrera llegaba al final cuando el corredor Master 30 del Club Don Bici Melilla, Alejandro Díez, atravesaba la línea de Meta en solitario, marcando un tiempo de 1h26´05´´ en completar los 45 kilómetros de recorrido. Por detrás de él, entraba en segundo lugar Joaquín M. Ledo (Don Bici Melilla) que llegaba con una desventaja de tan solo 2 minutos y 11 segundos sobre el Campeón, y que una vez más, volvió a certificar el gran momento de forma que atraviesa el corredor Master 40 del Don Bici. El tercer cajón finalmente resultó ser para el corredor Élite del Autoescuela Vial, José Avelino, conocido en el pelotón cariñosamente como el “Piraña”, que volvió a demostrar un gran rendimiento.
La pena fue ver como Santi Montoya (Don Bici) no pudo disputar el triunfo de la carrera debido a ese reventón que se comentó anteriormente. No obstante, Montoya consiguió reparar la avería y seguir en carrera para sumar puntos.
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